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Donación de órganos: 86% de familias de fallecidos se niega a facilitar trasplantes

El fenómeno corresponde al Hospital Regional de Concepción durante este año. Esto se contrapone al alza a nivel nacional.

Por: Christopher Cortez 01 de Septiembre 2023
Fotografía: Hospital Guillermo Grant Benavente

La negativa a donar órganos de seres queridos fallecidos llega al 86% en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente (HGGB), cifra de 2023 que preocupa a las autoridades de salud ante la importante labor que cumplen los trasplantes para salvar vidas.

A esto se suma que a nivel nacional, con 116 donantes efectivos a la fecha, se observa un alza en la tasa de donación, contraponiéndose a la realidad del principal centro de salud de la zona centro sur del país.

En detalle, este año se han llevado a cabo siete comunicaciones de donación, siendo rechazadas seis por parte de familiares, según informa el Servicio de Salud Concepción.

“Esto propone un desafío enorme en la promoción y difusión de la donación, más aún tomando en cuenta que es un derecho de salud y debe incluirse en los cuidados y atenciones que reciben todos los usuarios en caso de requerirlo y ser posible. Es importante siempre recordar que a nivel nacional tenemos una lista de espera de 3 mil 33 pacientes”, explica el doctor Carlos Figueroa, jefe de la Unidad de Procuramiento de órganos y tejidos del HGGB.

Aquel trabajo informativo se enmarca en que no existen obligaciones por ley para cumplir con la donación de órganos, sino más bien se trata de la decisión voluntaria de las familias para permitir el uso de los cuerpos de sus seres queridos fallecidos.

De acuerdo al Instituto de Salud Pública, la ley chilena establece que desde los 18 años se considera donante a toda persona fallecida, a menos que en vida haya dejado alguna manifestación expresa de no querer serlo. En el caso de menores de 18 años, solo los padres o el representante legal pueden autorizar la donación.

Asimismo, los donantes pueden ser personas de cualquier edad, que habitualmente fallecen por daño cerebral (accidente cerebro vascular, traumatismo encéfalo craneano, etc.), que conservan en buenas condiciones sus otros órganos y no tienen enfermedades potencialmente transmisibles de un cuerpo a otro, como infecciones o cáncer, entre otras.

Liliana Urbina, jefa del Departamento de Gestión Hospitalaria del Servicio de Salud Concepción, explica que “sin embargo, es importante tratar este tema con anticipación; conversar, aclarar dudas y, por sobre todo, el abordaje familiar que realizan los equipos especialistas, quienes -aparte de moverse en un marco ético y legal- acompañan durante todo el proceso a la familia, transformándose en personas muy significativas en un momento tan difícil”.

Proceso de donación

La muerte se debe comprobar de manera inequívoca, unívoca e irreversible por parte de profesionales, conforme a la normativa y con certeza absoluta en base a estudios, además de que “cada una de las terapias destinadas a salvar la vida de la persona haya fallado”, aclara el doctor Carlos Figueroa.

Tras dar cuenta del deceso y acompañar a los parientes, “el equipo de procuramiento se acerca a la familia a informar acerca de la condición de donante de quien ha fallecido. Falta decir que, para realizar esta comunicación, se requiere de personal altamente entrenado y, aún más importante, empoderado en una medicina humanizada, donde el enfoque es el respeto por la voluntad de quien fallece, pero además, e independiente de la aceptación o no de la donación, de acompañamiento y soporte de esta familia”, añade.

Si la comunicación es aceptada, el equipo profesional inicia las gestiones necesarias para examinar los órganos, los cuales se mantienen funcionales artificialmente hasta su extracción y posterior uso para trasplante. Ese proceso “debe realizarse rápidamente por la urgencia de quien espera dicho órgano, y por la lucha contra el tiempo que implica mantener un órgano extraído”, indica Figueroa.

El jefe de la Unidad de Procuramiento del Regional destaca que, “en el mejor de los escenarios, logrando una adecuada mantención de órganos y dependiendo de otros factores como enfermedades previas, se podría, de un solo donante, obtener entre siete y diez órganos y tejidos que irán en directo beneficio de quien espera la intervención”.

Desafíos

Liliana Urbina, del Servicio de Salud Concepción, manifiesta que se acercan permanentemente a la comunidad para aclarar dudas y destacar la importancia del reconocimiento familiar.

De cara al próximo 27 de septiembre, fecha donde se conmemora el Día del Donante, Carlos Figueroa, del HGGB, dice que la sensación general es que el público “y en especial los más jóvenes, tienen un interés mayor y una recepción bastante buena respecto a todo este proceso, pero aún quedan muchos mitos y barreras que superar”.

“Todo esto debe estar de la mano con la humanización de nuestra salud, de tener siempre a nuestro paciente y su familia como foco de atención, de ocuparnos no sólo en recuperar la enfermedad, sino que en sanar a quien sufre, en acompañar y dar dignidad a quien la ciencia no pudo salvar”, finaliza.

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