Esto según el reporte de Seguridad Pública del municipio de Concepción. Dispositivos están vigentes desde hace 7 meses.
Siete meses lleva en vigencia el actual sistema de vigilancia del centro de Concepción que trata de la unión entre cámaras de vigilancia y un sistema de altavoces, donde el personal a cargo se encarga de advertir eventuales actos delictivos.
A la fecha, esto ha permitido frustrar 10 delitos según información que se entrega desde las oficinas de Seguridad Pública de la Municipalidad penquista.
Ante esto, la directora de Seguridad Pública del municipio, Daisy Cárdenas, explicó que “la buena operatividad del sistema, que se complementa con el monitoreo de cámaras de televigilancia en zonas de mayor afluencia y la coordinación con policías, ha contribuido a evitar en varias oportunidades que se cometan ilícitos en el sector céntrico, generando alertas en vivo y entregando información oportuna a la ciudadanía”.
“Además de eso, se mantienen diariamente mensajes preventivos que se emiten cada 60 minutos fomentando las medidas de autocuidado en el espacio público”, puntualizó.
La presencia del sistema de seguridad vial presente en el centro de la capital penquista, ha sido una buena decisión frente a la delincuencia, ya que asiste en entregar más tranquilidad entre los vecinos que transitan por el centro de Concepción.
Magaly Cid, quien a diario asiste a su trabajo en el centro de la comuna, dijo que “en beneficio de la persona, tanto transeúntes como comerciantes, (este método) los está protegiendo de la delincuencia. Es algo totalmente positivo, debería haber en todas partes cámaras, porque como aumentaron las detenciones con las cámaras, eso ya es un índice de que es algo positivo para la seguridad de las personas, que vienen a pasear a la plaza, que vienen a tomar sol y para la gente adulta mayor”.
Las penquistas aún se sorprenden al escuchar los mensajes anunciados por los altavoces ubicados en dos esquinas de la Plaza Independencia. Pero distinto es el caso de Ramón López, lustrabotas de la plaza, quien destaca la seguridad que entregan las cámaras y el patrullaje constante por el sector. Asegura que han disminuido los casos de delincuencia.
Pero no todo es bueno para López, considera que los anuncios por altoparlante actúan como distractor para quienes no están prestando atención o desconocen la existencia de los parlantes, además de que entre el ruido del transporte y diferentes actividades que se estén realizando en la manzana se pierde el mensaje del megáfono.
Los lugares concurridos en el centro de la ciudad son el espacio principal donde se puede desarrollar mayor actividad delictiva. Esta es la razón principal por la que instalaron cámaras y altavoces sobre las intersecciones de Anibal Pinto con Barros Arana, y Caupolicán con O’Higgins.
Ante esta situación, Rosa Arias, locataria del sector, expresó que pese a que no se escuchan con claridad los avisos por los altavoces, las cámaras y el constante aviso, mantienen alertas a los transeúntes, ante cualquier problemática.
A pesar de los beneficios que observan algunas personas con respecto a la presencia y uso de las cámaras y altavoces para prevenir la delincuencia, Jorge Ochoa, locatario de un kiosco ubicado en Caupolicán llegando a la avenida O’higgins, dice que le preocupa la presencia de árboles en las calles argumentando que dificulta la visibilidad que tienen las herramientas de vigilancia.
“Aquí hay un problema del que alguien tiene que preocuparse. Según el operador de las cámaras, su capacidad de enfoque llega hasta tres cuadras, pero con el problema de las ramas que se cruzan por las calles, no se puede enfocar”, comentó Ochoa.
“En ese sentido, la Municipalidad debería mandar a cortar las ramas, no puede ser que dejen crecer tanto las ramas y lleguen tan arriba. Entonces ese es el problema que le veo a esto, pero nadie hace nada”, concluyó.
Vale recordar que son 20 los puntos de vigilancia de este plan, el que fue anunciado en diciembre del año pasado y se puso en marcha en marzo de 2023. Esto se traduce en una inversión de $26.448.000, ejecutados a través del programa “Somos Barrio Comercial” de la Subsecretaría de Prevención del Delito.