Se trata del Hospital Regional de Concepción y el Higueras de Talcahuano. Recintos están a disposición ante situaciones de mayor complejidad que puedan suceder en medio de la generación y combate al fuego de esta temporada. Así lo detalló el seremi de Salud, Eduardo Barra.
La emergencia de los megaincendios de 2023, dejó a la vista algunas falencias en la reacción ante una situación de esa magnitud. Por lo que Eduardo Barra, seremi de Salud de la Región del Biobío, detalló el trabajo que se ha hecho en la concreción de iniciativas que dan cuenta de esos aprendizajes.
A continuación, el secretario regional ministerial, da cuenta de las mejoras en la preparación para enfrentar estos desastres. Y también entregó algunas recomendaciones a la ciudadanía.
-¿Qué avances se han tenido después de los megaincendios forestales del 2023, en cuanto a capacidad de reacción?
-Antes del tema de salud específico, yo lo que señalaría es que como Gobierno iniciamos un trabajo sobre la base del aprendizaje de lo vivido durante el verano del 2023, de tal forma de adelantarnos a partir de junio o julio con múltiples reuniones, tanto desde la Delegación Presidencial como también enfocados con Senapred y con el mundo privado, particularmente con Corma y con Conaf. Sin duda, un aspecto relevante es que teníamos un eslabón muy débil que son los municipios pequeños y eso lo constatamos, dimos mucha discusión porque claramente hay que dotar a los municipios pequeños de mayor coordinación, información y también capacidades técnicas, en eso ha tenido un rol fundamental Senapred.
-Específicamente en Salud…
-Venimos trabajando desde ese momento, instauramos el Cogrid (Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres) Regional de Salud en el momento de los incendios del año 2023 y ha permanecido en el tiempo. Porque además, no solamente hemos tenido incendios, somos una región en emergencia por diversas razones.
El año 2023 lamentamos daños en algunas postas, particularmente en Colico Alto, lo de Paso Hondo en Santa Juana y tuvimos solamente un hospital siniestrado que fue el Hospital de Arauco en un área muy pequeña, pero eso también nos lleva a hacer planes y a trabajar en conjunto con los municipios para evitar que se nos vuelvan a producir esa situación.
-Actualmente esos tres lugares: ¿En qué situación están?
-En este momento Paso Hondo tiene una estación, una posta de estación médico rural que está bastante bien, desde el punto de vista de infraestructura, y se está definiendo su funcionamiento para asegurar las condiciones de saneamiento básico. La Posta de Colico Alto tuvimos un problema dado el alza de costos para el presupuesto definido en la primera licitación. Esperamos, ya que tengamos el resultado de la licitación donde hubo más oferentes en la segunda licitación ahora en marzo, para empezar su construcción. El Hospital de Arauco, ahí tuvimos un problema en la caldera, porque es una caldera que es antigua y se han tomado las medidas para evitar que se vuelva a producir con la redistribución de material que ahí se usa para todo lo que significa el funcionamiento sobre todo en los meses de invierno y también para la provisión de agua caliente.
-¿A través de qué avances la red de Salud está mejor preparada para emergencias por incendios?
-Poner a punto la red y la información a la comunidad. Y un aspecto que yo destacaría que tiene que ver con el sector salud, es que existía la percepción de que si no hay consultas en la red, todo está normal. Pero lo cierto es que cuando hay un episodio como un incendio, la gente no va a consultar al médico o a la red, salvo que tenga una situación muy aguda. Porque está dedicada a proteger sus cosas, a proteger su vida. Por lo tanto, si la red en ese momento no está estresada, no significa que no haya problemas. La red tiene que ir a las personas. Yo diría que si uno tiene que valorar algo, son los dispositivos médicos desde la atención primaria y también desde los servicios de salud, que tienen que interconectarse para resolver problemas concretos en los lugares donde están ocurriendo las catástrofes.
-Ejemplo de lo anterior…
-En el Servicio Salud Arauco, tenemos un excelente equipamiento oftalmológico. Y el año pasado teníamos una tragedia en Punta Lavapié. No había consultas oftalmológicas en Arauco, todo estaba bien. Sin embargo, con una unidad de apoyo oftalmológico, fuimos posterior al incendio, a Punta Lavapié y en un día tuvimos más de 360 consultas. Y no eran banales, había irritación ocular, incluso había algunas laceraciones corneales. Indudablemente, si nosotros esperamos que la gente venga a los dispositivos, no vamos a estar ejerciendo una actividad directa con la comunidad. Y eso es muy importante, porque la institucionalidad no está acostumbrada a eso. Nosotros hemos insistido en eso.
-¿Se ha ampliado la capacidad de los hospitales para atender a gran quemado?
-Inicialmente teníamos en la Región del Biobío solamente el Hospital Guillermo Grant Benavente como el centro de referencia del quemado. Hoy día ya tenemos también el Hospital Higueras con esa capacidad. Eso es muy importante, el complejo asistencial también está trabajando eso. El soporte de los grandes quemados involucra una infraestructura, tener unidades críticas, tener equipos de cirujanos plásticos que manejen el tema del quemado, es relevante.
-¿Qué consejos se puede entregar a la comunidad para estar preparados ante una eventualidad?
-Por lo menos tener bidones con agua potable, mantener esos bidones cambiando el agua en forma periódica para que sea un agua fácil de beber en algún momento. Lo segundo, es que si no tenemos esa posibilidad, tenemos que asegurarnos de lograr agua potable y para eso hay dos formas: clorarla con cinco gotitas de cloro para un litro de agua, se hace mucho más seguro consumirla. O si podemos también hervirla.
-¿Con respecto al humo?
-En caso de estar expuesto a un incendio cercano, idealmente usar mascarilla. Si nosotros no tenemos mascarilla, la óptima siguen siendo la KN95, la N95, pero también la mascarilla quirúrgica o clásica sirve, nos va a proteger durante un periodo no más allá de media hora. Si no tenemos nada de eso, paños humedecidos que nos permitan, tipo pañuelos, protegernos nariz y boca, así evitar la inhalación de las partículas que son las que pueden trasladarse a vías respiratorias y generarnos mucha irritación. Si estamos con personas mayores o con niños que tienen vías aéreas muy pequeñas o son enfermos crónicos, lo ideal es salir de esos lugares. Si tenemos una gran cantidad de humo alrededor, intentar el sellado de puertas y ventanas con ropa húmeda de tal forma de que se disminuya el paso.
-Cuándo se produce la remoción de escombros ¿Cuáles serían las recomendaciones?
-Usar ropa que cubra la piel, de forma de evitar las lesiones cutáneas con latas que muchas veces están oxidadas, ahí está el riesgo importante de lesiones y posteriormente de infecciones. Nosotros sabemos que el Clostridium Tetani es una bacteria que está generalmente en el polvo, en el suelo, pero que también se dispone en esos lugares y nos puede provocar enfermedades del tipo crisis tetánica que son enfermedades muy complejas de tratar y que pueden poner en riesgo la vida de las personas. Nosotros hemos estado realizando la vacunación contra el tétanos con personal de Bomberos y también con brigadistas. El año pasado lo hicimos reactivamente y este año lo estamos haciendo preventivamente.
Es una sola dosis de vacuna. Es un refuerzo de lo que recibimos todos en nuestro Plan Nacional de Inmunización siendo lactantes.
-¿Cómo se está preparando para la necesidad de apoyo psicológico para personas que han sido víctimas de catástrofes?
-Para esto lo que nosotros dispusimos durante el año 2023 fue a través del Ministerio la contratación de duplas psicosociales entre un trabajador social y psicólogo para trabajar con las comunidades, el 2023 a partir de los incendios forestales en nuestra región tuvimos 22 duplas psicosociales trabajando con la gente afectada. Este año hemos dispuesto con los Servicios de Salud y hemos solicitado a nivel central la posibilidad de contar con esos recursos para cuando sean requeridos. Eso está activado y debiéramos tener la posibilidad de usarlo sin mayor problema.