Descartan presencia de toxinas en Laguna Lo Méndez de Concepción

Esto tras la medición y muestras de agua mediante dos métodos, por parte de especialistas.

Por Montserrat Serra Cárdenas

Concepción es el hogar de diversas lagunas, entre ellas: Laguna Galindo, Laguna las Tres Pascualas, Lo Méndez, entre muchas otras.

Todas ellas forman parte de la identidad popular y patrimonio vial de la zona, albergando distintas especies animales y vegetales, además de historias y leyendas.

Pero estos cuerpos de agua muchas veces se vieron afectados por la contaminación, siendo el caso más reciente una cianobacteria tóxica para humanos y animales en la Laguna Lo Méndez.

Situación actual

Tras este episodio varios especialistas junto a la Municipalidad de Concepción y su Dirección de Medio Ambiente han seguido estudios para estar al tanto del estado de las lagunas.

Desde la Municipalidad señalaron que, actualmente, los cuerpos de agua no presentan problemas y que están trabajando y haciendo estudios para la construcción de un humedal artificial y así, contrarrestar los daños ambientales.

Tal como lo comentó Roberto Urrutia, decano de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción (UdeC), “afortunadamente, con las mediciones y muestras de agua que hicimos mediante dos métodos en la laguna Lo Méndez, no se detectaron la presencia de toxinas”.

“Aun así, seguimos investigando cuáles son los factores que generan que una floración sea tóxica”, agregó Urrutia.

Y es que es importante conocer las razones por las cuales el color de la laguna cambió, ya que se puede replicar la situación en otros cuerpos de agua de la ciudad.

Explicación científica

Pablo González, doctor (c) e investigador de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) comentó que desde el año 2017 se realizó un estudio diagnóstico de estos puntos de la ciudad.

“Se detectó un problema de eutrofización, lo que significa que existió un exceso de nutrientes que se incorporaron en el agua”, explicó.

“Además, cuenta con otras complicaciones, como lo es la contaminación acumulada por recibir descargas de lluvias o residuos”, agregó el investigador.

Estos factores de contaminación producen un bloom fitoplancton, que eleva la floración, proceso en el que se multiplican las microalgas y cambia el color del agua.

González detalló que esto es más común en verano, ya que con el calor existe más radiación solar, lo que levanta los nutrientes presentes en el fondo de las aguas de las lagunas.

Por otro lado, Roberto Urrutia, complementó que, debido a la contaminación, también aumentan los niveles de nitrógeno y fósforo en el agua.

“La infección de las lagunas proviene de las descargas de aguas de lluvia o clandestinas de efluentes domésticos y urbanos, y aguas servidas”, explicó.

“Por el crecimiento de la ciudad, durante mucho tiempo se han hecho estas descargas, contaminando los cuerpos de agua”, señaló el especialista.

Es importante cuidar estos entornos, ya que, en el caso de las lagunas de Concepción, todas poseen conexiones a través de los canales de entrada y salida (exceptuando la Laguna Redonda).

Si hay una especie que produzca este bloom fitoplanctónico, lo más probable es que pueda estar en los otros cuerpos de agua.

Llamado a la precaución

El municipio hizo un llamado a la ciudadanía a ser precavidos al estar en contacto con la Laguna Lo Méndez.

“Solicitamos que las personas que visitan la laguna no tomen contacto directo con el agua porque estas cianobacterias son urticantes y pueden generar daños en los ojos si nos llevamos las manos después de haber tocado el agua”, indicó la entidad.

También destacaron el cuidar a los animales y a no consumir el recurso hídrico. “No pueden tomar agua de la laguna, si hay algún perro que se tira el agua tampoco hay que dejarlo”.

Y es que esta bacteria, al ser tóxica, presenta un constante peligro para todo tipo de seres vivos.

Así lo indicó el investigador Pablo González. “Si estos bloom de fitoplancton proliferan en una condición extrema podríamos también apreciar mortandades de peces por la disminución de oxígeno en la columna”.

Agregó que a las personas les puede afectar fisiológicamente si el agua se consume o tiene contacto con la piel generando algún tipo de alergia.

Sin embargo, destacó otro punto muy importante, y es la pérdida del sentido de pertenencia por parte de la comunidad con estos espacios naturales.

“Sabemos que las lagunas de Concepción tienen usos de recreación, entonces con estas situaciones se provoca la pérdida de la conexión entre la gente y los servicios ecosistémicos que nos ofrecen estos cuerpos de agua”, reconoció González.

Posibles soluciones

Dentro de las acciones para revertir este escenario y, por tanto, el aumento de la floración en el agua, se encuentran diferentes opciones.

Entre las medidas tecnológicas para recuperar la transparencia del agua, González propone procedimientos químicos o ultrasonidos.

“Sin embargo, lo que hay que hacer en las lagunas urbanas, es crear una solución más integral y sistemática. Porque el problema de fondo es la incorporación de nutrientes”, señaló.

Explicó que “no se gana nada en recuperar la transparencia de la laguna, si se van a seguir llevando estos nutrientes que causan la floración”.

Otra situación que se debe mejorar son las conexiones irregulares de casas en el entorno, que constantemente desechan sus residuos a las lagunas de la ciudad.

“Mientras eso no sea revisado en profundidad, no se soluciona nada aplicando medidas de restauración internas”, criticó el investigador.

“Sería una pérdida de dinero, porque al siguiente verano va a ocurrir de nuevo este fenómeno”, aclaró.