Profesional advierte que en esta oportunidad también pueden darse condiciones atmosféricas puntuales -de uno o pocos días- que sean favorables para el desarrollo de megaincendios como los que hubo en la última temporada estival.
Los eventos meteorológicos extremos serán cada vez más frecuentes y más intensos. Así se vio en el hemisferio norte en la última temporada estival con varias olas de calor, que también se espera ocurran en Chile.
De hecho, gran parte de la zona norte y centro-sur del país vivirá un fin de semana largo de altas temperaturas en la antesala de un verano que se proyecta caluroso.
“En los últimos años hemos observado eventos de altas temperaturas cada vez más intensos. Si pensamos por ejemplo en Chillán, en los últimos años se han superado los 40 grados con una frecuencia inusitada respecto a décadas anteriores. Eso está vinculado, en parte, al aumento sostenido de las temperaturas en las temporadas de verano”, señala el académico del Departamento de Geofísica (DGEO), Martín Jacques Coper.
El doctor en Ciencias del Clima también anota la presencia de olas de calor cada vez más frecuentes e intensas en las últimas temporadas en ciertas zonas del país, y particularmente en el valle del centro-sur. “Y eso va a seguir pasando; es una proyección que se vincula con el cambio climático”, asevera.
Y si bien en la zona centro-sur se caracteriza por una variabilidad interanual -que puede alternar veranos muy secos con otros más benignos, así como inviernos secos con algunos lluviosos, dice- “la tendencia de largo plazo es que efectivamente vamos a tener veranos cada vez más calurosos”.
Entrando en la ola de calor que se espera para este fin de semana, el Dr. Jacques adelanta que, si bien este viernes se sentirán temperaturas algo más leves que en los días posteriores, con unos 20 grados en Concepción y unos 27 en Chillán, la tendencia será al alza hacia el domingo, con temperaturas máximas en torno a 24 y 31 grados, respectivamente.
De acuerdo a los análisis que se realizan en DGEO, se prevé que habrá una nueva ola de calor en lo que queda de este mes. “Nosotros trabajamos en la búsqueda de precursores en la escala de semanas. Y justamente ahora tenemos una señal que es favorable para un evento de altas temperaturas en la escala de una semana.”, detalló.
Por otro lado, las proyecciones para los próximos tres meses indican que habrá temperaturas máximas más altas que lo normal para esta zona, “de modo que esperamos un verano relativamente caluroso que, se explica en parte, por una manifestación regional del calentamiento global en esta zona”, indica el especialista.
Como conclusión, el Dr. Jacques afirma que los veranos intensos de los últimos años se repetirán, “no necesariamente en esta ocasión, pero ciertamente en cada década siguiente: ésta es la nueva realidad climática que debemos enfrentar”.
En esa perspectiva, advirtió que en cada verano, y particularmente en esta temporada, pueden darse condiciones atmosféricas puntuales -de uno o pocos día- que sean particularmente favorables para el desarrollo de megaincendios como los que hubo en la última temporada estival.
«En ese sentido, además de mantener una permanente atención a los pronósticos meteorológicos, la prevención constante es fundamental», puntualizó.
Los eventos de calor pueden acarrear problemas de salud por estrés térmico que es necesario prevenir tomando medidas básicas como protegerse del sol y mantenerse hidratados.
La académica de la Facultad de Enfermería, Carolina Puchi Gómez, señala que en estos días hay que evitar salir entre las 12 y las 16 horas por la intensidad de calor que existe en ese rango horario.
“Si es necesario hacerlo se recomienda aplicar protector solar media hora antes de salir, en todas las áreas del cuerpo que quedan expuestas; llevar puesto un sombrero de ala ancha e hidratarse constantemente con agua, de preferencia helada, y no con bebidas azucaradas, ni gaseosas, ni jugos”, indica.
La enfermera explica que el calor afecta mucho más a las personas de edad avanzada y niños, por lo que hay que poner especial atención a estos grupos etarios, lo mismo que en quienes sufren enfermedades crónicas.
“Las personas con condiciones crónicas como la hipertensión arterial deben mantener sus controles y recordar que cuando existen altas temperaturas, a diferencia de lo que se piensa, la presión arterial tiende a bajar un poco; entonces pueden presentarse mareos, fatigas e incluso desmayos. Es importante mencionar que no deben dejar de tomar los medicamentos porque muchas personas creen que como les baja la presión no los necesitan. Y por último, si presentan molestias deben consultar a un especialista”.
Otro aspecto en el que ahonda la Dra. Pucchi es la ropa. “Se debe utilizar de preferencia camisetas de colores claros; nunca usar ropa negra en estos días de calor, y tratar de que sean poleras manga larga y pantalón, de manera de cubrir el máximo del cuerpo”.
También hay que poner atención en las mascotas, porque pueden ser incluso más sensibles que los humanos al calor, ya que su temperatura corporal es más alta.
Hay que asegurarse de que perros y gatos dispongan de lugares frescos dentro de casa y si son mascotas que tienen acceso a patios que tengan árboles o algo que produzca sombra, señala la médico veterinaria, Tania Agurto Aedo, enfatizando que nunca hay que dejarlos encerrados en lugares donde se concentra el calor.
La académica de Ciencias Veterinarias también pone el acento en la hidratación. “Hay que darles agua bien fría, incluso hay algunos colegas que aconsejan colocar cubos de hielo”, dice.
Asimismo, llama a tener cuidado con los paseos, evitando las horas de mayor radiación y buscando sitios con pasto para que no se dañen las patas con el suelo caliente; a la vez que recuerda que los gatos blancos o que tengan las orejas y la nariz blancas deben intensificar el uso de bloqueador solar en estos días.
Aunque son siempre un recurso valioso en el entorno urbano, los árboles cobran mayor importancia cuando arrecia el calor, por su rol regulador de la temperatura, como anota el académico de la Facultad de Ciencias Forestales, Juan Pedro Elissetche Martínez.
“Las ciudades están compuestas principalmente de concreto y hormigón, que son materiales que reflejan mucho la luz y ésta provoca un efecto de convección; entonces, las ciudades se calientan. Pero al tener árboles, que con sus hojas ejercen un efecto paraguas con su sombra, la temperatura disminuye”, señala el ingeniero forestal y doctor en Botánica.
De hecho, comenta, hay ciudades en las que es posible encontrar diferencias de 20 grados (más bajos) en las zonas con árboles.
“E incluso más. Entre el gradiente de temperatura entre sectores completamente radiados directamente por el sol y bajo los árboles en los cuales tenemos sombra, podemos tener 40 o 50 grados a pleno sol y bajo un árbol podemos llegar a tener 20 a 30 grados, lo cual aminora el efecto de la radiación solar”, agrega.
Esto también es importante para los automóviles que, al estar bajo un árbol, reducen su temperatura interior considerablemente. “Ha habido casos de muerte de personas y de animales que han quedado atrapados en los automóviles expuestos a la radiación solar, llegando incluso a temperaturas cercanas a los 100 grados Celsius”.