Locatarios del centro de la ciudad observan avances en la seguridad y hermoseamiento de su entorno, pero aseguran que la gran traba para ser un sitio atractivo para los consumidores es el sitio todavía pendiente de reparaciones tras el 27/F.
Mediodía en el centro de Talcahuano y la cantidad de gente que transitan como probables consumidores por el lugar supera, por muy poco, a los locatarios de los distintos comercios, ya sea establecidos como ambulantes.
El desorden en la distribución, hasta en la forma de cruzar las calles, da cuenta de un espacio poco adaptado para la comodidad del transeúnte. Es un escenario similar al que se da en Maipú y Los Carreras, entre Caupolicán y Colo-Colo de Concepción, que incluso coincide con el espacio de un mercado central abandonado.
Respecto de ello Vladimiro Guajardo, concesionario desde 1990 del Club Social conocido como restorán “El Hoyo” en Talcahuano observó cómo influye el tema del mercado abandonado en situaciones como el cierre de locales por baja cantidad de público y la inseguridad que se vive en el puerto. Cataloga como una “guarida” esa edificación en su estado actual, el cual data desde el terremoto y tsunami de 2010.
“Cómo quisiéramos tener un edificio donde haya un comercio que abarque todos los rubros y que se vea bonito. Como era antes, era atrayente, pero ahora no. Cuántos años esperando y todo esto lleva a la autoridad”, dijo.
El local perteneciente a la Sociedad Protectora Empleados de Talcahuano lleva 116 años en el mismo lugar, es característico del puerto y tiene un público cautivo. Aún así el actual concesionario ha pensado en retirarse, porque manifiesta estar aburrido de la sensación de abandono que ronda por este sector. “En mi negocio el año antepasado se metieron a robar cuatro veces”, relató.
“Entonces ¿Cómo podemos estar trabajando tranquilos con esta inseguridad? Yo llevo aquí 34 años, me conozco todo el comercio y lamento lo que está sucediendo hoy día porque mañana yo también estoy pensando en irme por la inseguridad, ya he hablado con la directiva que no quiere que yo me vaya por los años, la trayectoria”, estableció Guajardo, volver al pasado y trabajar con tranquilidad, es el anhelo de este locatario y vecino de Talcahuano.
A unas cuadras, al lado del mar está la Bentoteca Marina donde su administrador, Alejandro Gonzále,z comentó que de los cuatro establecimientos de este tipo en el sector La Poza, tres se han visto afectados con robos en el último tiempo.
Sin desconocer que se han hecho esfuerzos por mejorar el entorno, González afirmó que “se ha notado que han hermoseado un poco acá del lugar. Siempre es bueno mejorar los entornos, eso creemos que genera una sensación de seguridad”.
Sin embargo, aún queda por hacer para darle un mayor impulso a la actividad gastronómica, turística y comercial al puerto. “El mercado viejo es un foco de delincuencia, de hecho se han encontrado personas fallecidas al interior”, expresó, a propósito de lo ocurrido en abril de este año cuando se registró el hallazgo de un cuerpo entre las ruinas del mercado. Caso que fue calificado como homicidio.
“Es un foco bastante sensible de delincuencia, la gente que toma locomoción ahí yo creo que está con miedo tomándola”, sostuvo el administrador de la Bentoteca Marina y en cuanto al cierre de locales estableció que puede ser por la suma de factores entre la falta de seguridad y lo económico, además está el comercio ambulante que vuelve más desordenado el espacio, poco atrayente para turistas.
En tanto, María Angélica Navarro, propietaria de la confitería “L y M” que colinda con el mercado abandonado, indicó que en los últimos dos meses ha visto mayor presencia de seguridad municipal que han ordenado en parte el centro de la ciudad. “Si se pudiera habilitar el mercado claro que se arreglaría bastante la situación, de hecho ayer hubo un incendio arriba por los muchachos que se juntan ahí, con eso Talcahuano ya se arreglaría”, señaló y agregó que en los 25 años que lleva como locataria considera que Talcahuano está más bonito, pero lo que está afeando es el mercado.
Dentro de los avances por mejorar la seguridad en el sector centro como el resto de la comuna de Talcahuano, la Municipalidad y Carabineros firmaron el convenio OS14 que permitirá que carabineros e inspectores de Seguridad Pública puedan patrullar a bordo de vehículos municipales, sumado a otras acciones.
El alcalde Henry Campos, ejemplificó que el patrullaje mixto “extiende las herramientas de trabajo que tenemos como municipio para ponerlas al servicio de nuestros carabineros”.
El general César Bobadilla, jefe de la VIII Zona de Carabineros, señaló que “vamos a lograr tener un mayor despliegue en el territorio, tener un tiempo más acotado en capacidad de respuesta y podremos atacar incivilidades y hechos violentos”.
Acerca de esta iniciativa, los comerciantes con los que conversó Diario Concepción aseguraron que es una buena iniciativa, que va por el camino de las soluciones que se requieren para dar auge al centro de la ciudad.