En Los Ángeles se llevó a cabo un emotivo homenaje y reconocimiento a iglesias y comunidades de fe por su rol durante la dictadura militar, iniciada en 1973, años donde hubo represión y violaciones a los derechos humanos. En este marco, diversas congregaciones religiosas lucharon por la defensa y protección de las víctimas del régimen encabezado por Augusto Pinochet.
El sacerdote Javier Osses, quien acudió a la actividad en representación de la Iglesia Católica, agradeció la invitación y señalo que “este es un reconocimiento merecido, porque en un contexto de diferencias políticas que pueden parecer como justas, hubo muchas personas cristianas que se dieron cuenta de que la dignidad de las personas está por sobre todo, y eso a la luz del evangelio”.
Asimismo, Marcos Garrido, pastor de la Iglesia Evangélica Luterana, recordó “la gran labor del pastor Helmut Frenz, uno de los fundadores del Comité Pro Paz, y del pastor Astacio en la Región del Biobío, quienes desde el 73 en adelante, trabajaron arduamente por la defensa de los derechos humanos. Y destacar también la colaboración con el resto de las iglesias, con las cuales hemos formado una red fuerte de trabajo humanitario en todo este tiempo, en estos 50 años del golpe cívico militar de 1973”, indicó.
En tanto el seremi de Gobierno del Biobío, Eduardo Vivanco, destacó este reconocimiento y el esfuerzo de las iglesias por salvar el mayor número de vidas en aquella época, y agregó que “espera que esto vaya remeciendo las conciencias y la memoria de las nuevas generaciones, para no olvidar estos oscuros eventos, lograr que se siga haciendo justicia, se repare y que no haya repetición, para así lograr el reencuentro de las y los chilenos”, señaló el vocero regional.
Cabe señalar que la ceremonia se llevó a cabo en el marco de los 50 años del Golpe de Estado en Chile.