Es un problema que se ha discutido por varios años y que la ley intenta remediar, pero con poca efectividad según manifiestan dueños de restaurantes en Lenga y Lirquén.
Un complejo problema que se arrastra por muchos años es el abandono de perros en lugares abiertos. Espacios que son los preferidos por el anonimato que brinda a quienes llevan a cabo esta acción frente a la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas.
Cabe mencionar que en la normativa “el abandono de animales será considerado maltrato y crueldad animal y será sancionado de acuerdo a lo establecido en el artículo 291 bis del Código Penal”. Es decir, será castigado con penas de 61 días a 540 días, y multas de uno a diez ingresos mínimos mensuales ($460 mil a $4 millones 600 mil).
Este fenómeno afecta en espacios que con el paso del tiempo se han ido transformando en polos gastronómicos y turísticos, por lo que dificulta la actividad económica de los empresarios dedicados al rubro.
Así lo manifestó Sonia Rodríguez, dueña del restorán “Don Beto” de Caleta Lenga, quien señaló que “muchas personas van a abandonar perritos y sigue ocurriendo, andan los perros dando vueltas. Porque además ahora vienen a darles comida, más encima ahora hicieron un cementerio a la entrada. También les hacen casas, no se ve nada bonito de verdad, además los perros forman jaurías”.
Rodríguez, comentó que sabe de la ley protege a los animales y que no deben ser maltratados. “No estamos en contra de los animales, pero háganse responsables y llévenselos o que sigan a las personas que dejan los animales, porque la mayoría de los días vienen a dejar animales”, apuntó la locataria.
“Hemos tratado de hacer todo lo posible, pero no funciona. Ahora que van a poner cámaras, me imagino que irán a ver un poco más de control, porque ya estando las cámaras van a ver las patentes de los vehículos”, estableció la dueña del restorán Don Beto de Lenga, agregando que espera que contando con las imágenes, las autoridades puedan fiscalizar mejor el abandono de perros. Sobre los operativos de esterilización, indicó que efectivamente se realizan una vez por año, pero quizás debiera ser con mayor frecuencia para este sector en particular.
Desde la Municipalidad de Hualpén, afirmaron que una de las prioridades ha sido transformar a Hualpén en una comuna Ecoturística.
“Tenemos una ordenanza municipal que persigue y castiga con multas el abandono de animales, como perros y gatos. En el caso de los perros vagos en Lenga no sólo afecta al principal polo gastronómico de la Región del Biobío, sino que causan mucho daño en la fauna del Santuario”.
“Este año, causó mucha atención una jornada de espectáculos que se llamó “Feria No Me Abandones”, su objetivo fue la adopción de mascotas y de perros vagos”, detalló el alcalde de Hualpén Miguel Rivera.
En los próximos días con la instalación de nuevas cámaras de televigilancia en Lenga, y en Camino a Ramuntcho, sumado a los patrullajes y a la instalación de una casa de control y de seguridad, el edil señaló que sin duda deberían bajar los abandonos de animales. “Porque tenemos el compromiso de cursar fuertes multas a quienes sean sorprendidos y lo haremos público también para eliminar esas malas costumbres para siempre”, refirió Rivera.
Sandra Castro, dueña de restaurant “Delicias del Mar” de Lirquén (Penco), indicó que los perros que pudieran andar en el Barrio Chino son de las mismas personas que ahí habitan y que no generan problemas, pero la situación donde se concentran más perros es en la Plaza de Lirquén y en el sector da hacia la Capitanía de Puerto. “En la plaza se ven perros más grandes que están más en grupo. Porque esos son como espacios abiertos, como que la gente ahí prefiere botarlos ahí”, dijo.
En este caso, los operativos de esterilización de perros han surtido cierto efecto, según describe Castro. “Ya como que no andan como tantos perros. Yo en la plaza he visto como cuatro o cinco perros y los otros están un poco más cerca de acá y son perros viejos igual, no son perros nuevos”, sostuvo.
Pero, esta vecina recuerda que en el sector donde vive -Ríos de Chile- ahí sí que rondan. “En las poblaciones atacan a la gente. Por ejemplo, si uno iba a comprar a un almacén que quedaba lejos, uno tenía que ir con palo para espantar a los perros porque se le tiran a las personas”, observó Sandra Castro.
Desde la Delegación Municipal de Penco en Lirquén, Oscar Aguayo, señaló que específicamente en el Barrio Chino no se concentra un gran número de perros, no así en el sector de explanada de Lirquén. “Respecto del control de la población de estos perros, efectivamente se han hecho algunas campañas de esterilizaciones, son sistemáticas y a través del veterinario municipal”, indicó.
“Nosotros como municipio no tenemos un canil, lo que hacemos es triangular con el Servicio de Salud en caso de perros violentos o agresivos”, explicó Aguayo.
En el caso de que una persona es mordida por un perro en la calle, la recomendación desde la Seremi de Salud es acudir a un establecimiento de salud de atención primaria para evaluación de la herida y la aplicación de protocolo de vacunación antirrábica.
“Hay que recordar que la rabia humana es una enfermedad transmitida por animales, donde el contagio se produce tras mordedura o arañazo de animal infectado (los que se reconocen por comportamiento agresivo, sobrerreacción a estímulos, pérdida de sentido de orientación, ataque a otros animales o personas, además de acumular espuma en la boca en algunas ocasiones”, indicaron desde la autoridad sanitaria a través de un escrito.
De acuerdo a la estimación de la Seremi de Salud, los requerimientos sanitarios por mordedura se han mantenido en el mismo nivel en estos últimos 5 años.