Biobío será una de las cuatro zonas del país que contará con esta división encargada del nuevo proceso de adopción que anunció el Ejecutivo. Hasta ahora solo funciona en Coquimbo.
El Ministerio de Desarrollo Social y Familia dio a conocer un cambio en el sistema de adopción. A raíz de las modificaciones que planea implementar el Gobierno para agilizar, estandarizar y unir el proceso.
De hecho, la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, anunció que esto incluye tiempos más acotados (de 3 a 4 meses), e incluso un proceso de postulación gratuito.
Para esto, incluso se creó una nueva área del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia: la Unidad de Evaluación Formativa para la Adopción y el Acogimiento, la que ya funciona en la Región de Coquimbo y a lo que se sumarán La Araucanía, Metropolitana y Biobío. En el caso local comenzará a operar antes de fin de año, confirmó Mejor Niñez.
La directora del Biobío del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Andrea Saldaña explicó que “este es un proceso que está regulado por los tribunales de familia y eso no ha cambiado. Lo que se modifica es la metodología de evaluación, lo que hemos generado es un proceso de evaluación más estandarizado y con tiempos más eficientes”.
“Es la evaluación la que tendrá un plazo de tres a cuatro meses para desarrollarse, siendo acompañado en todo este proceso por nuestro equipo de Unidad de Evaluación Formativa para la Adopción y el Acogimiento, resguardando que las familias sean idóneas”, agregó.
En relación a la interrogante de que alguna familia deba volver a someterse a una evaluación, la directora señaló que “como todo instrumento estandarizado, requiere de actualización. Como por ejemplo en el caso de adopción, una familia evaluada, en un año requiere de una actualización y se aplica una evaluación abreviada”.
“Sin embargo, no es necesario reevaluar a las familias que ya pasaron por el proceso. Ahora, si una familia quiere volver a evaluarse, en una de las regiones donde se implementará esta nueva unidad, podría hacerlo”, precisó.
Dentro de todo este universo un grupo protagonista es el de las familias de acogida. Estas reciben niños y niñas de forma temporal y ejercen una labor fundamental en el desarrollo y cuidado de infantes o jóvenes en situaciones vulnerables. Una de estas historias es la de Yesenia Rojas y su marido, Patricio Leal, padres de acogida con la vocación de formar un hogar de abrigo para, hasta ahora, dos pequeños. Sobre el estado actual de la tramitación para acoger niños en un hogar, Yesenia afirmó que junto a su esposo “ha sido familia de acogida de dos lactantes, el proceso fue muy ágil, mi esposo por interés personal llamó a una de las líneas telefónicas del Programa Mejor Niñez, e inmediatamente lo pusieron en contacto con el equipo de captación”.
“Casi que a la misma semana desarrollamos el primer encuentro, y desde ahí fueron unos tres meses de capacitación. Fue muy corto el tiempo entre la finalización de los procesos de capacitación y el haber recibido a la primera bebé en nuestra casa”, detalló Rojas, dando a entender que fue desde su experiencia y que puede haber variaciones. La madre de acogida destacó que “el hecho de que se agilicen (los procesos de acogida o adopción) es beneficioso.
porque nada peor que el niño esté institucionalizado (…), se observa que los niños adquieren ciertas conductas y retrasos en su proceso de desarrollo normal”. Yesenia reafirmó lo importante que es para un niño el hecho de poder estar dentro de una familia, alegando que por muy bien atendidos que puedan estar los infantes, nada se compara al amor de unos padres.
“Que los procesos sean tan largos impide que el niño pueda tener acceso a múltiples derechos o garantías. Me explico, un niño no puede estar con la atención médica o el sistema educativo que quizá la familia pueda suministrarle”, añadió.
Para Rojas “lo de la gratuidad también es importante, porque eso hace que el acceso sea para más personas. Hay quienes pudieran pensar que los costos que deriva un proceso de adopción son otra barrera, si se hace de forma gratuita es mucho más probable que más se sumen”. “Para quienes están en proceso de acogida y que dan el paso hacia la adopción, también es abrir la puerta a garantías. Porque como familia de acogida tenemos restricciones, si bien están ganados algunos aspectos en licencia de maternidad todavía no tenemos fuero para aspectos laborales”, finalizó.
Sobre los esfuerzos enfocados en disminuir las cifras el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia ha “potenciado campañas para buscar familias de acogida, hemos avanzado hacia residencias más familiares y acogedoras, y estamos anunciando estos cambios en el sistema de evaluación para adoptar y acoger”, comentó Saldaña.
“A nivel nacional hay más de 4.500 NNA en residencias, y en nuestra región hay más de 400. Estamos trabajando fuertemente para des-internar a esos niños y niñas, sacarlos de estos centros residenciales. Esperamos ir disminuyendo estas cifras con todos los cambios que estamos implementando en el Servicio”, concluyó.
