Como pocas veces en el sector existe consenso en avanzar hacia pago del pasaje de manera digital. Se espera que en las próximas semanas los empresarios y el ministerio de Transportes comiencen a revisar la propuesta.
Si usted viaja a Chillán con regularidad y quiere tomar una micro para movilizarse por la capital de Ñuble, a contar del 1 de julio próximo podrá hacerlo pagando con dinero en efectivo o mediante el uso de una tarjeta de prepago. Y si ese viaje lo realiza a contar del 1 de enero del próximo año, la única opción será mediante el uso de ese monedero digital.
Y es que en la vecina región -con menos habitantes, menos operadores y menos máquinas- fue el ministerio de Transportes el que impulsó el avance hacia esta modalidad, lo que fue rápido.
Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo en el Gran Concepción, donde al menos hace 20 años se comenzó a hablar de esta posibilidad, sin que hasta ahora se haya concretado. Pero las cosas pueden cambiar y en la actualidad, como pocas veces suele ocurrir en el rubro del transporte público, existe un consenso entre los distintos actores del sistema de que es necesario avanzar hacia terminar con el pago físico y sacar de una vez “las peseras” de las más de 1.200 máquinas que prestan servicios en el Gran Concepción hoy.
El primer paso en la dirección del cobro digital ya se dio, porque luego que las bases del nuevo ordenamiento del transporte público en la zona fuera visado por la Contraloría General de la República, quedó expresado en el denominado “Perímetro de Exclusión” que es posible implementar este tipo de pago de la tarifa, siempre y cuando se sume a ella, al menos el 80% de los operadores.
El segundo paso fue la carta enviada al ministro de Transportes de parte de las 5 asociaciones de empresarios microbuseros que existen en la zona, expresando su voluntad de poder implementar el cobro mediante tarjeta de prepago a través de un sistema operado por el mismo gremio.
El tercer paso será la respuesta a esa carta, que desde Transportes se indicó que estaba en curso de ser remitida y que pedirá los empresarios los detalles técnicos y financieros de la misma, es decir, como dijeron fuentes ligadas al rubro del transporte público a Diario Concepción, “entrar de una vez al área chica”. Algo que ratificó el seremi del ramo, Héctor Silva.
“Nosotros hemos dado respuesta positiva a esa misiva, en el sentido de poder iniciar un proceso de revisión más profunda de la propuesta que ellos están haciendo. Hasta ahora no conocemos esos detalles, pero en las próximas semanas deberían generarse las instancias técnicas para poder revisar la propuesta que ellos están haciendo: la propuesta financiera, la propuesta tecnológica y en base a eso el ministerio tomar una decisión respecto de autorizar o no dicha propuesta”, expresó la autoridad.
Consultado el seremi sobre a cuándo se podría darse el cuarto paso, que sería sentarse de manera definitiva en una mesa de trabajo que permita avanzar en la implementación del prepago en los taxibuses en la zona, Silva recalcó que debiera ser pronto.
“Esperamos que este trabajo se haga a la brevedad posible porque entendemos que los beneficios de implementar el medio de pago electrónico son múltiples, no solamente para la seguridad de los conductores, si no que también de los usuarios y también para ayudar a la formalización del trabajo”, señaló.
Y este último aspecto, el de la formalización del trabajo de los conductores de taxibuses, que es una vieja aspiración en el rubro, también debería existir novedades, porque si bien en los últimos años se a avanzado en la entrega de uniformes y del cumplimiento en el horario de la jornada laboral, el tener un contrato de trabajo que refleje el total de una remuneración el total de los percibido por los choferes, sería una de las consecuencias de la operación del sistema de pago digital, algo que es visto con buenos ojos por dirigentes del federación que agrupa a parte de los sindicatos de conductores de la zona.
“La posición de la Federación es de que esto mejoraría la parte laboral de los conductores porque tendrían que hacerle un sueldo a todos y contratos como corresponde, porque ya no va a haber plata en las peseras. Entonces, si usted lo mira y lo analiza sería un gran logro para nosotros”, planteó Domingo Oportus, presidente de la Federación Intercomunal de Conductores del Biobío.
Visión que es compartida por Víctor Fuenzalida, asesor de la Alianza Gremial de Transporte de Pasajeros del Biobío, que agrupa a una parte de las líneas que operan en el Gran Concepción.
“Con la implementación del recaudo electrónico debiera cambiar en muchos caso los contratos de los trabajadores y que reflejen probablemente un sueldo base y un sueldo variable, y que en definitiva sus liquidaciones también registren lo que realmente son sus ingresos mensuales. En eso estamos todos de acuerdo, tanto los gremios como los conductores de avanzar en ello”, afirmó Fuenzalida.
Pero este cambió podría no ser bien visto en cierto sector de los conductores, porque tener una liquidación más alta de sueldo, y ya no por el mínimo legal, modifica por ejemplo el tramo en Fonasa o deja sin la opción de acceder a determinadas ayudas del estado o de los municipios, aunque el propio Domingo Oportus desecha la idea y cree que ya es hora que al igual que en el resto de lo sectores del mercado laboral, los conductores reciban el sueldo que corresponda por su trabajo y que eso se vea reflejado en sus liquidaciones mensuales.
“Yo creo que se les va a arreglar la situación porque con una liquidación de sueldo más alta van a poder postular a otro tipo de subsidios, a un crédito hipotecario y todas esas cosas al final sirven”, aseveró el dirigente.
Si en las próximas semanas se concreta la mesa de trabajo entre Transportes y el gremio, y dichas conversaciones prosperan es posible que el anuncio de la entrada en vigencia del sistema de cobro de tarifa electrónico se haga durante el presente año. Tras ello, hay que contar 12 meses para su habilitación, plazo que incluso podría ser menor. De esta manera podría comenzar en marcha blanca hacia fines de 2024 o comienzos de 2025, como lo detalló Fuenzalida.
“Estos sistemas no demandan más allá de un año en su implementación, en la medida que existan acuerdos, pero tiene que existir un respaldo del ministerio de Transporte que es lo que estamos esperando”, cerró el asesor gremial.