El evento tuvo como objetivo principal compartir experiencias relacionadas con el riesgo de invasión y explorar opciones de uso sustentable para abordar el manejo de especies exóticas invasoras en el país.
Científicos y científicas del Laboratorio de Invasiones Biológicas de la Universidad de Concepción y del Instituto de Ecología y Biodiversidad se reunieron en el taller «Uso sustentable de árboles introducidos en Chile». Este evento, enmarcado en el proyecto «CONTAIN: Optimización de la gestión a largo plazo de las especies invasoras que afectan a la biodiversidad y la economía rural mediante la gestión adaptativa», tuvo como objetivo principal compartir experiencias relacionadas con el riesgo de invasión y explorar opciones de uso sustentable para abordar el manejo de especies exóticas invasoras en el país.
El taller contó con la participación de 23 profesionales pertenecientes a instituciones públicas, privadas y educativas, quienes se unieron para discutir y buscar soluciones a los desafíos planteados por la presencia de árboles introducidos en Chile. CONTAIN, financiado por el NERC (The Natural Environment Research Council) del Reino Unido y la ANID (Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo) de Chile, busca establecer redes científicas entre el Reino Unido y países sudamericanos para encontrar respuestas tanto a problemas ambientales locales como globales, centrándose en el tema de especies invasoras, tanto animales como vegetales.
El Dr. Aníbal Pauchard, Director del Instituto de Ecología y Biodiversidad y profesor de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, destacó la importancia de fortalecer la interacción entre el mundo académico y los actores sociales relacionados con el cultivo y manejo de árboles introducidos en el país.
“A pesar de los avances científicos en la última década, aún existe una brecha significativa en la gestión de especies invasoras en Chile”, destacó.
Durante el desarrollo del proyecto se han llevado a cabo investigaciones sobre la recopilación de datos básicos de invasión, evaluación de impactos, pruebas de modelos de simulación y diferentes opciones de manejo. Entre las especies invasoras analizadas en Chile se encuentran los pinos, la chaqueta amarilla y el visón.
La investigadora del Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB) de la Universidad de Concepción, Bárbara Langdon, a cargo del proyecto en Chile, señaló que además de la investigación, se ha buscado ampliar el impacto del proyecto entre las partes interesadas, ya sea aquellas afectadas por el impacto negativo de las especies invasoras o aquellas que buscan alternativas de manejo. “Los árboles introducidos, a pesar de sus posibles impactos negativos, también presentan beneficios, por lo que es necesario considerar cuidadosamente su uso y gestión”, destacó la profesional.
El próximo paso del proyecto es la publicación de una guía que proporcionará información relevante sobre el uso sustentable de 40 especies introducidas en el país, acompañada de datos sobre su potencial invasor. Algunas de estas especies, como los pinos y los eucaliptus, tienen un propósito productivo forestal, mientras que otras, como el acacio, los álamos y el castaño, se utilizan con otros fines principalmente como ornamentales.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente, Paulina Stowhas, encargada del Programa Nacional Integrado de Gestión de Especies Exóticas Invasoras, hizo referencia al contexto de los servicios públicos, las normativas vigentes y la estrategia nacional en este ámbito. Stowhas señaló que el ministerio debe crear los instrumentos necesarios para implementar el artículo 45 de la reciente ley Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). Además, destacó la importancia de las discusiones sostenidas durante el taller como insumo para enriquecer la toma de decisiones y la gestión en la conservación, contando con la asesoría de expertos, académicos, investigadores y la sociedad civil.
Por otro lado, el Decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, Dr. Eugenio Sanfuentes, consideró esta experiencia como una valiosa oportunidad para intercambiar conocimientos y plantear nuevas ideas. Destacó la importancia de la participación de académicos, representantes del sector público y privado, así como estudiantes, con el objetivo de promover el estudio, la reflexión y la transmisión de nuevos conocimientos. “También es importante la responsabilidad de la facultad en la formulación de políticas de conservación de la biodiversidad, proporcionando criterios para la selección de especies arbóreas introducidas que no representen una amenaza para los ecosistemas naturales y el desarrollo de estrategias integrales de manejo de aquellas especies que se vuelven invasoras”, destacó.
El jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Biobío, Alberto Bordeu, expresó el interés de su institución en el taller debido a los problemas que enfrentan en varias áreas silvestres con especies invasoras que se han asilvestrado. “Específicamente, después de los incendios forestales en el Parque Nacional Nonguén, se ha observado la presencia de especies como el aromo australiano, eucaliptos y pinos, los cuales se controlan tanto dentro como fuera del parque para evitar la propagación de sus propágulos”, destacó. Además, resaltó la importancia de los aspectos normativos, especialmente en relación con la normativa forestal, para considerar los riesgos de especies con un alto potencial invasor y así minimizar los impactos negativos. Bordeu también destacó el trabajo de restauración ecológica llevado a cabo en colaboración con el proyecto «Más Bosque» de la FAO, así como los desafíos de comunicación y educación con las comunidades locales.
Entre las conclusiones del taller, se discutió que éste ha proporcionado un espacio para resaltar la necesidad de fortalecer la gestión y la toma de decisiones en relación con las especies invasoras, así como de implementar estrategias de manejo integrado y sustentable. Además, existe consenso entre los participantes de la importancia de la educación y la comunicación para involucrar a las comunidades locales, pequeños productores y grandes empresas forestales en la conservación y el control de estas especies y poder avanzar así de manera efectiva en el tema.