El Pronóstico de Calidad del Aire es una medida del Plan de Descontaminación, que ayuda a prevenir llegar a episodios más críticos con ciertas medidas de parte de la población.
De acuerdo al Pronóstico Calidad del Aire que pública el Ministerio de Medioambiente en su página web el jueves el Gran Concepción estuvo en Alerta Ambiental, cabe mencionar que este es el primer escalón de los episodios críticos, después viene la preemergencia y luego la emergencia.
“Se trata de las primeras alertas pronosticadas para el Gran Concepción, después del monitoreo que hicimos desde la Seremi de Medioambiente respecto de la calidad del aire durante los incendios forestales de febrero”, indicó el seremi de Medioambiente Óscar Reicher.
Estos son pronósticos que se hacen el día anterior y dan a conocer cómo se va a encontrar la calidad del aire. “Precisamente el llamado es que cada vez que desde nuestras redes sociales desde la página mma.gob.cl se encuentre con el pronóstico de la calidad del aire se tomen las medidas para que nos se genere el pronóstico de episodio crítico de calidad del aire por eso se hace un día antes para que de esa manera si se pronostica: alerta, preemergencia o emergencia”.
En los episodio de alerta está la prohibición de generar humos visibles. “Y eso se produce cuando se combustiona leña para la calefacción, y que sea leña esté demasiado húmeda, eso es el material particulado que contamina la calidad del aire y afecta la salud de la población”, indicó Reicher.
“Por eso la recomendación respecto de la calefacción esa alternar a usos energéticos, a través de aires acondicionados, o pellet. A través de otros mecanismo como también estufas eléctricas que eviten la combustión de leña. Si la persona combustiona leña que esta cumplan con las condiciones de humedad. Hay establecimientos que están certificados por la autoridad energética”, sostuvo el seremi. La fiscalización está establecida en el Plan de Descontaminación y señala que si se trata de fuentes domiciliarias es la Seremi de Salud la que fiscaliza. Y en el caso del mundo industrial, esa tarea le corresponde a la Superintendencia de Medioambiente.