

En el marco de un procedimiento de seguridad penitenciaria a nivel nacional, seis penales de la Región fueron allanados, lo que permitió incautar una cantidad importante de elementos prohibidos restándole espacio al accionar delictual.
Positivos fueron los resultados del allanamiento masivo nacional más grande de Gendarmería de Chile, liderado por el Departamento de Seguridad Penitenciaria, donde se intervino a casi la mitad del total de la población penal recluida en Chile distribuida en 67 unidades.
Se trató del octavo operativo de estas características durante 2023 y el decimoséptimo de los últimos 12 meses. En la Región del Biobío, por ejemplo, se desplegaron 300 funcionarios, distribuidos en todos los recintos penales de las tres provincias del territorio.
Al respecto, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Claudia Soto, explicó que “el despliegue responde a una estrategia nacional que, en el caso de la Región, abarcó los penales de Concepción, Arauco, Yumbel, Lebu y Mulchén, llegando a un total de 588 internos allanados de manera simultánea por personal de Gendarmería. Lo anterior se enmarca dentro de la política nacional de nuestro gobierno para prevenir y combatir el crimen organizado y velar por la seguridad de nuestras cárceles”.
En tanto, el director regional (s) de Gendarmería, coronel Renato Montecinos expresó que “cada vez que retiramos un elementos prohibidos de un recinto penal le hacemos frente a la delincuencia y al crimen organizado, instalando un régimen de orden propicio para impulsar la reinserción social, que aleja a la población penal de la comisión de algún delito”.
El último de estos allanamientos -que completa un total de 17 durante el período 2022-2023- se realizó el pasado lunes y martes en seis unidades penales del Biobío, arrojando la incautación de 40 armas blancas, 17 celulares, 24 cargadores y cuatro routers, diversos tipos de drogas, entre otros elementos prohibidos.