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Niña sampedrina conoció a su donante de células madre que vino desde Alemania

Cuando tenía 3 años, una pequeña sampedrina (12) fue diagnósticada de una compleja leucemia linfoblástica aguda. Pero, gracias al acto generoso de un joven alemán de 24 años, pudo salvar su vida y disfrutar hoy de una mejor situación de salud. Luego de 36 meses del hito, donante y receptora pudieron conocerse en Biobío.

Por: Cecilia Bastías 17 de Octubre 2023
Fotografía: Myriam Mellado

Un capítulo emocionante dentro de una historia llena de gratitud se vivió el pasado martes 10 de octubre en el Colegio Alemán de San Pedro de la Paz.

Surgió de la intención de un joven alemán, de nombre Moritz, de entregar parte de sí, a través de la donación de células madre, a una niña sampedrina que vivía una compleja situación de salud.

El acto altruista se produjo y, luego de tres años y pese a la distancia, donante y receptora pudieron conocerse. Y, esta es la historia.

Javiera Riquelme, hoy de 12 años y habitante de San Pedro de la Paz, a los tres años fue diagnosticada con una leucemia linfoblástica aguda. Desde ahí, ha pasado por varios eventos difíciles junto a su familia intentando, cada vez que recaía, lograr su recuperación.

La última recaída fue a los 9 años, en 2019 y en medio de la pandemia, momento en el que le indicaron a sus padres, que, esta vez, la única opción que tenía era el trasplante de células madre.

Intento fallido

Así comenzó la búsqueda del donante, el cual, finalmente, se encontró en Alemania.

Se fijó una fecha en abril de 2020 para el transplante, según detalló Myriam Mellado, madre de Javiera. “Fue sometida a todo el proceso para ser trasplantada. Lamentablemente, lo primero no funcionó, porque como era en pandemia, lo que hizo el cuerpo médico fue congelar las células y esperar el momento del trasplante”, detalló.

El procedimiento previo fue muy complejo porque la preparación implica dejar las defensas de Javiera en cero para recibir las células madre. Por ello, inmediatamente se solicitó nuevamente al donante que se sometiera al proceso y él accedió a una segunda donación. De esta manera, Javiera recibió una segunda donación el 20 de mayo de 2020, la que resultó exitosa.

Gratitud

Pasados tres años y con un estado de salud mucho mejor, la niña expresó a su madre la necesidad de conocer al donante, para agradecerle personalmente el hecho de haber donado dos veces por ella y expresarle la magnitud que tuvo dicha acción.

Con mucho nerviosismo, por la cantidad de emociones que reviste el conocer a quien fue clave, no sólo en su recuperación, sino también porque le entregó una posibilidad de vida que estaba siendo eclipsada por una enfermedad grave, la madre relató que se comunicaron con la Fundación DKMS, para pedir contactarse con el donante. Hecho que es posible realizar a partir de los dos años después del trasplante, lo cual, en este caso, procedía.

El encuentro

“Yo soy Javiera tengo 12 años, voy a cumplir 13 en poco tiempo”, así comienza la declaración de Javiera a Diario Concepción y agrega que “cuando conocí a mi donante o a mi hermano fue, no sé, es algo inexplicable porque sentí felicidad, emoción, todo. Felicidad y emoción juntos, porque él me salvó la vida”.

“Es un acto que quizás muchos no hubieran aceptado, pero él aceptó y me ayudó. Ahora somos hermanos, porque somos 100% compatibles”, comentó la niña receptora de células madre.

Del momento exacto en que conoció a Moritz, Javiera detalló que “él me dijo cuando nos encontramos cara a cara: ‘Yo soy Moritz’. No aguanté, me puse a llorar abrazándolo, porque no sé, conocer a la persona que me salvó la vida es algo que también aprieta el pecho”.
La madre de Javiera comentó que fue un momento mágico.

“Lo abrazó y se sintió una conexión como tan inmediata, ella estaba feliz. De verdad, no le he preguntado, pero creo que está cerrando un proceso de su vida, así que sólo espero que siga así de bien que esté sanita”, indicó Myiriam Mellado.

La familia de Javiera espera continuar en contacto con Moritz, están planificando un viaje a Alemania para agradecerle a su familia también. Y la salud de Javiera ha estado mucho mejor, tanto así que su médico tratante le indicó volver en una año más para realizar los próximos chequeos.

Cadena solidaria

Para lograr que se ejecute la donación, la Fundación DKMS, que es la organización que se especializa en la donación de células madre y en la captación de nuevos donantes, hizo posible que Javiera recibiera aquello que necesitaba para seguir viviendo. Y en una asociatividad con Latam Airlines también fue factible el traslado de la donación y del donante, tres años más tarde.

Moritz es el joven alemán de 24 años que realizó la donación de células madre, quien, al cumplir la mayoría de edad en 2017, se inscribió directamente como donante y en 2020 fue invitado a realizar este aporte.

“Al principio me sentí un poco abrumado”, recordó Moritz cuando lo llamaron de DKMS.

“Las inyecciones y las agujas no son lo mío. Pero después de pensarlo un poco, decidí ayudar. Al fin y al cabo, era consciente de que había un paciente que necesitaba mi ayuda. Tener siempre eso en mente me ayudó a superar el miedo”, la donación tuvo lugar en Friburgo. Cuando le pidieron la segunda donación fue con una mayor tranquilidad, como le contó a Javiera cuando la conoció.

En Concepción

Pablo Jiménez, coordinador de donantes de Fundación DKMS Chile, indicó que “el contacto directo y conocer a su ‘gemelo genético’, como ha sucedido muchas veces antes, podría desarrollar una amistad significativa a largo plazo”.

Los encuentros entre un donante y su receptor permiten intercambiar sus experiencias de vida, compartir alegrías y ayudar a que miembros del entorno se sensibilicen en que donar en caso de ser necesario, resaltaron desde DKMS que fueron los que organizaron el encuentro.
En efecto al realizar la cita entre ambos, en el Colegio Alemán, donde asiste Javiera, estuvieron presente compañeros y apoderados y en ese momento DKMS llevó kits para la inscripción de donantes, instancia en que seis personas decidieron iniciar el proceso -para averiguar más sobre la donación la página web es: dkms.cl-.

Los traslados fueron gracias a la aerolínea Latam Airlines Group.

Constanza Pizarro, gerente de Comunicaciones Corporativas, indicó que para la firma este caso es excepcionalmente significativo, debido a las circunstancias en las que se desarrolló durante pandemia. “Las fronteras estaban cerradas y parecía que no había solución para salvar la vida de Javiera, pero pudimos estar presentes y el trabajo que hace DKMS tiene un enorme valor y el encuentro es parte de la relación que hemos ido creando con ellos”, explicó.

En este caso en particular, Pizarro señaló que “a través del Avión Solidario pudimos planificar la ruta y capacitar a la tripulación en el protocolo de cuidado de las células madre sanguíneas. Los pilotos, además de realizar el transporte, actuaron como custodios de la donación a bordo, llevando la valiosa caja en la cabina del piloto desde Alemania a Chile”.

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