Más 7 mil familias han tenido interrupciones del servicio por esta causa en la región, liderando las comunas de Cabrero, Santa Juana y Los Ángeles.
El robo de cable ha experimentado un preocupante aumento que lamentablemente ha afectado el suministro a vecinos de Frontel en la Región del Biobío. De enero a diciembre del 2023 se reportaron 59 casos de robo, con 133.810 metros de cable de cobre sustraídos lo que representa un incremento del 143% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Estos ilícitos han afectado significativamente la calidad y continuidad del suministro para más de 7.600 clientes, quienes tuvieron interrupciones del servicio a raíz de esta causa.
“Si comparamos el mismo periodo, el 2022 hubo 31 casos con 54.911 metros de cable sustraídos y afectación del servicio a 5.309 usuarios. El 2023 la cifra es superior no solo en la cantidad de casos y metros de alambre sustraído, sino que también hay un aumento en clientes afectados, subiendo un 43%, que es lo más preocupante. Así lo informó el jefe de Servicio al Cliente de Frontel, Jaime Morales, quien explicó que las comunas donde se concentró este delito el año pasado son: Cabrero con 14 casos, Santa Juana con 11 y en Los Ángeles con 5, pero también hubo en Yumbel, San Rosendo, Tucapel, Laja, Quilleco, Santa Bárbara, Negrete y Mulchén. “Lo que más nos aqueja es la cantidad de horas que deben permanecer los vecinos sin servicio ya que no solo los malhechores roban cable, sino que dañan gravemente las instalaciones lo que implica largas y complejas jornadas de reparación para el retorno de la energía, con todos los problemas que eso conlleva para la comunidad”.
Respecto a las acciones desarrolladas, Frontel participa activamente en una mesa de trabajo contra el robo de cable de cobre. Esta Mesa Regional de Robo de Cables Eléctricos, la lidera la Subsecretaría de Prevención del Delito y se creó para trabajar de manera sistematizada con todos los organismos involucrados en la materia, cuya función principal es llevar a cabo labores de coordinación, prevención y persecución de este delito.
“A pesar de todo el trabajo que se ha desarrollado, el flagelo aumentó de manera significativa el año pasado. Se han presentado querellas por los delitos de robo y receptación de cables del tendido eléctrico, con el propósito de perseguir penalmente a los responsables; se participó en el operativo de fiscalización de chatarrerías en Talcahuano junto a las autoridades y policías desarrollada en noviembre; hemos realizado capacitaciones a las policías respecto del modus operandi empleado por las bandas delictuales y las herramientas que emplean. Se ha realizado la entrega a Carabineros de muestrarios de alambres utilizados en la industria con el propósito de que se logre su fácil reconocimiento; sin embargo, estas bandas continúan operando la región”.
Por lo anterior, Frontel reitera el llamado a la comunidad a que, si observan personas extrañas circulando en las inmediaciones o en situaciones sospechosas, denuncien a los números de las policías uniformada o civil, al teléfono Denuncia Seguro *4242 o al número de atención a clientes de Frontel 800 600 802.