Asimismo, instituciones tanto de las regiones de Ñuble como del Biobío, combaten de forma conjunta el siniestro que, hasta el momento, ha consumido más de 160 hectáreas.
Sigue sin tregua el combate al incendio denominado como “Casablanca”. Hasta ahora, dicho siniestro corresponde a la principal emergencia que vive la Región del Biobío en esta temporada estival, aunque la preocupación sobrepasó fronteras y también tuvo que ser atendida por las autoridades de Ñuble.
Sucede que si bien Florida (Región del Biobío) ha sido la comuna más afectada hasta ahora por el avance de las llamas, con más de 90 hectáreas consumidas, estas se propagaron hasta los cerros de Quillón, en la Región del Ñuble, a la altura paralela del paso de Chaimavida, habiendo consumido hasta ahora casi 70 hectáreas en suelo ñublensino.
De tal forma, Bomberos, Conaf, Forestal Arauco, Delegaciones Presidenciales de ambas regiones, Senapred y municipios, se mantienen en constante trabajo para evitar catástrofes mayores y poder controlar el fuego que, hasta ahora, y favorablemente, no ha generado pérdida de viviendas.
No obstante, aunque las aeronaves y brigadas mantienen un combate prologando contra el siniestro “Casablanca”, esto no es meritorio de un armisticio. Es por esa razón que vecinos del sector Peñablanca, localidad que se encuentra en los cerros que separan Biobío de Ñuble -a unos 6 kilómetros del fuego-, se mantienen organizados ante una posible propagación del siniestro.
En los cerros de Ñuble se encuentra la localidad de Peñablanca -prácticamente justo entre la frontera con Biobío-, territorio en donde existen actualmente unas 174 casas y residen unas 200 personas aproximadamente, las que, a juicio de Ricardo Osses, vecino del sector, aumentan a 500 en temporada estival.
Ricardo Osses, sin embargo, no es solo un vecino del sector, sino que también es el presidente del Comité de Emergencia de Peñablanca; instancia que se creó el año pasado con el fin de combatir los incendios forestales que afectaron a ambas regiones en el verano del 2023.
“Del incendio del año pasado nosotros aprendimos que trabajando en comunidad podemos ser un buen aporte para Conaf y Bomberos. Incluso, fuimos la primera línea de protección a nuestras casas y familias, porque tanto incendio no daba abasto para que Bomberos pudiera venir (en 2023)”, dijo Osses.
Es así que, como vecinos, aunaron voluntades para crear dicho Comité de Emergencia de Peñablanca, con el fin de apoyarse mutuamente y darse aviso ante cualquier situación de gravedad.
Osses comentó que la organización vecinal fue valorada tanto por Bomberos y Conaf, como por autoridades políticas, debido a su compromiso con la prevención y resguardo comunitario. Tanto así, que desde este año comenzaron a recibir aportar materiales de una agencia estadounidense llamada Usaid, como también por la empresa forestal Arauco.
De acuerdo con el mismo dirigente, la agencia estadounidense les ha entregado motobombas, generadores eléctricos, entre otros elementos. Ayuda que se complementa con la entregada por la Forestal Arauco ya que, Bernardo Urra, también vecino del sector montañoso de Peñablanca, comentó que dicha empresa entregó motosierras entre otras herramientas necesarias para el combate de incendios y para generar cortafuegos.
“Ellos (Arauco) nos hicieron un equipo de emergencia acá y, en base a eso, nosotros estamos preparados. Entonces tenemos nuestros vehículos, estanques de agua, azadones, motosierras, máquinas para amagos de incendios y potables de agua”, dijo Bernardo Urra.
Afortunadamente hasta ahora, ninguna vivienda de Ñuble ni de Biobío ha resultado afectada por el incendio de “Casablanca”, pero, ante todo, y con las voces expuestas en párrafos anteriores, el trabajo conjunto entre equipos especializados y vecinos es vital.
“Hoy estamos mejor preparados. También hicimos cursos de perfeccionamiento para mejorar nuestra calidad de trabajadores contra incendios y nos pusimos a disposición de Conaf y de Bomberos. Entonces nosotros somos la primera línea cuando no hay nadie, pero después dejamos a los expertos y nosotros pasamos a ser la tercera línea de protección”, dijo Ricardo Osses.
Más de 20 aeronaves, múltiples brigadas de Conaf y bomberos, como también radiopatrullas de Carabineros, son el contingente que uno puede encontrarse tanto en Florida como en Quillón. Más específicamente, y por donde se ubica actualmente el combate al incendio, entre los cerros fronterizos de ambas regiones.
El trabajo se percibe incesante, agotador y caluroso. Los brigadistas trabajan entre calles polvorosas y bosques que no logran menguar el calor. En la mayoría de los casos, el contingente de primera línea ha pasado de largo toda la noche y el día tratando de contener las llamas.
Por lo mismo, autoridades de ambas regiones se encuentran monitoreando en terreno la situación, como también en una comunicación constante con las comunidades y contingentes desplegados en el territorio.
Desde Ñuble, su delegado presidencial, Anwar Farrán, comentó a Diario Concepción que “estamos muy preocupados, muy pendientes de lo que está ocurriendo acá en el sector de Casablanca. (…) Tenemos un incendio forestal que está activo y está siendo combatido por personal de Conaf y de Forestal Arauco”.
A esto, agregó que, si bien dicho sector de Ñuble se mantiene en alerta amarilla, “no significa que vamos a bajar los brazos. Hay cerca de 40 viviendas en este sector, en donde por supuesto sus habitantes están muy preocupados”, dijo el delegado Farrán.
Ante todo, recalcó que algo que ha permitido un trabajo rápido y eficaz por parte de las más de 20 aeronaves que trabajan en el sector, es que, a unos tres kilómetros del cuerpo de fuego, se encuentra la laguna Coyanco, lo cual ha permitido que los helicópteros recarguen agua.
En ese mismo sentido, el alcalde de Florida, Jorge Roa, comentó que “estamos con una emergencia que, en este minuto, es la más grande que tenemos en la Región del Biobío. (…) Afortunadamente, no tenemos viviendas comprometidas ni en Florida ni en Quillón”.
Si bien detalló que el siniestro se expandió rápidamente desde Florida a Quillón y que este ha estado siendo combatido por un gran contingente de brigadas y aeronaves, recalcó que “el incendio todavía no está controlado. Por lo tanto, se está trabajando tanto del punto de vista aéreo y también terrestre con las brigadas y nuestros bomberos de acá de Florida y de Quillón”.
Durante la jornada de este martes se realizó un Cogrid de Emergencia en su comuna y el alcalde Roa se mantiene atento a la emergencia. En ese sentido, Roa destacó que ha contado con un respaldo necesario, ya que tanto Conaf, Forestal Arauco y Senapred, prestaron su apoyo con toda la información necesaria, como así también “la Delegación Presidencial y del Gobierno Regional. Por lo tanto, no estamos solos, estamos apoyados y estamos enfrentando una emergencia como creo que lo amerita la ocasión”, dijo el alcalde Jorge Roa.
Aunque no cerró ahí sus declaraciones, sino que hizo un clave llamado: “el llamado es, sin lugar a dudas, a la prevención. No es posible que se nos estén quemando vegetación producto de personas mal intencionadas”.
Dentro de las últimas informaciones respecto al siniestro y en palabras del director regional de Conaf, Rodrigo Jara, el incendio ha “bajado bastante la intensidad”, pero “en nuestra Región se mantiene la alerta roja para la comuna de Florida”.
“Hemos tenido un contingente importante de recurso aéreo y terrestre trabajando en el lugar. (…) Se suma a esto también el trabajo que ha hecho Forestal Arauco, también en las noches con la construcción y ensanchamiento de líneas cortafuegos, como así también con bomberos trabajando en el resguardo de viviendas y Carabineros apoyándonos en patrullajes”, dijo Jara.