El caso “crudo iraní” se remonta a mediados de 2018, cuando llegó un envío de petróleo a Enap que causó emergencias ambientales en Talcahuano y en Quintero.
Por esta razón, el 10 de marzo pasado se condenó a tres ejecutivos, encontrándolos culpables por el delito de importación sin autorización de residuos peligrosos, y también fueron absueltos por el delito asociado al efecto dañino en la salud animal y vegetal.
En definitiva, los ejecutivos de Enap Valparaíso, Edmundo Piraíno, Juan Pablo Rhodes y Carlos Lizana, fueron sentenciados a 50 días de pena remitida, es decir, en libertad. Esta disposición de dio por cumplida, luego de haber estado 1 bajo supervisión de Gendarmería, en los 5 años que duró la investigación.
Por su parte, los tres ejecutivos y funcionarios de la refinería Biobío, imputados también en este caso, fueron absueltos por el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción.