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Crisis hídrica en Punta Lavapié: licitan diseño para primera planta desaladora de la Región

Las plantas desaladoras ofrecen una solución a la escasez hídrica global, con 18 mil instalaciones a nivel mundial produciendo 100 millones de metros cúbicos de agua potable diariamente.

Por: Diario Concepción 13 de Diciembre 2023
Fotografía: Ministerio de Obras Públicas
Así lo dio a conocer la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del MOP. A nivel mundial hay 18 mil de estas instalaciones.
Por Bruno Rozas Hinayado
La emergencia hídrica es una problemática que está afectando a todo el mundo, y Chile no es la excepción. Una de las herramientas que se están empleando para combatirla son las máquinas y plantas desaladoras. Estos son  dispositivos o instalaciones diseñadas para eliminar la sal y otros minerales del agua de mar o agua salobre, convirtiéndola en agua dulce o potable. Son una fuente alternativa para el consumo humano, la agricultura y otras necesidades.
En la práctica, estas plantas necesitan de energía para funcionar, para ello se utilizan corrientes trifásicas, que son las que se pueden encontrar en grandes edificios o comercios, sin embargo igualmente se puede utilizar energía fotovoltaica u otras fuentes.
En el mundo existen 18 mil plantas desaladoras que producen 100 millones de metros cúbicos al día de agua potable, por medio de estos procesos de desalinización. Incluso algunas de ellas producen diariamente un millón de metros cúbicos de agua potable, lo que si se lleva a la práctica, sólo esa planta podría surtir a más de 2 millones de familias del recurso.

A licitar

En Chile existen 31 plantas de este tipo, tanto en funcionamiento como en etapa de proyecto, las que se desglosan en: 22 operando, 6 en construcción, 3 con aprobación ambiental. Por otra parte, hay 12 en evaluación preliminar.
El senado anunció una norma que faculta al Ministerio de Obras Públicas (MOP) para estudiar y construir embalses y desaladoras a lo largo del país.
De la misma manera, la iniciativa señala que se le permitirá a las plantas  destinar el agua obtenida para consumo humano en forma prioritaria y multipropósito.
El senador Gastón Saavedra, quien fue uno de quienes impulsó el proyecto, comentó que “esta es una modificación de los articulados de la ley que permite al MOP poder construir a través de licitación plantas desaladoras, principalmente para el consumo humano, pero igualmente para la agricultura, para que así haya una distribución correcta del recurso”.
El impulso de esta iniciativa se fundamenta en las graves necesidades que tiene actualmente la Región de Coquimbo en materia hídrica, lo que ha promovido que se tomen medidas no sólo en ese lugar, sino que la medida sea a nivel nacional.
Saavedra también comentó la realidad que vive el Biobío en esta materia, expresando que “en nuestra región hay dos problemas que no hemos resuelto, como lo son la Isla Santa María e Isla Mocha, quienes sufren con las escasez hídrica, y estamos trabajando para que puedan tener estas plantas y puedan desalar agua de mar para su consumo”.
“Es primera vez en el país que se aprueba una medida así y esperamos que tenga un éxito insospechado. Esperamos también que este proyecto ayude a comunidades que se han visto afectadas por los incendios como Punta Lavapié o el sector costero de Arauco, dado que necesitan de la ayuda de camiones aljibe en circunstancias críticas”, agregó.
Claudio Morales, director de Obras Hidráulicas (DOH) del MOP señaló que “existe la capacidad técnica instalada para desarrollar este tipo de infraestructura, no obstante su pertinencia se debe evaluar por criterios técnicos, sociales y económicos. Hoy en la región, sólo existe una planta desaladora en licitación de diseño, para suministrar agua potable al sistema sanitario rural de Punta Lavapié (Arauco)”.

Realidad Local

El Ingeniero Civil Químico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, Rodrigo Bórquez, ha trabajado durante años en este tipo de tecnologías, que buscan ir en ayuda de las comunidades que sufren con la escasez del recurso.
“Nosotros hemos trabajado en un proceso de nanofiltración, en vez de ósmosis inversa que es el proceso tradicional para desarrollar esta práctica. Es por eso que desarrollamos esta tecnología alternativa, y con esto hemos logrado construir 7 máquinas, con las cuales hemos desarrollado una metodología que nos permite seguir construyendo más, además tenemos la posibilidad de hacerlas más grandes, en caso que se requiera”, señaló el académico.
“Tenemos una planta pequeña en Cobquecura (Ñuble), que brinda agua a los pequeños agricultores de la zona. Les ayuda con las hidroponias , frutillas y lo que puedan cosechar ellos. Estas plantas generan alrededor de 20 a 30 metros cúbicos al día” enfatizó el ingeniero.
Rodrigo patentó su idea, que además tiene el plus, que sus máquinas utilizan energías renovables para funcionar, que en este caso son paneles solares ubicados cerca de la estructura. Igualmente se pueden utilizar otros elementos, como energía eólica, la cual se utiliza mucho en los campos del Biobío y Araucanía.
Otra alternativa que comenta Bórquez, es usar energía mareomotriz o undimotriz, la cual funcionaría como fuente de potencia para estas construcciones. Esta técnica busca aprovechar el movimiento de las olas del mar, que produce el viento para realizar un trabajo útil, por ejemplo, generar electricidad.
“Hoy en día no está en el mercado chileno este tipo de tecnología, se utiliza en otros países, pero aquí aún no se fomenta. Pero Chile, con su gran costa tiene lugares que son ideales para llevar a cabo esto, por ejemplo el Canal del Chacao sería un buen punto para ubicar estas herramientas, que ayudarían a desalinizar el agua o generar energía para la población en general”.
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