Proyecto “Instalación de mercados patrimoniales” busca ser una vitrina para la artesanía en la región

La artesanía, más que un oficio, es un legado cultural y es a través de esta iniciativa que se pretende empoderar a la Red de Artesanía Patrimonial entregando saberes y competitividad a su labor.

Por Montserrat Serra Cárdenas

La artesanía cumple un rol muy importante dentro de nuestra sociedad. Mediante un minucioso proceso manual, los artesanos se encargan de heredar los conocimientos y tradiciones a través de sus productos.

A pesar de lo significativo que pueda ser para algunas personas, es un arte que se ha ido perdiendo con el tiempo, siendo aún más difícil visibilizar la artesanía de forma independiente.

Por eso se han hecho diversos esfuerzos para retomar el valioso significado de estos procesos manuales. Uno de ellos es el proyecto “Instalación de mercados patrimoniales en Biobío”.

Esta iniciativa es ejecutada por la carrera de Antropología de la Universidad de Concepción (UdeC) y financiada a través del Fondo de Innovación y Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional (Gore) del Biobío.

El plan tiene como objetivo dar reconocimiento, competitividad y capacidad de innovación, entre otras herramientas a la Red de Artesanía Patrimonial de nuestra región.

“Busca resolver los problemas de inaccesibilidad a puntos de venta y comercialización, analfabetismo digital y competitividad en la producción”, aclaró Andrea Aravena, directora del programa.

El proyecto está en su primer año de desarrollo, que se emplazará por todo el año 2024 hasta abril del 2025.

Instalación de mercados patrimoniales

Con esto se busca que quienes son parte de la Red de Artesanía Patrimonial puedan formalizar sus labores.

A través de la incorporación de saberes artesanales, capacitaciones, entrevistas y habilitación de espacios para la comercialización se pretende dar una identidad patrimonial a la región del Biobío.

“En ese sentido busca resolver ciertos problemas, porque en el diagnóstico se ve que nuestra región no tiene una identidad patrimonial y no se reconoce una unidad artesanal”, señaló Andrea Aravena.

Para lograr dicho objetivo, la iniciativa trabaja en cuatro áreas. Primero, la fase de la instalación de mercados para acercar a los productores con los compradores.

“Esta fase se desarrollará mediante cuatro ferias artesanales, una de ellas ya realizada en la Plaza de los Tribunales, además de una tienda de venta y exposición de artesanías en la UdeC”, detalló la directora.

Agregó que se implementará “un quiosco móvil con muestras permanentes en la misma casa de estudios y un mercado virtual más un catálogo de artesanía regional”.

También contempla un componente de capacitación, donde se les instruye a las artesanas sobre conocimientos en ventas, herramientas digitales, contabilidad e innovación.

Asimismo, incluye un elemento de difusión en los medios de comunicación, plataformas virtuales y masificación en redes sociales.
Por último y uno de los más importantes es el componente de rescate de oficios patrimoniales. Este consiste en reunir entrevistas de todos los artesanos para reunir sus oficios y no perderlos.

Artesanos

La Red de Artesanía Patrimonial del Biobío está compuesta por 360 personas, principalmente mujeres, agrupadas en organizaciones de nueve comunas de la región.

Una de esas artistas es Rosa Lara, perteneciente a la agrupación de artesanas en cestería en Coirón de Hualqui.
“Este proyecto me ha ayudado en hartas cosas. Perfeccionar los diseños, trabajar la paleta de colores, cómo comercializar, etc.”, expresó la artesana.

Y es que el proyecto, al estar en ejecución, ha permitido a toda la red visibilizar sus trabajos.
“Tengo hartas actividades, se viene la Fiesta del Choclo en Hualqui y ahora estoy exponiendo en ferias de la Universidad de Concepción”, añadió Rosa.

Destacó que “con esta iniciativa nos estamos dando más a conocer en la zona, porque mediante las capacitaciones y exhibiciones del proyecto se nos está entregando un espacio donde mostrar nuestro arte”.

Así lo indicó también Maritza Tapia, participante de las Bordadoras de Copiulemu. “Hemos tenido harta difusión”.
“Ahora estamos esperando que nos otorguen una sala de ventas en Concepción y creo que se está logrando”, estimó la bordadora.

Reconoció que “las capacitaciones me han ayudado mucho a comprender cómo diseñar otras cosas. He conocido otro tipo de gente y hemos estado abiertas a más posibilidades”.

“Se han logrado materializar algunos objetivos y esperamos que eso logre formar una identidad patrimonial en la zona”, concluyó Tapia.