Así lo confirmó la Dirección General de Aeronáutica Civil, a cargo de este proyecto, que sigue en búsqueda de recursos. El 26 de julio está fijada una reunión con el Gobierno Regional del Biobío para revisar proyectos de inversión.
Tras los tornados que afectaron fuertemente a la Región del Biobío en 2019 (Los Ángeles y Talcahuano), el entonces Presidente, Sebastián Piñera, anunció que se implementarían radares meteorológicos para predecir la ocurrencia de estos eventos, sin embargo hasta la actualidad este proyecto no ha logrado su concreción.
Desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (Dgac), indicaron que en estos momentos el proyecto, que se inserta en el Plan de Optimización del Sistema de Alerta Temprana a nivel nacional, y que incluye otra serie de equipamientos “se encuentra sin financiamiento por el momento”.
Desde el Gobierno Regional del Biobío, consultados sobre si han recibido el requerimiento de recursos para estos radares, indicaron a Diario Concepción que que para el 26 de julio está fijada una reunión destinada a la revisión de proyectos de inversión entre el Departamento de Planificación de la Dgac y la División de Planificación y Desarrollo Regional del Gore.
El Dr. Martín Jacques, climatólogo del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, aseguró que “la promesa de 2019 de instalar una red de radares meteorológicos fue la respuesta del Gobierno a una iniciativa de las instituciones pertinentes y la comunidad científica”. Existía la necesidad de contar con un monitoreo adecuado de la atmósfera, particularmente de eventos hidrometeorológicos extremos, explicó.
Respecto del proyecto, el climatólogo, aseguró que aún no conoce novedades oficiales, pero sabe que la Dirección Meteorológica cuenta con estudios relevantes para materializar el proyecto.
“En el caso de Chile, la información que tenemos del estado y la evolución de la atmósfera proviene esencialmente de dos fuentes: una red de instrumentos meteorológicos en superficie, que miden en lugares específicos y por lo tanto no son representativos de la diversidad del territorio y sensores instalados en satélites que nos permiten tener información espacialmente distribuida”, detalló Jacques.
Los instrumentos presentes en el país son de baja resolución y para fenómenos de escala muy fina, en palabras del Dr. Jacques. “Los que se asocian al desarrollo de tormentas en particular las que pueden relacionarse a tornados, son observaciones que alimentan los modelos computacionales. Sin embargo, para poder literalmente “escanear” la atmósfera en tres dimensiones con gran resolución espacial y temporal es que se requieren radares meteorológicos”, afirmó.
En eso radica la importancia de lograr este tipo de instrumentos en el país. “Con ellos se puede realizar monitoreo, investigación y, particularmente, pronósticos de muy corto plazo, de periodos inferiores a 1 hora, por ejemplo”, apuntó el científico.
Después de los eventos de 2019, en Chile se han desarrollado investigaciones para comprender mejor las condiciones particulares que pueden generar tornados según las características del país.
Las condiciones meteorológicas que propician este ambiente, anteriormente descrito, pueden ser inferidas a partir de imágenes satelitales y modelos computacionales, pero de forma muy gruesa, indicó Jacques, o poco precisa.
“Eso impide acceder a la estructura fina de una tormenta, lo que podría reducir la incertidumbre respecto al pronóstico de formación de eventos extremos, específicamente el momento y el lugar en que pueden ocurrir”, indicó.
La Dirección Meteorología emanó el aviso de probable desarrollo de nubes convectivas con características tornádicas. Esto entre la noche del jueves (ayer) hasta la madrugada de este viernes, tanto en las regiones de Ñuble como del Biobío.
El director Regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Alejandro Sandoval, también confirmó que hay un proyecto que data desde hace cuatro años para poder mejorar la capacidad de monitoreo, proyecto que entiende, en estos momentos está en búsqueda de financiamiento.
Respecto del aviso de nubes convectivas con características tornádicas, Sandoval explicó que “tengo entendido que no existe la capacidad de poder pronosticar en detalle las formaciones y ocurrencia de estos eventos (tornados), por lo tanto estos avisos son más bien generales, porque es muy difícil con el instrumental actual”.
Al ser tan complejo y casi imposible el poder indicar la hora y el lugar en que se va a dar un tornado, con la tecnología hoy a disposición, el director Regional de Senapred indicó que “el llamado general es a la población a poder evitar situaciones de riesgo, evitar desplazamientos innecesarios y en caso de que se vean afectados por un evento de este tipo hay que tratar de ir a lugares seguros dentro de los hogares, o dentro de la infraestructura que esté a disposición para evitar ser afectados con alguna caída de árboles, de letreros, cornisas o caídas de tendido eléctrico que es generalmente lo que pasa en ese tipo de fenómenos”.