Una situación que se está generalizando en espacios nacionales y también está afectando a la Región del Biobío es la presencia de venta y de consumo de alcohol, especialmente en playas.
Con patrullajes preventivos y fiscalizaciones en el borde costero, la Armada de Chile busca evitar el consumo y venta de bebidas etílicas en las playas del territorio de la Región del Biobío.
Este trabajo de prevención se hace de parte del personal uniformado como también en coordinación con otras instituciones como la delegación presidencial regional, los municipios, Carabineros y Senda.
En cuanto a si existe una diferenciación entre las infracciones que se cursan a quienes consumen y a quienes venden, desde la Gobernación Marítima de Talcahuano indicaron que “efectivamente existe una diferencia entre quienes consumen alcohol y quienes lo venden. En el caso del consumo, se realiza una citación al Juzgado de Policía Local. En el caso de venta de alcohol en las playas se realiza un trabajo interagencial con otras instituciones para fiscalizar constantemente y cursar las infracciones conforme a la ley y así velar por el buen uso de los espacios públicos en el borde costero”.
Las acciones de fiscalización y patrullajes que realiza la Policía Marítima son aleatorias en las distintas playas, caletas y balnearios de la jurisdicción. Además, detallaron que “en periodo estival, considerando la cantidad de personas que visitan el borde costero, reforzamos los patrullajes tanto en mar como en tierra”. Y también se mantienen los patrullajes terrestres con las unidades marítimas disponibles.
Respecto a esta materia la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, señaló que “estamos sumamente preocupados, ya que vemos cómo va en aumento. En primer lugar, tenemos cuatro playas autorizadas para el baño por la autoridad marítima, y en ellas disponemos de personal salvavidas, botes o motos de agua según corresponda y operadores de sillas anfibias para personas en situación de discapacidad”.
Las cuatro playas presentes en la comuna de Tomé son: Bellavista, El Morro, Los Morros de Coliumo y Dichato. En ellas, de acuerdo a lo que explicó la alcaldesa Rivas, es la Armada quien tiene la tutela de la zona de playa. “Y siempre hemos manifestado nuestra disposición a colaborar con ellos en todo lo que se nos solicite. Estamos convencidos que lo que se requiere es mayor fiscalización y con mayor frecuencia”, expresó.
“Nosotros hacemos la recomendación a los veraneantes a través de nuestros salvavidas, pero hay que señalar que la principal preocupación de ellos es el resguardo de la integridad de los bañistas, y la Armada en conjunto con Carabineros deben disponer de personal para la fiscalización e impedir el consumo de alcohol en las playas”, indicó la alcaldesa de Tomé.
En cuanto al trabajo que les compete más directamente, Ivonne Rivas estableció que efectivamente en las playas de Tomé sí existe señalética que establece claramente la prohibición de beber alcohol en las playas. “Es algo que recordamos constantemente a través de nuestros salvavidas y en la difusión que realizamos a través de nuestras redes sociales”, apuntó.
La alcaldesa de Tomé realizó un llamado a la comunidad que asiste a las playas de la comuna a que mantenga una conducta apropiada, ya que beber alcohol disminuye la capacidad de estar alerta al ingresar al agua o cuidar de niños y niñas. “Que respeten las indicaciones de nuestro personal de salvavidas y la señalética de playa”, destacó.
Por su parte, el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, afirmó que “constantemente estamos tomando acciones para evitar el consumo excesivo de alcohol en nuestras playas públicas, sobre todo en el balneario popular más grande de la Región que es el Centro Geográfico de Chile Continental, Playa Blanca”.
En conjunto con el programa Senda Previene, desde la Municipalidad de Coronel establecen que se tienen que seguir fortaleciendo estos espacios y previniendo el consumo de alcohol en las playas.
“Estamos abiertos a poder colaborar para que este tipo de cosas vayan disminuyendo, pero también se requiere mayor apoyo del poder legislativo para que existan normas que permitan acrecentar las fiscalizaciones y por sobre todo también las multas para este tipo de hechos”, analizó Chamorro.
En cuanto a la labor preventiva que realiza el municipio, el edil de Coronel mencionó que “nosotros tenemos señaléticas y actividades de difusión a través de nuestra Dirección de Desarrollo Comunitario con el programa Senda Previene, que está constantemente haciendo una fiscalización. Pero también es la labor tanto de la Armada como de Carabineros resguardar las costas de nuestra ciudad de Coronel y poder evitar el consumo de alcohol en nuestro borde costero y en nuestras playas”.
Hualpén
Desde la Municipalidad de Hualpén que este año cuenta con tres playas habilitadas, una en Ramuntcho, otra en Lenga y la tercera en Lenga que es inclusiva. El alcalde de la comuna, Miguel Rivera, señaló que se encuentran en constante coordinación con la Armada de Chile para el cuidado del borde costero y que ya se han realizado patrullajes, tanto de la Policía Marítima como de Seguridad Ciudadana, para evitar actos delictivos y también el consumo de alcohol y drogas.
En las actividades populares o recreativas organizadas por la Municipalidad, de acuerdo a lo que comentó el edil no se autoriza la venta de alcohol.
“A través de los equipos de Senda que están en el municipio, se están coordinando jornadas de prevención tanto en Lenga como en Ramuntcho para el periodo estival. Y estamos trabajando en la instalación de carteles que advierten de la prohibición del consumo de alcohol”, anunció Rivera.
El alcalde llamó a los turistas a tener responsabilidad, ya que es sabido que no se puede beber alcohol en la vía pública y en particular en las playas. “Además es muy riesgoso por las acciones que podría cometer una persona en estado de ebriedad”, refirió.
Uno de los salvavidas de la comuna de Tomé, Ariel Mejías, explicó el riesgo que provoca el consumo de alcohol en personas que ingresan al mar. “Por lo general, son propensos a tener accidentes de ahogamiento, ya que la persona no está al 100% física y mentalmente para soportar una ola o corriente”, dijo.
“Hemos tenido que hacer rescates por consumo de alcohol, y en acciones de prevención con la moto acuática, hemos sorprendido gente nadando en estado de ebriedad. El rescate se complica, ya que la víctima en estado de ebriedad disminuye su capacidad de reacción y se altera más de lo normal , una persona en ese estado puede sufrir un ahogamiento más rápido que una persona que no lo está. El alcohol y el mar es la peor mezcla”, puntualizó Mejías.