Por un lado algunos vecinos se manifiestan en contra de su instalación, reclaman no haber sido avisados y argumentan difíciles condiciones de acceso. Desde la academia solicitan evaluar situación.
Hace dos semanas los vecinos de Valle Alto Nonguén se enteraron sobre la próxima instalación de una residencia del servicio Mejor Niñez en su sector que se encuentra próximo al Parque Nonguén, afirman que supieron de la llegada por vehículos con logos institucionales y no porque les hayan informado de forma directa.
Juan Carlos Caamaño, presidente de la Junta de Vecinos Valle Alto Nonguén afirmó que “Nos reunimos como directiva y entregamos a una carta el miércoles pasado a Mejor Niñez, ellos aseguran que habían conversado con la comunidad, pero era primera vez que nos reuníamos. La casa está ubicada en el sector de nuestra junta de vecinos, no sé con qué directiva habrán hablado”, indicó.
“No estamos en contra de los jóvenes. Si quieren que los niños estén mejor, este no es el lugar”, indicó Caamaño y argumentó que el sector está lejos de la última locomoción, a 7 kilómetros aproximados.
“Mi propio hijo que estudia en Concepción, tiene que vivir en otra casa allá. Aquí tenemos intermitencia con la señal de teléfono, no llegan los Uber, no existe iluminación pública en el camino”, enumeró el dirigente vecinal.
Otra de las situaciones que preocupa a estos cerca de 230 vecinos socios de la junta de vecinos, es lo que podría ocurrir si tuvieran una emergencia. “La realidad es que Bomberos no puede llegar arriba”, expuso.
El dirigente vecinal, asumió que esta postura es la de la mayoría de quienes se reunieron en asamblea, aunque ciertamente hay quienes tienen otra opinión. En efecto, a través de las redes sociales varios han manifestado su disconformidad con este rechazo a la instalación de la residencia.
Cecilia Pérez académica de la Facultad de Ciencias Sociales, directora del Programa Interdisciplinario sobre Infancia y Adolescencia y directora de Servicios Estudiantiles de la Universidad de Concepción, planteó que esto es más global de una residencia, se trata de un tema cultural de compresión de la niñez como etapa y de la responsabilidad que tenemos todos en el desarrollo de los niños. Y formuló que existe una distorsión cuando las personas se quedan con la idea de que el Estado debe preocuparse sólo de los niños que tienen algún problema, porque en realidad debe preocuparse de todos, en especial de los que son vulnerados.
“Existe mucha literatura que estudia las imágenes que representan a los niños de hogares como un riesgo social”, afirmó.
Sin embargo, afirmó que siempre se recomienda que el Estado converse con la comunidad antes para que los niños sean integrados a ella.
En otro aspecto, comentó que “conozco bien Nonguén, conozco mucho ese sector y claramente hay condiciones de acceso que son complejas, pueden haber problemas de comunicaciones. En invierno podrían tener intermitencia en el suministro eléctrico, es una zona que está siempre en el mapa de los riesgos de incendio en verano. Yo esperaría que quienes tomaron la decisión hayan tomado las previsiones del caso”.
En tanto, Diego Yañez, director (s) de la Región del Biobío del Servicio Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, explicó que la instalación en Nonguén, está pensada como una medida transitoria para los niños, niñas y adolescentes que hoy están en Coliumo y para quienes es necesario otorgar mejores condiciones a las que se tiene actualmente.
“Pero estamos en la búsqueda de un inmueble definitivo”, apuntó y agregó que “siempre como servicio nos vemos enfrentados a la resistencia en el lugar que dispongamos y eso puede tener distintos argumentos que pueden ser válidos”.
Sin embargo, el director (s) afirmó que la ley mandata al servicio a ofrecer una atención integral a los niños. “El lugar donde se encuentra el inmueble, sabemos donde está emplazado, y hemos reforzado el trabajo intersectorial con la Subsecretaría de Prevención del Delito para resguardar la integridad de los niños y la comunidad vecina”, estableció.