Inician proceso para desalojar viviendas con histórico conflicto habitacional

09 de Octubre 2023 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Iniciativa del Serviu busca demoler edificios afectados por el terremoto de 2010 en Mirador del Pacífico en Talcahuano y Villa Futuro en Chiguayante.

Dentro del área del Gran Concepción hay sectores que se han visto afectados por diferentes situaciones que los han empujado a cambiar el estilo de vida o reubicarse en otro espacio de sus respectivas ciudades.

Esta situación está presente en el sector Mirador del Pacífico en Talcahuano y en Villa Futuro en Chiguayante, las viviendas de esta zona se encuentran inhabitables, según los estudios realizados por Serviu, pero la llegada de habitantes no autorizados impide que se puedan realizar los trabajos de demolición, considerando que estas construcciones no están en las condiciones aptas para su utilización.

“Cuando los echaron se debieron demoler los edificios, después se fueron ocupando ilegalmente, incluso los están vendiendo ahora. Después que les dieron subsidio de salida, y la gente se fue, nunca destruyeron el edificio y ahora está lleno de gente habitándolos”, expresó Joselyn Sandoval, presidenta de la junta de vecinos de Mirador del Pacifico.

Vista al océano

Talcahuano es una ciudad puerto que fue afectada por el terremoto y posterior maremoto del 27 de febrero de 2010. Este evento sísmico dañó infraestructuras y la entrada de aguas marinas inundó los hogares de choreros que vivían en cercanías de las costas.

Este hecho provocó que se entregarán apartamentos residenciales para las familias que fueron afectados por la catástrofe natural experimentada. Este es el caso de complejo habitacional Mirador del Pacífico en Talcahuano.

Con el paso del tiempo las inmediaciones del lote 7 en este sector empezó a sufrir daños en su infraestructura, dentro de las cuales, según informo Serviu, se encuentra destrucción por filtraciones de agua y la extensa humedad, además de una mala compactación del suelo de estas viviendas, lo que puso en riesgo a las 64 familias que llegaron a estos edificios.

Para 2014, después de un estudio de Terrasonda, Serviu entregó subsidios a estas familias para que se mudaran. Luego de vaciar el lote 7, varias familias llegaron a ocupar ilegalmente estos edificios pese a que se encontraba el aviso que eran inhabitables con el riesgo de un posible derrumbe.

En la actualidad

Según datos del Serviu, en el año 2019 se hizo una solicitud para demoler los edificios y solicitar una restitución administrativa. Para que las viviendas se pudieran devolver al Estado, se presentó ante la delegación presidencial, con antecedentes en mano para conseguirlo. Actualmente se encuentra trabajando en conjunto con instituciones como Carabineros, Mejor Niñez y Senama para poder realizar un desalojo tranquilo.

María Luz Gajardo Salazar, directora Serviu Región del Biobío, explicó que “como sabemos el lote 7 es parte de un gran proyecto de reconstrucción posterior al terremoto del año 2010 y todos los informes técnicos nos han señalado reiteradamente que las condiciones del suelo que se encuentra bajo estos bloques de edificios ameritan su demolición”.

“Le hemos dicho de forma reiterada a las familias que ocupan irregularmente 64 de esos departamentos que deben salir de ahí. Debemos desalojarlos porque las condiciones de seguridad no hacen razonable que allí habiten personas”, agregó la directora.

“Es un problema de larga data y lo que hemos hecho es asumir una decisión que por cierto no es fácil pero que va en beneficio directo de la seguridad de las familias que allí habitan y de la seguridad también del entorno”, concluyó.

Otras comunas

Desde Serviu informan que existe un problema similar que ocurre en Villa Futuro en Chiguayante, viviendas que debieron ser entregadas después de sufrir daños después del terremoto del 2010,

Las viviendas construidas en 1984, que albergaron a más de mil 300 familias sufrieron los daños del terremoto de 8.8 grados Richter, dejando inhabilitadas las estructuras y a las familias sin sus hogares.

A Partir de esto la municipalidad les otorgó subsidios a las familias, pero luego de dejar los edificios, estos fueron habitados ilegalmente, evitando que pudieran ser destruidos.

Actualmente Serviu, al igual que con el lote 7 de Mirador del Pacífico, están buscando deshabitar las viviendas para su futura demolición, mediante un proceso de restitución administrativa, para que la villa pueda vivir de mejor manera. Según informan desde Serviu, todavía no hay una fecha establecida para realizar este proceso.