Usurpación temporal de los edificios para beneficiarios del Prais significó la suma de 256 millones de pesos adicionales para subsanar graves destrozos provocados en inmuebles.
En proceso de entrega parcial se encuentran los edificios del Prais de San Pedro de la Paz que fueron tomados el viernes 28 de abril por un grupo de 250 personas, en circunstancias que estaban casi listos para ser entregados a sus legítimos dueños. Un total de 256 millones de pesos debieron ser invertidos adicionalmente por parte del Estado para reparar los daños.
La toma, que fue desalojada por las autoridades el 4 de mayo, generó numerosos destrozos en los departamentos por los que se debieron desembolsar estos más de 200 millones de pesos extras por parte del Servicio de Vivienda y Urbanización para reparar las consecuencias de la usurpación, esta cifra equivalente a 7 departamentos, de acuerdo al monto de financiamiento que conocen los dirigentes del Comité N° 1 de Vivienda.
Los dueños de los departamentos son personas beneficiarias del Programa de Reparación Integral en Salud (Prais) para personas afectadas por los crímenes de lesa humanidad ocurridos entre los años 1973 y 1990, así como también se ha incluido a personas con discapacidad, las que fueron integradas en cupos de quienes fallecieron a lo largo del tiempo que este proyecto ha tardado en ejecutarse, que es sobre los 15 años.
“Nosotros pedimos el permiso de habitar los departamentos cuando ya presentaban un avance de 99,2%, sólo teníamos que pintar y poner el piso. Porque si no lo hacían le iban a dar un permiso tácito al resto para tomarse nuestros departamentos”, aseguró el presidente del Comité N°1 de Vivienda Prais José María Núñez y agregó que debieron ahorrar 864 mil pesos aproximadamente para acceder a estos departamentos y que, de acuerdo a la información que maneja, cada uno de éstos tiene un costo de financiamiento de 35 millones de pesos.
La burocracia, según el dirigente fue lo que produjo la oportunidad perfecta para que tanto delincuentes como personas con necesidad de una vivienda ingresaran a tomarse el conjunto habitacional. “Básicamente estaban dando el permiso para que entraran y así fue. Nos negaron entrar y habitar nuestros departamentos por estar entrampados en el papelito y todo lo que significa documentación. Cuando llegó el temporal que botó los cercos perimetrales rudimentarios, claro, como estaban en el suelo la gente empezó a entrar y se robaron todo”, declaró.
Sin embargo, pese a que ya conocían de los destrozos y estaban conscientes de la necesidad del desalojo, el dirigente aseguró que pidieron a las autoridades que dentro de lo posible el proceso se diera de forma pacífica, pues de declaran en contra de la acción violenta.
En cuanto a las averías producidas, Núñez señaló que “se habían robado los calefont, las cañerías de cobre, los lavaplatos, echaron abajo 208 puertas, el daño fue tremendo”. Cuando lograron ingresar a las obras detectaron un riesgo porque el sistema eléctrico también había quedado con desperfectos, lo que se subsanó y en las últimas semanas se comenzó a entregar los departamentos, en forma parcial y en la medida que se van logrando las reparaciones.
Pese a todos los contratiempos, a la larga espera y a haber visto en peligro su bien raíz, José María Núñez valora la calidad de los departamentos que tienen. “Son 13 torres de 4 piso, los departamentos son de 52 metros cuadrados con tres dormitorios, baños, cocina, logia, balcón y estacionamiento. Además de una sede vecinal de 94 metros cuadrados, áreas verdes y un cierre perimetral, tienen carácter de condominio”, dijo.
Actualmente las torres B y F que son las que quedaron con los daños más graves por lo que se presume que podrían ser entregadas para fines de julio. “Hasta ahora todos los viernes se están entregando las llaves a un grupo de personas que bordean entre las 20 y 30 personas, ya llevamos aproximadamente 70 personas con llave en mano y un departamento que está totalmente normalizado. Pueden ingresar con sus maestros para pintar, poner los pisos y hacer todo lo que quieran”, detalló.
“Estamos en una situación bastante positiva porque nosotros somos lo que estamos viviendo ya ahí, hay un 50% de los departamentos que se van a entregar de aquí a fines de julio porque están un poquito más dañados”, sostuvo Núñez.
Eduardo Arriagada, director (s) Serviu, afirmó que “vamos avanzando según lo programado y se han ido entregando los departamentos de forma progresiva, en la medida que están en condiciones para poder ser habitados por las familias”.
Arriagada, detalló además que en Prais 1 ya se han entregado 69 departamentos y en Prais 2 un total de 45. “Es decir, 114 familias ya están instalados en su nuevo hogar. Cabe destacar que este fin de semana se entregarán otras 13 unidades en Prais 1 y otros 16 en Prais 2”, mencionó.
Desde Serviu aseguraron que si todo sigue al mismo ritmo de avance para julio todas las familias ya podrían habitar su nuevo barrio. “Respecto a las reparaciones de los departamentos que sufrieron daños, tras ser tomados ilegalmente, las obras ya tienen un cerca de un 60% de avance físico”, indicó el director (s) de Serviu.
El director (s) del Serviu, también destacó que las familias en general al recibir sus departamentos comienzan el trabajo propio de terminaciones antes de irse a vivir. “Por lo que estamos muy contentos de que el proceso vaya avanzando”, dijo.
Es importante mencionar que el desalojo de los departamentos que se produjo el 4 de mayo en coordinación entre la Delegación Presidencial Regional y Carabineros, significó la llegada de un contingente de 500 carabineros entre los cuales se presentaron efectivos de Ñuble y La Araucanía para asegurar el éxito de la operación.
En un momento las autoridades calcularon que dentro de las torres había al menos mil personas de las cuales 250 eran niños. En el contexto de la acción policial un grupo de personas actuó con extrema violencia, incluso agrediendo a un equipo de prensa apostado en el lugar. Cinco personas resultaron detenidas en el operativo que debió realizarse para devolver los departamentos sus dueños.