La nueva directora regional, Andrea Saldaña, se refirió a los numerosos desafíos que deberá enfrentar al asumir el cargo, en una entidad que cuenta con 11.600 niños bajo su tutela.
La nueva directora Regional de Servicio Nacional de Protección Especializada a las Niñas y Adolescentes, Andrea Saldaña, asumió sus funciones el 24 de julio. Los primeros dos días estuvo en la Dirección Nacional en distintas reuniones con la directora Nacional y con los equipos, desde el miércoles 27 se incorporó a la Dirección Regional. En ese contexto conversó con Diario Concepción para dar cuenta de las primeras impresiones y proyecciones del servicio.
-Gran parte de mi trayectoria profesional ha estado vinculada con la niñez y la adolescencia. También he tenido ciertas responsabilidades con temas de niñez y adolescencia vulneradas en sus derechos. Entonces desde la creación del servicio, yo había manifestado interés por sumarme al equipo y bueno vi que lo que había estado ocurriendo en la Dirección Regional respecto de las distintas subrogancias y las situaciones cuando vi el concurso como que sentí la motivación por de alguna manera poder participar en ese desafío que me convoca en términos personales y profesionales.
-Creo que hay una situación que hoy día como Región tenemos distintos tipos de dificultades. Lo que yo he puesto en marcha desde los días en que llegué es hacer un trabajo más interno respecto de cómo se estructura el trabajo de cada una de las unidades, de conocer a los equipos, conocer a quienes están a cargo de la Residencias de Administración Directa que tienen un rol muy clave y muy complejo también. También hemos estado focalizados con quienes son nuestras principales redes como el Poder Judicial, en distintas instancias de reunión con la presidenta de la Corte de Apelaciones. Con la Comisión Regional de Protección que también tuvimos la sesión la semana pasada (…) dónde nos coordinamos. Hemos estado en reuniones con algunos de los gremios, asociaciones de funcionarios. Y ya tenemos calendarizadas las visitas a las residencias.
-Sí, tenemos información y él está en buenas condiciones, su salud se estabilizó totalmente, no hubo mayor afectación digamos de su salud producto de la situación que vivió después del incendio. Sigue en la residencia y después del incendio ese grupo de chicos se trasladó a unas cabañas en Coliumo y nosotros estamos ahí afinando los últimos detalles para que se puedan trasladar a lo que va a ser una vivienda que también va a ser temporal, que va a estar en el sector de Nonguén, así que en ese proceso, desde que yo llegué estaba en ese proceso digamos de resolver la situación que va a ser temporal, mientras se está buscando un inmueble que sea definitivo para la residencia Castellón, así que en ese proceso administrativo estamos.
-Es un esfuerzo que se hace constante desde el servicio. Así como hay vecinos que están en oposición, también hay vecinos que tienen una disposición muy positiva a recibir en su sector a los adolescentes que se atienden. Hay contraposiciones, no todos tienen la misma percepción y nosotros también tenemos que hacernos cargo de, desde la corresponsabilidad traspasar eso a la ciudadanía para no entender como un enfrentamiento a personas que se han visto gravemente vulneradas en sus derechos que les han marcado sus trayectorias de vida de manera muy grave.
Creo que es parte de los desafíos que tenemos como servicio que ser capaces de mostrar las buenas experiencias.
-De las licitaciones que se están desarrollando para cuidado alternativo, también se anunció por parte de la directora nacional que estuvo hace un mes, unas semanas acá en la región, y la licitación de cinco residencias para la Región del Biobío, que son varias de las regiones que van a tener este aumento en esa línea de cuidado alternativo. Estamos en el proceso de licitación de esos programas. Si bien son cinco residencias, pero además son 11 programas de las residencias vienen adosados otros programas que complementan la intervención que se hace desde el cuidado alternativo.
-En el servicio a nivel nacional son más de 10 mil millones de pesos lo que hay. Para la Región son 4.600. Hay un margen de UF, pero no está establecido como un mínimo, ni un máximo. Porque también hay una gestión que se hace directamente con el nivel central de acuerdo a lo que nosotros vamos visualizando en terreno, porque la verdad es que también no es tan sencillo la búsqueda de viviendas por todas las situaciones que ya hemos conversado, y además por los requerimientos básicos que tienen por la cantidad de dormitorios, por los metros cuadrados. Hay un canon que es cercano a los 120, 150 UF, y ese es más o menos un margen, pero no necesariamente es como lo que está establecido como tope, sino que hay conversaciones que se establecen como para si hay una posibilidad, se puede eso también flexibilizar.
-Totalmente, son propiedades que son amplias, que tienen una gran cantidad de metros cuadrados, entonces en general su costo no es bajo. Se dificulta el poder llegar a ciertos sectores, por todo este prejuicio que existe. Muchas veces hay propietarios o corredores que al enterarse que el servicio al que está interesado ya se niega a la posibilidad. Eso complejiza la búsqueda. Nos pasa más el hecho de que se genere este prejuicio y que se niegue a seguir conversando. O sea, cuando se inicia una conversación y se sabe cuál es el fin, ahí se detienen las conversaciones.
-En la Región son un poco más de 11.600 niñas y adolescentes que se atienden en las distintas modalidades, en las distintas ofertas. Aproximadamente un 12% de esos 1.500 niños están en cuidado alternativo. El resto son en programas ambulatorios. Aunque se tiende a pensar que la mayor cantidad son los que están en programas residenciales, quizás son los que tienen mayor visibilidad por las situaciones que ocurren, pero la mayor parte de la población que atendemos está en los programas ambulatorios, que son tanto de los organismos colaboradores como algunos también de administración directa.
-La principal meta que nosotros tenemos es que los niños menores de tres años estén no en cuidado residencial, sino que estén con Familias de Acogida. Y por eso hemos desarrollado una campaña muy activa entre junio y julio para difundir. Tenemos certeza y evidencia científica de lo perjudicial que resulta para un niño en ese tramo de edad el estar institucionalizado, para el despliegue de toda su potencialidad. Sacar la mirada adultocentrista: ¿Cómo yo voy a exponerme a vincularme a un niño o niña y después me tengo que desprender de esos afectos? Entonces la invitación es que miremos las necesidades y los requerimientos de afecto que tienen esos niños y niñas más que nosotros.
-El postular a un concurso de alta dirección pública a uno le permite desarrollar un cargo por un periodo de tres años, eso es lo que se extiende en los periodos de alta dirección pública, eso siempre cuando uno cuente con la confianza de la autoridad máxima. Entonces mi compromiso es estar ese periodo en el cargo y poner todos mis capacidades, todo mi esfuerzo, toda mi convicción, mi motivación para sacar adelante especialmente lo que se visualiza (…) Hay un espacio para avanzar muy amplio y lo que nosotros esperamos es que en ese periodo podamos dar cuenta de esos avances y de esos esfuerzos.