El Parque Nacional Nonguén cerró sus puertas a visitantes hasta este viernes 29 de septiembre, según lo anunció la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Esto se debe a que cada año, a partir del 2019, se monitorea la fauna del parque para recolectar información sobre esta.

El monitoreo se hace con cámaras trampas, las cuales permiten distinguir la presencia de fauna, realizar estudios de comportamiento, patrones de actividad y estimación poblacional.  Al respecto, el administrador del parque, Jorge Quintana, comentó que esto “tiene por objetivo monitorear la fauna, principalmente de mesomamíferos, como güiñas, zorros, pudúes y otros menos frecuentes como el quique, chingue y monito del monte”.

Para esta operación se instalarán un total de 60 puntos en estaciones de muestreo, las cuales se seleccionarán aleatoriamente.

El administrador explicó que “se trata de una campaña anual que está dividida en dos periodos: en la primera etapa se instalan 30 cámaras en el sector sur del parque, que permanecen capturando toda la fauna durante un mes. Posteriormente, con un margen de una semana o 10 días, inicia la segunda etapa donde se instalan 30 cámaras en el sector norte, cumpliendo la misma función”.

Además, Quintana destacó que “las cámaras también nos permitirán detectar los tipos de amenazas a la biodiversidad del área silvestre protegida, como puede ser el ingreso no autorizado por algunos sectores, ya sea de ganado, perros, gatos o personas”.

Una vez el monitoreo concluya, el personal encargado del proyecto procederá a analizar los resultados, esperando encontrar patrones de movimiento temporal y espacial de especies de interés, que permitan fortalecer la integridad del ecosistema.