Una serie de análisis se realizan en el Puente Ferroviario para establecer el nivel de daño en su estructura, la naturaleza de la falla, el plazo de reparación y el costo que tendrá recuperar nuevamente la conectividad.
Fue como una premonición, porque el pasado miércoles y tras finalizar la reunión de la mesa ejecutiva del Plan Más Movilidad, el subsecretario de Transportes, Jorge Daza, informaba que una de las medidas acordadas en la instancia era solicitar a la Empresa de Ferrocarriles del Estado, a través de su filial en la zona (EFE Sur) que se indicara cuál era el plan de contingencia que se tenía ante una falla del Puente Ferroviario, el que ya había estado inutilizado el fin de semana, de manera preventiva, al superar el cauce del río Biobío, el límite de seguridad de los 6 mil metros cúbicos por segundo.
Esto porque el reemplazo del centenario viaducto estará listo sólo a fines de 2025. Es decir, quedan al menos dos años (dos inviernos) antes de “jubilar” al actual estructura.
Y como una profecía autocumplida 24 horas más tarde, la estatal ferroviaria, debió activar lo que ha llamado plan de contingencia técnica, en busca de establecer exactamente qué fue lo que pasó en el viaducto, cuál sería la falla, establecer su origen y poder así definir plazos de reparación, el método que utilizará y el costo de recuperar, nuevamente, al uso el puente.
Así lo aclaró Nelson Hernández, gerente general de EFE Sur.
“Nuestros equipos técnicos están desplegados para determinar las causas y los tiempos de recuperación del tráfico ferroviario sobre el viaducto que presentó alguna anomalía a la altura de la cepa 29. Esperamos el día domingo tener claridad respecto a estos plazos de recuperación de este importante puente”, aseveró el ejecutivo ferroviario.
Durante la tarde del viernes especialistas comenzaron con la realización de los estudios de batimetría y topografía que permitirán contar con mayor información de este episodio. Asimismo, para la tarde también estaba prevista la incorporación de un buzo táctico para realizar la inspección subacuática, detalló la empresa ferroviaria.
Además, se agregó que también se realizaron labores de inspección y análisis de la alteración detectada a la altura de la cepas 29 y 30 que podrían explicarse debido a los altos niveles de caudal de agua en el río, con niveles cercanos a los 10 mil metros cúbicos por segundo, muy por sobre los promedios regulares del río.
En tanto, Oscar Link, académico del departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción planteó que EFE a actuado correctamente al suspender el tráfico por el viaducto de manera preventiva, mientras se establece si hay una falla o no y que en caso de que sí existiera es posible pensar que el aumento de caudal en el río podría ser una de la razones que explique.
“Creo que las crecidas o riadas son la causa, pero hay que ser cuidadoso con la terminología porque el puente no ha fallado. La interrupción del servicio en este evento es preventiva, es para hacer una inspección, para verificar si está todo bien o no. En caso de que no haya que establecer si falló, si requiere reparación, si la reparación es mayor o menor. El evento que tuvimos en diciembre fue una falla”, aseveró Link.
“Ahora todavía no sabemos, EFE nos informa que preventivamente detienen y están inspeccionando, lo que es correcto, la mayoría de las guías y lineamientos técnicos sobre mantención de infraestructura establecen inspecciones periódicas a intervalos de tiempo fijo y también inspecciones eventuales ante eventos que pueden ser crecidas , terremotos, incendios, accidentes de tránsito en el caso de los puentes carreteros o ferroviarios. Entonces, estas inspecciones eventuales es correcto hacerlas”.
Finalmente, fuentes de Diario Concepción indicaron que en principio lo detectado actualmente no sería de la misma naturaleza que lo ocurrido en diciembre pasado y que, por lo tanto, el escenario sería más auspicioso en términos de plazo de habilitación, lo que se espera ratificar con los informes de este fin de semana, se dijo.