Con una red de apoyo principalmente en el área de la atención en Salud, dos profesionales llevan a cabo las labores para ofrecer representación jurídica a personas víctimas de abandono, negligencia en el cuidado y abuso patrimonial, entre otros.
Una dupla sociojurídica es la encargada de llevar a cabo las causas de la Oficina de Defensa Jurídica Integral de Personas Adultas Mayores de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ).
Se trata de Vilma Concha, trabajadora social; y de Constanza Palma, abogada. Ambas han estado encargadas de las 453 causas que se han recibido hasta el 18 de noviembre de 2023 en toda la Región del Biobío, tramitando en 17 tribunales de familia.
Actualmente, este programa tiene presencia sólo en seis regiones del país y su objetivo es otorgar representación jurídica a personas mayores de 60 años en situaciones de graves vulneraciones de derechos tales como violencia, situaciones de abandono, cuidados negligentes, autonegligencia y abuso patrimonial.
Ambas realizan una tarea compleja, ya que implica visitas a distintos lugares de la Región para constatar el estado de las personas, la asistencia a varias audiencias diarias y cerca de 10 causas ingresadas por los tribunales cada día.
“Existen casos en que el Cesfam o el hospital ha ingresado denuncias ante el tribunal, porque una persona mayor que padece diabetes está constantemente ingresando al hospital por coma diabético, porque tiene una mala alimentación y no se toma los medicamentos. Entonces, está poniendo en riesgo su vida y su integridad física”. Sobre ese tipo de casos, catalogados como autonegligencia, Vilma Concha comentó que tienen una dificultad agregada ya que se requiere de voluntad de la persona para subsanarse.
Además, para considerar un caso exitoso en estas situaciones, no solamente implica que el tribunal acoja la denuncia o se llegue a una sanción, detalló.
“Por ejemplo, tenemos un caso reciente de una persona mayor en la Provincia de Biobío, se encontraba descompensada de una patología psiquiátrica y su familia quería entregar cuidados, pero ella no dejaba que la familia pudiera”, indicó Concha y agregó que en ese caso se activaron los dispositivos de Atención Primaria en Salud.
“Como la persona se resistía se solicitó apoyo a nuestro programa y nosotros ingresamos una denuncia ante el Tribunal de Familia que dictaminó una medida cautelar para que la señora ingresara a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Base de Los Ángeles para que fuera compensada. Esa causa terminó de forma exitosa porque la persona egresada del hospital fue vinculada a su familia y actualmente tiene una cuidadora”, detalló la trabajadora social.
La Oficina de Defensa Jurídica Integral de Personas Adultas Mayores, funciona desde el 18 de agosto de 2020, en ese periodo han logrado avances en el trabajo de concientización a profesionales, realizando 1.054 acciones de orientación e información. También han efectuado 20 actividades con la comunidad. Además han ejecutado 26 mediaciones.
Constanza Palma, abogada del programa señaló que “hay casos en que hay cuidados negligentes, donde se denuncia a una red familiar que no está atendiendo a una persona mayor que requiere de cuidados de terceros y en esa audiencia se logran acuerdos entre las partes, se establecen turnos de cuidado o incluso se logran ingresos a Eleam, lo cual es bastante difícil”.
La abogada del programa expuso que desde 2020 hasta la fecha sólo han hecho, como máximo, 10 ingresos a Eleam. El Servicio Nacional del Adulto Mayor les comunicó que están con lista de espera en estos establecimientos de larga estadía y que solamente se recibe a personas adultas mayores que no tienen red familiar.
“Al principio nos ocurría que muchas denuncias que ingresaban a los distintos tribunales de la Región por vulneración de derechos, ni siquiera se les daba curso. Decían que era un caso social que no correspondía tramitar judicialmente”, indicó Palma y comentó que con este nuevo enfoque que han intentado impregnar como dupla, a través de los informes que realiza la trabajadora social, consideran que se ha abierto más la visión para los tribunales con competencia en materia de familia para sí darles tramitación.
Para concretar su trabajo, la dupla sociojurídica ha construido una red, dónde los principales colaboradores están en el área de la Salud. “A través de sus distintas manifestaciones, hospitales, Cesfam, Cecosf, las postas rurales, porque las causas judiciales cuando continúan su tramitación, requieren informes para los que nos apoyamos con estas redes de Salud”, afirmó Constanza Palma.
También trabajan en conjunto con la Dideco y las Oficinas del Adulto Mayor en Municipales. Además del Hogar de Cristo y Senama. Cabe mencionar que otro aporte inicial son los vecinos de las personas en situación de vulneración, ya que en ocasiones son personas sin lazo familiar quienes hacen las denuncias.
“Para nosotros el foco de atención, es la persona que ingresa, se atiende a la persona mayor, a ella se orienta. Sólo cuando esto no es posible, por algún deterioro cognitivo, entonces nos comunicamos con la red o la persona que hizo la denuncia. Pero siempre buscamos tratar directamente con la persona mayor, respetando su decisión, su voluntad”, explicó la abogada del programa.
“Nosotras trabajamos también el enfoque en la autonomía, la independencia de la persona mayor”, detalló la trabajadora social y destacó la recomendación hacia las personas adultas mayores de mantenerse participando de organizaciones comunitarias para que estén conectadas con el medio.
Ambas profesionales detallaron que al ser un programa destinado a vulneraciones graves de derecho, se han encontrado con situaciones bastante difíciles de enfrentar en lo humano, Vilma Concha, afirmó que “hemos tenido casos, incluso, de personas mayores que han sido dejadas fuera del Hogar de Cristo por su red familiar”.
Para lo anterior, han fortalecido su trabajo en equipo como dupla de tal manera de entregarse contención en los momentos que es necesario.
“Las visitas las hacemos en conjunto. Son para casos graves, nos encontramos con situaciones dramáticas, una persona mayor mal alimentada, con suciedad. El componente presencial otorga más carga emocional. Pero es algo necesario para complementar denuncias que son escuetas, sin fotografías, así podemos dar cuenta de la gravedad de la situación”, contó la abogada.