Alejandro Goic: “Olvidar el pasado no se puede, pero sí se puede buscar encuentro y diálogo”

10 de Septiembre 2023 | Publicado por: Pablo Carrasco
Fotografía: Carolina Echagüe M.

El exobispo auxiliar de Concepción hizo un llamado al reencuentro de la sociedad a 50 años del Golpe de Estado, sin perder de vista que existieron crímenes que no se deben repetir. Pidió diálogo a la clase política y cambiar el tono de la discusión para lograr avances.

Termina su alocución y con mucha dificultad, Alejandro Goic, se pone de pie. Recibe una ovación en el Aula Magna. Nadie queda indiferente a sus dichos, como defensor de los Derechos Humanos El público, que participó del encuentro Memoria y Futuro, organizado por la Pastoral de DD.HH. del Arzobispado de Concepción, aplaude de pie.

Y es que pese al rigor de la edad y al retiro de la primera línea de la vida pública, sigue siendo un referente a la hora de evaluar los efectos del Golpe de Estado y de la labor que la iglesia Católica realizó junto a personas que no profesaban la religión a través de iniciativas como la Vicaría de la Solidaridad o como el Departamento de Servicio Social en Concepción que derivó más tarde en la Pastoral Social, la Pastoral de Derechos Humanos y la Vicaría Pastoral Obrera.

En ese contexto, el exobispo auxiliar de Concepción estuvo en la zona y en entrevista con Diario Concepción se refirió a los efectos del Golpe de Estado a cinco décadas de ocurrido y la misión que entiende tiene la Iglesia y la sociedad chilena de avanzar hacia el reencuentro.

-Usted mencionó en su exposición que existía la mala memoria y que a veces esa mala memoria se disfrazaba de negacionismo. A 50 años del Golpe de Estado al parecer eso aún ocurre en el país ¿o no?

-Evidentemente, o sea, pretender negar lo que pasó es un absurdo. La Comisión de Verdad y Reconciliación, donde se trabajaron cristianos y no cristianos, tiene unas conclusiones claras: hubo torturas, hubo abusos, hubo crímenes y esa historia no se puede borrar. Está expresado en ese documento que fue entregado al Presidente Aylwin. Por lo tanto, la historia no se puede borrar, no se puede negar, pero tenemos que construir la nueva historia nosotros hoy.

– En ese sentido, pese a las divisiones usted mencionó que es necesario avanzar hacia espacio de reconciliación que permitan un desarrollo sano y con énfasis en los que menos tienen.

-Sin duda. O sea, yo creo que no podemos vivir anclados en el pasado. El pasado hay que conocerlo, es un hecho lo que ocurrió. Como yo decía, borrar el pasado no se puede, olvidar el pasado no se puede, pero lo que sí se puede es buscar caminos de encuentro y de diálogo. Este país es de todos, de los que piensan de una manera o de otra, de los que están de acuerdo conmigo, como de los que están en desacuerdo, pero tenemos que buscar aquello que nos une para lograr encontrarnos como hermanos.

Mire, si los países que participaron en la Segunda Guerra mundial fueron capaces, como Inglaterra y Francia, el ejemplo que puse en la conferencia, de trabajar juntos para un mutuo desarrollo, ¿cómo no va a ser posible para los chilenos seguir trabajando por la unidad de todos? Respetemos las diferentes maneras de pensar, pero no es la ideología la que los va a unir, ni de derecha, ni de izquierda, ni de centro, lo que nos va a unir es el amor a Chile y la necesidad de ser una tierra de hermanos para todos y de manera especial para los más pobres.

-Pero pareciera que el ánimo no está para consensos ni en la visión del pasado, el Golpe de Estado ni en el futuro como es la redacción de la nueva Constitución ¿Qué opina usted?

-Por supuesto. Yo creo que a veces prima lo ideológico. Y cuando prima lo ideológico, yo quiero defender mi ideología. Debe primar lo humano. Debemos amar a Chile y amar a los chilenos, a los que piensan como nosotros y a los que no piensan como nosotros. Si no hacemos eso, va a ser un enfrentamiento permanente. Y por eso, el único camino es la racionalidad. Yo en relación a la nueva Constitución es lo que espero. No se trata que ahora ganen los republicanos, como antes querían ganar los del Frente Amplio y los del Partido Comunista. Se trata de que gane Chile. Busquemos un documento que aúne en lo que estamos de acuerdo y no pretender que todo lo que el otro quiere poner no sirve para nada y viceversa. Tenemos que buscar la unidad, la unidad.

-¿Y qué pasa si se impone el rechazo a fin de año?

-Bueno, si la rechaza es un fracaso, seguimos con la misma Constitución que tenemos. No va a haber un tercer proyecto.

-¿No lo ve posible usted?

-No, por lo menos en este gobierno, no. O quizás pasa al Parlamento, no sé. Pero sería un fracaso. Si fracasamos en un proyecto y vamos a fracasar en el segundo, quiere decir que este país Dios me libre.