Director regional de la corporación, Rodrigo Jara, explicó que labor de prevención y factores climáticos han sido claves. Sin embargo, llamó a no “bajar la guardia”.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) confirmó que hay una disminución de un 58% en la cantidad de incendios en Biobío hasta la fecha, respecto de la temporada 2022-2023.
El director regional de la entidad, Rodrigo Jara confirmó que se han producido 301 siniestros en la Región hasta este miércoles 27 de diciembre, que significan menos de la mitad de los 703 que ocurrieron hasta la misma jornada del año pasado.
Sin embargo, en lo que hay un aumento es en el número de hectáreas afectadas, que actualmente llegan a 2.400, más del doble de las 1.100 que sumaba en 2022.
“Hay que ser prudente en este sentido aun cuando las cifras pudieran ser buenas a la fecha. Como tú ya lo señalabas, hay una disminución a la fecha en comparación al mismo día de la temporada pasada. Tenemos 301 incendios en este momento, y eso es un 58% menos que la temporada pasada. Estamos hablando de esta temporada 301 y la temporada pasada al mismo día 703”, dijo el director regional, Rodrigo Jara.
En cuanto al incremento de superficie quemada este 2023, Jara señaló que se debe, específicamente, al impacto del incendio que se produjo en Santa Bárbara, a principios de diciembre, el cual tuvo como consecuencia una afectación de 2.200 has.
“Esto se va a compensar en los primeros días de enero, y todo sigue igual. En enero pasado tuvimos un incendio importante de San José Grande con 5.500 hectáreas (Santa Juana). Hasta el día primero de febrero de la temporada pasada las cifras eran relativamente favorables a la temporada de 2022, pero de un día para otro cambió el escenario. Por eso, para mí es importante mantener la precaución”, dijo Jara.
El director regional de la entidad explicó que hay dos factores que podrían tener directa relación con el panorama positivo hasta hoy en el Biobío: la labor de prevención y condiciones climáticas más benignas que en 2022.
“(Se debe) al trabajo de prevención que hemos realizado este año, que ha sido muy potente. No solamente el trabajo que hemos realizado nosotros como Conaf, sino también la labor que han realizado las empresas forestales, los municipios, el acompañamiento que también ha existido con la Delegación Presidencial y el Gobierno Regional. Como nunca hemos podido generar un aglutinamiento de esfuerzos, una comunión de capacidades, de recursos asociados a la prevención. Yo creo que el día de hoy todos estamos entendiendo que es necesario sumar”, destacó Rodrigo Jara.
En el mismo sentido, explicó que, para esa labor, ha habido una repetición de mensajes a la comunidad, a los vecinos y vecinas de la Región del Biobío.
“Esto no es pena, no es trabajo de un solo servicio, no solamente trabajo de Bomberos, no solamente trabajo de un municipio, de la Conaf, sino que aquí estamos todos involucrados. La prevención es de todos, incluso el apoyo que hemos tenido también de los medios de comunicación, visibilizar a través de ustedes el trabajo es primordial”, dijo Jara.
Respecto del segundo factor, una mejora en las condiciones climáticas, Jara detalló que la ocurrencia de lluvias esporádicas durante el último trimestre en esta temporada ha tenido participación clave, debido a que han permitido mantener una humedad relativa favorable o no tan adversa, como la que vivimos a fines de diciembre de 2022 o principios de enero de 2023.
“No hay que olvidar, sí, que las condiciones para mediados de enero, febrero, serán distintas, una disminución importante de lluvias, no vamos a tener lluvia en el verano. Tenemos que estar entonces permanentemente monitoreando en nuestro botón rojo, tenemos que estar monitoreando las plataformas meteorológicas para poder gestionar la coordinación de operativos, de patrullajes que hemos estado realizando y que a mi juicio han funcionado de buena forma”, agregó el director de la Conaf.
En todo caso, el mismo representante regional reiteró la necesidad de “no bajar la guardia”, pese al escenario positivo.
“No hay que bajar la guardia, porque en un día pueden cambiar las vistas en condiciones complejas. Hay que seguir reforzando el ámbito de la corresponsabilidad, en donde todos somos responsables, en que tenemos que minimizar las acciones de riesgo, en que no podemos, por ejemplo, y aquí entonces como el ejemplo muchas veces de sentido común o básico, de qué hacer cuando yo voy a, por ejemplo, a un parque”, agregó.
A renglón seguido, dijo que hay que seguir las recomendaciones de los guardaparques, evitar la realización de fogatas y, en el caso de concretar eventos como “asados” al aire libre, hacerlo en zonas despejadas o libres de vegetación. Asimismo, evitar realizar este tipo de acciones cuando hay condiciones muy complejas, como temperaturas demasiado altas y vientos muy intensos.
“Evitar el lanzamiento de colillas de cigarros, ya sea en desplazamientos vehiculares, o cuando se está realizando senderismos, o desplazamientos peatonales y existe vegetación pesada. No uso de galleteras, soldadoras, también en momentos complejos y no quemar basura, evitar las quemas agrícolas y las quemas de desechos”, enumeró Jara.
“Son una serie de acciones que tienen que estar orientadas a la prevención de un incendio, donde también son las personas las que tienen que tomar este camino, el de evitar esas acciones, para evitar tener desgracias como las que tuvimos la temporada pasada”, cerró.