La Secretaría Regional Ministerial de Salud del Biobío, entregó recomendaciones sanitarias a la población para contar con herramientas en caso de ocurrencia de incendios forestales, donde destacan: recomendaciones básicas en caso de incendio y para población de mayor riesgo biomédico, en caso de exposición directa al humo, qué cuidados tener con el agua y los alimentos, además de cómo reconocer los signos de alerta asociados a salud mental y cómo cuidarla.
“Las recomendaciones básicas inmediatas ante la ocurrencia de incendios forestales dicen relación con alejarse de las fuentes de humo; cerrar puertas y ventanas, utilizando paños húmedos para asegurar su sellado; evitar otras fuentes de contaminación intradomiciliaria, no realizar actividades deportivas; seguir siempre las recomendaciones de la autoridad competente e informarse por canales formales y autorizados”, declaró el Seremi (s) de Salud del Biobío, Mario Fernández Venegas.
Para públicos de mayor riesgo por su condición biomédica, como niños, niñas, personas mayores, pacientes asmáticos o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la prioridad es salir del domicilio y trasladarse a una zona con menos humo.
En caso de exposición directa al humo, se debe consultar a un recinto asistencial ante presencia de mareos, vómitos, debilidad, dificultad para respirar, tos persistente, conjuntivitis y/o compromiso del estado de conciencia.
Respecto al agua para consumo humano, la Seremi de Salud indica que, al no contar con agua potable, se debe agregar 5 gotas de cloro de uso doméstico (envasado y sin aroma) por cada litro de agua y dejarla reposar 40 minutos antes de utilizarla. Si no se dispone de cloro, la indicación es hervir el agua al menos 3 minutos, dejándola enfriar y almacenándola en envases limpios, tapados, en lugares protegidos, frescos y sin sol directo.
En tanto, para velar por la inocuidad de los alimentos, la indicación es asegurar su correcta cocción, hervir la leche que no viene envasada, consumir frutas y verduras cocidas, lavar utensilios y cocinar alimentos con agua potable, hervida o clorada; además de guardar los alimentos -al igual que el agua- en envases tapados y lugares protegidos. En este ámbito es vital tener en cuenta que los alimentos perecibles no deben estar más de 2 horas a temperatura ambiente.
En materia de salud mental asociada a incendios forestales, los signos de alerta que deben conducir a buscar ayuda de un especialista dicen relación con: miedo excesivo o crisis de pánico, abuso de alcohol y/o drogas, manifestaciones de violencia e ideas de suicidio. En el caso de niñas, niños y adolescentes, el consejo es acompañar y pedir ayuda ante dolor de estómago, vómito, llanto sin motivo, pesadillas e irritabilidad.
Algunos consejos importantes para cuidar la salud mental dicen relación con hablar de lo sucedido, organizar el tiempo, mantenerse ocupado y hacer cosas que tributen bienestar, utilidad y solidaridad.
En el caso de tener familiares y amistades afectadas por un incendio forestal, fortalecer el vínculo entre ellos, promover la ayuda, comprender y aceptar los sentimientos de los afectados, incluyendo el enojo, además de evitar comparaciones sobre los daños sufridos.
Si los involucrados son niñas, niños y adolescentes, es vital propiciar un ambiente de confianza y diálogo, explicar la situación con palabras simples y claras, no hacer promesas poco realistas, aceptar y no criticar lo que piensan y sienten, además de mantener en lo posible las costumbres habituales.