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Implementación de normativa en apoyo a personas gestantes en duelo plantea desafíos al Hospital Regional

Un trabajo en equipo, con el concepto empatía como base, es lo que realizan en el Guillermo Grant Benavente, para cumplir a cabalidad lo impuesto a través de la “Ley Dominga”, que busca humanizar el trato a aquellas que perdieron un hijo en el embarazo.

Por: Cecilia Bastías 19 de Octubre 2023
Fotografía: HGGB

Hace un año y medio que el Hospital Regional de Concepción cuenta con un protocolo interno mediante el que se está ejecutando la Ley 21.371 para Acompañamiento Integral de las Personas en Duelo Gestacional, conocida como “Ley Dominga” promulgada el 21 de septiembre de 2021. De hecho, diariamente en este recinto se atiende a 3 o 6 personas en situación de duelo perinatal.

Esta normativa establece un estándar de atención en salud para las familias que están viviendo la pérdida de un hijo en el período de embarazo o inmediatamente posterior a éste (hasta 28 días), entregando valor y atención especial a las personas que sufren una pérdida de este tipo sin importar la edad gestacional.

Al respecto, son varios los desafíos sobre todo en lo que implica recursos para llevar a cabo esta ley, ya que si bien se promulgó el 2021 aún no significa una inyección de dineros para los servicios. Por lo tanto, elementos como redistribuir y alejar a las gestantes en duelo del área de maternidad ha sido una iniciativa que se ha logrado gracias al esfuerzo en particular y sólo con los recursos disponibles del Hospital Guillermo Grant Benavente, y que comenzó antes de la actual normativa.

Roxana Toledo, matrona encargada de procesos clínicos en el hospital y miembro del equipo Ley Dominga, señaló que “la ley nos llama al trato empático que debemos tener como profesionales de la salud y como equipo clínico, a no hacer distinción, en las semanas de gestación que pudiera tener esta persona gestante”.

Ya no se realiza una diferenciación entre un embarazo ectópico o pacientes que sólo tenían huevos en embrionado. “Que en teoría no son un embarazo para nosotros como profesionales, pero que para la paciente sí y para su círculo cercano, su pareja también”, indicó Toledo.

Por ello es que la ley establece que debe ponerse un distintivo en el espacio de la paciente para que el personal de salud sepa que se trata de una paciente que se encuentra en duelo. En el caso del Hospital Regional utilizan un círculo lila con un colibrí al centro, de tal forma de evitar, por ejemplo, ciertas preguntas que puedan remover sentimientos dolorosos.

“Actualmente se les ofrece el apego a la persona y a su familia, pueden hacer contacto con este bebé con este hijo que nació, sin importar tampoco las semanas de gestación”, afirmó Toledo. En el caso del box de procedimiento para el trabajo de aborto o parto, en el Hospital Regional normalmente pueden hacerlo en un lugar que esté apartado de los box de maternidad desde donde las gestantes en duelo podrían escuchar el llanto de los bebés, eso se intenta evitar, pero las profesionales del programa afirman que es un importante desafío ampliar esta infraestructura lo más pronto posible.

Necesidad de recursos

La ley no llega a los hospitales con recursos asociados, por lo tanto existe una serie de desafíos que tiene el hospital para materializar a cabalidad la Ley Dominga. Así lo planteó la médica Zahida Salazar, supervisora médica de la implementación de la Ley Dominga. “Dentro de los mismos equipos hemos tenido que reordenarnos y a veces cumplir más funciones de las que teníamos inicialmente asignadas y eso también conlleva un agotamiento de la mano con querer dar la mejor atención posible”.

La ley establece que a las personas gestantes en duelo se les debe entregar una cajita de recuerdos, con distintos elementos que ayudan a procesar el duelo a las pacientes y su familia. “Se armó con recursos de los mismos funcionarios en un inicio, del bolsillo de los funcionarios. Ahora afortunadamente los directivos luego de múltiples reuniones sobre el tema han sido receptivos y están apoyándonos en esta gestión”, indicó Salazar.

“El hospital se hace cargo de algo que no tenía contemplado dentro de sus recursos, eso es una gran limitante”, explicó la médica y agregó que la misma dificultad están en el espacio físico y en la necesidad de recursos para personal.

En cuanto a qué ocurrirá en el futuro respecto de esta necesidad de inyección de recursos, Zahida Salazar detalló que “sé que se está conversando, se está tratando de buscar las mejores estrategias para poder dar solución a nuestra problemática en concordancia con otras instancias que tiene el hospital también, porque finalmente todo sigue funcionando en paralelo. Pero por lo menos a mi nivel todavía no hay alguna respuesta, creo que eso se está gestando en instancias superiores”.

Impacto en la salud

Respecto de la importancia que tiene esta ley y la influencia en la recuperación de las pacientes que tiene esta nueva modalidad de trato especializado. “Como supervisora de la ley me he informado y capacitado en este tema. Puedo decir que hay múltiple evidencia científica publicada que demuestran que el buen trato durante el período inicial del duelo y todo lo que conlleva al momento de la pérdida ayuda a tener un mejor duelo”, señaló.

“Ayuda a que haya menos tasa de depresión y ansiedad después de esto y que la asimilación en el proceso vital de cada persona que tiene una pérdida gestacional siendo la propia persona que sufre la pérdida como su entorno a poder incorporar este hecho en su vida finalmente”, estableció Salazar.

Además y como prueba de lo beneficiosa que es la ley, Salazar señaló que existen estudios que demuestran que el impacto económico a la sociedad disminuye ya que las personas que reciben este mejor trato mejoran su salud mental pese a haber pasado por estos eventos traumáticos. “Incluso plantearse esto mismo frente a los equipos de salud y tener la instancia en que podamos conversar cómo nos impactan los casos en nuestra vida también ayuda a mejorar el desempeño de los equipos de salud”, comentó la médica a cargo de la implementación de la Ley Dominga en el Hospital Regional.

Horarios de visita

El acompañamiento, de acuerdo a esta ley, es central en la recuperación de las personas gestantes en duelo, por ello es que en su caso el hospital extiende el horario de visitas de manera importante en comparación con los otros pacientes, en el área de ginecología que es donde estás ubicadas estas pacientes el horario es de cuatro horas en total divididas en el bloque de la mañana y la tarde. Pero para las pacientes de Ley Dominga el horario es de 9 horas a 22 horas, para una sola persona por turno por el espacio disponible, pero se pueden rotar las visitas y si es necesario por alguna situación particular también se puede flexibilizar a visitas durante la noche.

Paulina Aguilera, matrona clínica de la sección de ginecología, detalló que el hecho que puedan estar acompañados durante la hospitalización es muy importante y la ley establece que idealmente debería ser durante las 24 horas. “Lamentablemente por las condiciones físicas no es posible acceder a las 24 horas, si la persona que ellas eligen como acompañante tiene algún inconveniente y debe retirarse puede entrar otra persona, porque lo importante es que esté acompañada durante todo el día”, dijo.

Dupla Psicosocial

Junto con esta modificación en el trato, la ampliación de los horarios de visita y la redistribución de camas, también está la puesta a disposición de una dupla psicosocial la que es propuesta por la matrona a las personas en duelo perinatal y ellas pueden decidir si acceden o no a esta prestación.

Fernanda Escobar, trabajadora social de la Ley de Dominga del Hospital Regional, mencionó que “cuando las usuarias aceptan este acompañamiento, nosotros concurrimos a la primera acogida, nos presentamos y explicamos a grandes rasgos, lo que la cubre la ley en este caso”.

Se les explica los días que tienen de permiso laboral por esta situación, también se ofrece acompañamiento posterior al alta a través de los Cesfam.

“Le explicamos que pueden tener un certificado de defunción y que también tienen el derecho de poder retirar los restos de su bebé y ya en este caso le explicamos cuáles son sus opciones, donde el hospital se hace responsable de todo el trámite”.

Desde las 12 semanas aproximadamente, aunque el criterio es que el feto tenga apariencia humana, es el promedio en que se entrega certificado de defunción a las familias. En tanto, a los bebés con menos semanas de gestación se les entrega un certificado de la Ley Dominga a la familia para que puedan realizar los trámites de permisos laborales.

En los casos en que las familias no tengan los recursos para realizar el rito fúnebre se gestionan los dineros con municipios, el Fondo Organización Regional de Acción Social (ORASMI) o con fundaciones.

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