Antiguas y tradicionales casas, de vivos colores, dibujan un paisaje añorado del puerto. Familias amables que conviven con la cercanía del océano.
LOS CERROS PORTEÑOS han tenido una explosión demográfica a partir de la década de los noventa.
LOS GORRIONES, antigua conservera del siglo XIX en la subida del Cerro Cornou.
ESCALERAS, en medio del verde de la tierra, ayudan al traslado de sus habitantes.
ESCUELA ubicada en el Cerro Cornou permite que estudiantes no se desplacen a otras zonas para estudiar.
VISTAS PRIVILEGIADAS son parte de la vida diaria de sus habitantes.