Educación y autonomía: factores de protección de la violencia hacia la mujer

La independencia económica con el acceso al mundo laboral y la prevención a través de la educación sobre el tema, son elementos a los que apuntan las autoridades que abordan este problema.

Desde la Dirección Regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, en el contexto del Programa de Prevención de la Violencia, se han realizado más de 8.300 acciones de difusión sobre la violencia de género este año, y se han capacitado a cerca de 1.300 monitores, entregándoles herramientas para trabajar especialmente con jóvenes. Pero, ese programa el próximo año tendrá un cambio para comenzar a ser más comunitario, ampliando el espectro de edad y geográfico que abarca. Estos monitores, a su vez, han llegado a más de 13 mil personas en toda la Región durante 2023. Lo anterior en la línea de prevención, cuando ya ocurrió una situación de violencia y está significa un gran riesgo para la mujer afectada.

La directora Regional de Sernameg, Lissette Wackerling, indicó que están disponibles las casas de acogida, que son tres en la Región del Biobío, y en este año han tenido 66 ingresos. En esos lugares las mujeres llegan luego de haber hecho una denuncia, momento en el que se evalúa su nivel de riesgo y siendo grave o vital se pueden trasladar ahí con sus hijos hasta los 14 años, también se considera que sean personas que no cuenten con otra red de apoyo más.

“En las casas de acogida se brinda apoyo profesional a fin de poder formar un nuevo proyecto de vida. Reparando algunas situaciones a través de abordaje psicológico con las mujeres, pero además en conjunto con los asistentes sociales a fin de poder levantar un nuevo proyecto de vida fuera de estos espacios de violencia, ahí se les apoya con redes, alguna capacitación o alguna oportunidad laboral en virtud de lo que busque la mujer generamos a los apoyos necesarios”, señaló Wackerling, en el entendido que la autonomía económica es vital para no recaer en una relación abusiva.

La misión de Sernameg se encarga principalmente de situaciones de violencia contra la mujer en el contexto de pareja y, para las situaciones más extremas, existen estas tres casas de acogida. También están disponibles las Casas de la Mujer, gracias a convenios con 14 municipios, en donde también se entregan herramientas a las mujeres para resurgir de esa condición de víctimas. En esas instancias municipales se ofrecen oportunidades laborales, ya que la independencia económica se visualiza como fundamental en el proceso de reparación.

Sin embargo, Lissette Wackerling apuntó que la violencia contra la mujer no sólo se da en el contexto de pareja, sino que en el contexto laboral se dan situaciones de violencia como el acoso, el abuso. “Eso ya está totalmente visibilizado, claramente se dan casos en que se invade el espacio personal, que la violencia contra las mujeres se da en lo laboral, sin duda es uno de los grandes temas que nosotros abordamos”, afirmó la directora y agregó que como servicio no realizan un seguimiento de cada caso como lo hace la Dirección del Trabajo, sí se comunican con las instituciones encargadas cuando saben de un caso y lo visibilizan.

Mundo laboral

La seremi del Trabajo, Sandra Quintana, explicó que tienen distintas líneas de capacitación, una es a través de Sence y otra en relación con el Ministerio de Desarrollo Social. En ambas, la mayoría de las beneficiadas con capacitaciones son mujeres. “Con la directora Nacional de Sence, vimos que había que poner en los cursos de capacitación módulos que fuesen, específicamente, para ver el tema de género, mirando la igualdad de oportunidades, mirando el tema de lo que se requiere para que la mujer permanezca en el mundo del trabajo, porque eso es lo que le va a dar la autonomía para justamente evitar esta dependencia económica de los hombres y que finalmente termina en mujeres agredidas”, dijo la seremi.

Las capacitaciones están diseñadas en evitar que las mujeres vuelvan a ser víctimas de violencia contra la mujer en sus espacios de trabajo, por eso existe una arista de estas instancias que se preocupa de empoderarlas, detalló Sandra Quintana. “Porque muchas veces por temor a perder su puesto de trabajo, soportan cosas que no pueden ser”, dijo.

La seremi estableció que los temas como la autonomía económica de las mujeres y la prevención de la violencia contra la mujer en el mundo del trabajo a través del acoso laboral o el acoso sexual, son temas que forman parte del Programa de Gobierno y que a través del Convenio 190 de la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo al cual el país está suscrito, se establece que debe existir protocolos que eviten el acoso en todas sus formas.

“Está el acoso laboral que tiene que ver con todo aquello que ataque la dignidad de la persona. Si ya siente que algo es repetitivo, que se siente incómoda, esa incomodidad es una de los señales que le da su propia dignidad. En esos caso puede ir a la Inspección del Trabajo y no es necesario que tu empleador sepa que tú fuiste, que pongas nombres y apellidos, las denuncias anónimas, son bien recibidas la Dirección del Trabajo y la Inspección del Trabajo y se hace la investigación”, describió la seremi del Trabajo.