Esta no es sólo una medida que protege a las mujeres, pues la normativa municipal intenta ser una instancia de educación para incentivar el respeto social. Desde la Seremi de Mujer indicaron disposición para continuar la coordinación con el municipio.
El alcalde de Talcahuano, Henry Campos, explicó en qué consiste la ordenanza aprobada que prohíbe y sanciona el acoso callejero en las calles de la ciudad.
Campos afirmó que “no sólo está enfocada al tema de acoso sexual, sino que básicamente a diversos temas de acoso por diversidad sexual, por religión, por raza y en donde entendemos que tenemos que somos todos tenemos dignidad y en esa dignidad respetarnos”.
“Hoy estamos en una franca posición de educar a la ciudadanía, creo que eso es lo que busca esta ordenanza”, aseguró Henry Campos, a propósito que la ordenanza prohíbe bocinazos, gritos, jadeos, gestos obscenos, comentarios de índole sexual, entre otros.
Sobre cómo se va a asegurar el cumplimiento, el jefe comunal explicó que “pueden ser controlados por fiscalización con nuestro equipo de inspección o de seguridad ciudadana, como también por denuncia que se haga donde existan testigos que puedan acreditar que efectivamente ocurrió”.
Además, quienes lo incumplan deberán pagar una multa de hasta 5 UTM ($317 mil 206), lo que será analizado en el Juzgado de Policía Local. “Pero si en definitiva nosotros advertimos dentro de la indagatoria que en la denuncia pueden existir hechos constitutivos de delitos se derivarán los antecedentes al Ministerio Público”, explicó Campos.
A través de una encuesta de participación ciudadana la Municipalidad de Talcahuano evaluó junto a una universidad la opinión de 827 personas para determinar la necesidad de esta norma.
“Lo que queremos básicamente es generar un modelo de conducta y cambiar la conducta de las personas frente a diferencia de género o de diversidad sexual, también de edad”, estableció Campos.
En este sentido también se generarán instancias de capacitación a funcionarios para cumplir la función de fiscalización o de inspección y de difusión en establecimientos educacionales, así como también con empresas comerciales ubicadas en la comuna.
En tanto la concejal de Talcahuano, Valeria Vargas comentó que la ordenanza intenta erradicar las manifestaciones ofensivas para las disidencias sexuales, migrantes, pueblos originarios y todo tipo de discriminación. “Hago el alcance de la mujer, ya que es a quienes les afecta en mayor medida este tipo de conductas, especialmente la que ocurre en lugares públicos o de libre acceso”.
La concejala también argumentó que aunque existan leyes que regulen estas materias como la de Acoso Callejero o Ley Zamudio “el municipio tiene la facultad, a veces la obligación, de regular las situaciones que son materia de ley, pero que sean también de su competencia”, expuso Vargas y agregó que hace mucho tiempo debió existir una norma de este tipo.
Al respecto de la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Lorena Segura, señaló que durante el 2022 el municipio en conjunto con la Universidad San Sebastián -sede Concepción- elaboró y aplicó una encuesta para medir el nivel de violencia o acoso que sufren quienes viven, trabajan o estudian en el puerto. Los resultados de este proceso demandaron la elaboración de esta ordenanza.
“Este es uno de los aspectos que quiero destacar, sabemos que la prevención de la violencia de género también debe ser una problemática necesariamente abordada de forma propositiva por los municipios”, afirmó.
La ordenanza considera campañas de prevención, educación y sensibilización a la población sobre el acoso callejero y cualquier manifestación ofensiva, según detalló la seremi y agregó “quiero destacar la labor fundamental que realizara la Dirección Municipal de Seguridad Pública estableciendo énfasis en la protección de grupos en situación de mayor vulnerabilidad. Además, la ordenanza establece coordinación con distintas reparticiones públicas entre las cuales está Sernameg”.
Finalmente, la seremi de la Mujer manifestó la disponibilidad de apoyar al municipio en la implementación de este proceso. “Debemos trabajar en forma coordinada en post de la prevención de la violencia de género”, dijo Segura.
La ex integrante de la Red de Articulación Feminista que está actualmente estudiando un magíster en Género en la Universidad de Chile, Elena Boitano, señaló que es relevante esta medida, en virtud de lo que significa como gesto político.
“Me pregunto, si realmente se convierte en un apoyo efectivo y concreto para quienes se ven afectadas por esta situación”, dijo.
Sin embargo, Boitano aseguró que le parece relevante apuntar al cambio cultural y trabajar en talleres reflexivos para concientizar sobre por qué el acoso callejero es una forma de violencia contra mujeres y personas feminizadas.
“Las leyes y ordenanzas son herramientas para apoyar y hacer viable el cambio cultural, pero me queda la duda de si en lo práctico, esto es una medida que apunta al abordaje del acoso callejero o es sólo un gesto político”, estableció Elena Boitano y recordó que Talcahuano fue la única comuna que no participó del Encuentro Comunal de Oficinas de la Mujer organizado por el Departamento de la Mujer y Equidad de Género de San Pedro de la Paz en 2022, señalando que trabajar con enfoque de género es una perspectiva discriminatoria.