Felipe Lizama, egresado del Liceo Enrique Molina Garmendia, sobresalió en Matemáticas 1 y 2. Él y otros jóvenes de la Región detallan las historias de esfuerzo y dedicación tras sus resultados.
Por Daniela Saavedra / Gustavo Venegas
En el Biobío son al menos 15 los estudiantes que obtuvieron Puntaje Nacional en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).
Número que se mantiene en calidad de extraoficial, debido a que desde el Gobierno han decidido mantener la información bajo resguardo hasta la confirmación oficial de este jueves, cuando las delegaciones presidenciales reciban con un desayuno de protocolo a los jóvenes destacados.
Algunos provienen del campo y otros de la ciudad, y pretenden estudiar carreras tan variadas que incluyen desde la ingeniería hasta la biología marina.
Diario Concepción conversó con parte de ellos, y estas son sus historias.
Felipe Lizama dice no haber estudiado tanto para la Paes. Sin embargo, cuenta orgulloso que es doble puntaje nacional este año, en las pruebas de Competencia Matemáticas 1 y 2.
Para el hualpenino, su secreto para el éxito es simple: se trata del verdadero amor por los números. “Lo que más he hecho es ponerle empeño a las matemáticas y amarlas. De hecho, hasta por entretenimiento veo en youtube vídeos de matemáticas. Yo lo veo porque me gustan”, dice contento.
El ex estudiante del Liceo Enriquez Molina Garmendia es, como él se describe “más exacto, más cuadrado”, características que piensa utilizar en su carrera de los sueños. “Quiero estudiar Ingeniería Civil Industrial y estoy pasando si entrar a la Universidad de Concepción o la Universidad del Biobío”
Sea cual sea su decisión, Felipe se queda en la Región. “Quiero que me vaya bien en la universidad y poder tener un buen trabajo. Mi mayor meta diría es tener un buen trabajo para poder mantenernos a mí y a mi mamá y que ya pueda descansar. Y mi mamá siempre se ha sacado la mugre por mí”.
La persona a la que más le agradece es precisamente a su madre, es que ella cuando Felipe entró a la enseñanza media dejó de trabajar para apoyarlo. “Fue un gran sacrificio como madre poder ir empujándolo en su camino siempre, porque también mi hijo es TEA”, relató María Lorena Zurita, agregando que fue cuando su hijo tenía 5 años fue diagnosticado con TEA. La parvularia del colegio me dijo ‘sabe tiene que llevarlo a un psicólogo porque Felipe hay varias cosas que él no logra entender todavía’”.
Foto: Cedida
Carolina Muñoz Candia, joven de Chiguayante y egresada del Colegio Concepción, ha dejado una marca imborrable en su familia y establecimiento al alcanzar el máximo puntaje nacional en matemáticas.
Desde temprana edad, las matemáticas fueron su fuerte en el colegio, y de esta manera su afinidad con los números se consolidó al alcanzar la máxima distinción en la prueba de selección universitaria.
Con una calma admirable, Carolina comparte su estrategia para un buen rendimiento: “Siempre han sido mi fuerte las matemáticas. Me sirvió mucho hacer las pruebas de años anteriores”.
Para quienes enfrenten futuras pruebas, comparte otro importante consejo: “Lo principal para no ponerse nervioso es no tomárselo tan en serio, hay que hacer bromas de la prueba y agarrar confianza para así sentirse segura”.
Ya con visión hacia el futuro, tiene la intención de ingresar a la Universidad de Concepción para estudiar Ingeniería Civil Industrial.
Foto: cedida
Cristobal Pinto, oriundo de la comuna de Hualpén, tejió su trayectoria educativa entre dos mundos, comenzando en el colegio Villa Acero durante la educación básica y luego trasladándose al colegio Marina de Chile de Concepción, para la enseñanza media.
Al momento de conocer su puntaje, el estudiante confiesa haber sentido una mezcla de sorpresa y alegría ante el puntaje nacional obtenido, destacando humildemente que “uno no se lo cree mucho, es algo que no se espera”.
Dentro de sus motivantes destaca de gran manera el apoyo de sus padres, quienes fueron un pilar fundamental en su experiencia académica.
Con un sincero agradecimiento, Cristobal destaca que contar siempre con el respaldo de su familia le proporcionaba tranquilidad y le quitaba el estrés. Resaltando el valor y la importancia de los círculos de apoyo “relaja que tengan confianza en ti”.
Motivado por el deseo de ser una persona útil y contribuir al bienestar de los demás, el joven hualpenino aspira a estudiar medicina. En este logro, Cristobal no solo se enorgullece de sí mismo, sino que también colma de satisfacción a quienes le han transmitido los principios y valores que lo han llevado a ser un puntaje nacional.
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Daniel Fernández, desde el campo de Cayucupil, localidad perteneciente a la comuna de Cañete, tuvo el máximo de correctas en la prueba de Competencias Matemáticas 1.
Es que si bien estuvo en España hasta los 8 años, es en el campo donde dice haberse desarrollado. ”La verdad soy feliz de haberme criado en el campo, aquí llevamos 10 años (…) desde pequeño siempre mi madre me dijo que tengo una conexión especial con los seres vivos, siempre he disfrutado de la naturaleza y también del agua y de nadar”.
Es gracias a este vínculo con la flora y fauna que Diego postuló a la carrera de Biología Marina. Pero para conseguir su sueño, también tuvo que atravesar problemáticas, como sus inconvenientes de conexión. “Justo cuando empezó la pandemia directamente la conexión dejó de funcionar, funcionaba a lo más 30 minutos al día y nosotros teníamos clases”.
A partir de ese momento, Daniel bajó sus notas hasta la compra esforzada de sus padres de un mejor internet. Luego ya de vuelta a la realidad, el estudiante relata que lo que más hizo para prepararse “fue simplemente prestar atención en clase y realmente poner empeño”.
Así, el joven estudió en el Liceo B-56 José De La Cruz Miranda Correa, y luego se dedicó a hacer resúmenes de las pruebas con la materia que ya tenía.
Desde el verde de Cañete, Daniel se despide agradeciendo a sus pilares fundamentales. “Parte de este logro es por mi familia, mis amigos y mis profesores”.
Foto: cedida
“Había rendido la prueba cuando salí de cuarto medio, pero no me fue como esperaba”. Ese fue el punto de inflexión de Martín Vásquez y también, una historia repetida de muchos otros estudiantes año a año.
A pesar de aquella “derrota”, el oriundo de Los Ángeles cuenta cómo optó por dejar la resignación en busca de otra oportunidad. “Yo iba a estudiar Tecnología Médica en la universidad, pero debo agradecer a la mamá de mi pareja que me aconsejó, si no lo sentía, al final iba a estudiar algo por obligación, como en el colegio”.
Lo que sigue es fácil de resumir, Martín siguió sus sueños, se preparó y al final consiguió el puntaje máximo en Competencia Matemáticas 1.“Cuando conversé con mi mamá de que en realidad quería seguir mi sueño de estudiar Medicina, me confesó que ya sabía, así que al recibir su apoyo. De inmediato vimos opciones de preuniversitarios”.
Durante el año pasado el estudio en Martín fue fundamental. Dice haber repasado los mismos ejercicios muchas veces y al final cuando vió la prueba, ya era todo lo que sabía.
El exestudiante del Colegio San Rafael da un mensaje para quienes aún deban rendir la Prueba de Acceso a la Educación Superior. “Hay que seguir los sueños hasta el final, uno tiene que esforzarse y con ganas siempre vas a lograr los objetivos”.
El Lycée Charles de Gaulle de Concepción registró tres puntajes nacionales correspondientes a Competencia Matemática 1.
“Espero que este resultado me ayude a entrar al plan común de Ingeniería en la Pontificia Universidad Católica, de Santiago”, contó Ayelén Aracena.
En tanto, Eduardo Villanueva comentó que “nuestro colegio tiene un alto nivel de exigencia a lo largo de toda la vida escolar, y eso fue la mejor preparación para un buen desempeño y sin mayor estrés en esta prueba”.
“Hace unos años no era un alumno destacado en Matemática, sin embargo aproveché los conocimientos y métodos que me transmitieron mis profesores de esa asignatura”, relató por su parte Martín Muñoz quien buscará entrar a medicina en la Universidad Católica.