Necesitan secar sus viviendas, pero para ello debe bajar el nivel del agua. Afectados aseguran que sedimentos de incendios forestales están dañando sus predios.
“Aquí estoy con mi viejito”, esas fueron las palabras con las que Georgina Yáñez pidió auxilio a personal del Gope que en balsas llegó hasta su casa, ubicada en el sector Los Encinos del Salto del Laja.
Si bien en 2006 la familia Asman Yáñez había sufrido una inundación, tanto Georgina como su esposo Mario creían que estaban seguros. Habían construido nuevamente su casa, ahora sobre pilares de metro y medio de altura, estilo palafitos, que permitirían salvar sus enseres en caso de inundaciones.
Sin embargo, la situación que sufren es aún más grave que la de hace 17 años, el nivel del agua superó las expectativas, la madrugada del domingo entró en más de 40 centímetros a su casa. También inundó la casa de su hija Odett, ubicada a pasos de la ella y la de su hijo Skandar. La de Eveline, su hija mayor, aún es una incógnita. No lograron entrar al sitio colindante.
La familia, compuesta por dos adultos mayores, cuatro adultos jóvenes y dos niños de 10 y 14 años, lo perdieron todo, incluso, los computadores y camas de los menores. Pensaban volver ayer a la propiedad, pero el río volvió a salir y como el amplio grupo familiar, hay más de 60 afectados en el sector.
“Esperamos que el río baje para volver mañana (hoy) a limpiar. Mi mamá quiere ver sus patitos y pollitos y mi papá sólo ver cómo está su casa. Volveremos sólo los adultos porque es demasiado peligroso para los niños, sobre todo, considerando que el agua trae las fecas de las fosas sépticas que también se inundaron”. dijo Odette Asmán.
Como la familia del Salto del Laja hubo cientos de damnificados en la Región, los que, en muchos casos, habían sufrido los embates de los incendios forestales ocurridos en febrero de este año. Santa Juana no sólo perdió casi el 30% de su superficie producto del fuego, sino que además quedó, prácticamente, alfombrada por una capa de sedimento que ahora comenzó a correr, arrasando con todo a su paso.
Tres pequeños aluviones han sufrido las familias del sector Papal, cercano al desbordado río Lía. El área rural contaba con bosques que resultaron quemados en febrero. Ahora todo ese sedimento cedió y amenaza con llegar a sus casas. El agua ya entró, pero si el sedimento ingresa perderán todo.
“Estamos sin agua porque nosotros nos abastecimos del estero que está cerca de la casa y que era un estero bajito, pero ahora superó los tres metros de altura. Ahora los tambores que teníamos en la cima del cerro cayeron. Nos estamos abasteciendo sólo con camiones aljibe”, dijo Gladys Valencia, presidente del Comité de Adelanto sector Papal de Huallerehue.
Eleodoro Nuñez, vecino de Papal afirmó que necesitan con urgencia que las autoridades lleguen hasta el sector, con maquinaria pesada para sacar los escombros y el sedimento que tienen en sus patios, dañando sus predios. “Sedimentos que vienen de los incendios forestales y también de las inundaciones”.
Julio Pérez, presidente de la Junta de Vecinos de Huallerehue en Santa Juana, afirmó que necesitan que Vialidad del MOP ayude en el despeje de caminos y en la mantención de un APR que resultó dañado por el agua.
Ana Albornoz, alcaldesa de Santa Juana, afirmó que hay 73 personas afectadas en la comuna, 18 casas totalmente anegadas, además de esteros, ríos desbordados y caída de árboles.
“Tenemos desplegados todos los equipos de ayuda del municipio y ahora nos llegaron avionetas de la Delegación Regional Presidencial para llegar a las familias, que en el sector rural están muy separadas de otras. Nos servirán para evacuar adultos mayores, personas con baja movilidad y enfermos. Así como para llevarles agua”, afirmó la jefa comunal y comentó que hoy entregarán asistencia médica a los afectados.
Lamentablemente, la catástrofe que viven en Santa Juana y Saltos del Laja se repite en Hualqui, siendo los sectores más afectados las poblaciones Nueva República, 18 de Septiembre y Nuevo Hualqui en que el agua superó el metro de agua dentro de las viviendas.
Flor Correa, que vive en la población República de Hualqui, está en casa de familiares. No puede volver hasta que el río Biobío retroceda. “A las 11 y media de la noche el agua estaba entrando al patio y a las 6 y media de la mañana la casa estaba a la mitad con agua. Ahora ni siquiera sirven las bombas extractoras de agua, hay que dejar que esto pase dijo. Hace mucho que no veía tanto daño, creo que desde 2006”, dijo.
El alcalde de Hualqui, Jorge Constanzo, detalló que la comuna cuenta con 24 albergados y 20 casas inundadas y, el mismo número con patios inundados.
Juan Carlos Muñoz, ministro de Transportes, que llegó a la zona para hacerse cargo de la emergencia aseguró a la comunidad que no estará sola y que el Gobierno pondrá a disposición todos los recursos necesarios para salir de la emergencia, mientras que el director regional de Senapred aseguró que están gestionando recursos para ir con apoyo a la comuna, en el despeje de cauces, habilitación de albergues y a través de Junaeb entregarles alimentación.
Ya fueron afectados por los incendios forestales y ahora por las inundaciones, tanto proveniente del cerro de dicha vía, como del río. “Todos los años nos inundamos por delante, pero el río está a tope, lo fuimos a ver con Carabineros y el riesgo es alto”, dijo Rosa Cruz.
“Estamos muy preocupados, necesitamos ayuda. Hace dos años nos vinimos a vivir acá. Reunimos todos nuestros ahorros y ahora vemos como lo estamos perdiendo todo”, comentó Cruz.