Apoyo para la compra y la operación de esta nueva tecnología es lo que esperan tener los empresarios de las líneas que circulan por el Gran Concepción, ad portas del mayor cambio tecnológico en trasporte público de pasajeros en 50 años.
En los próximos tres años por el Concepción Metropolitano van circular buses eléctricos. Al menos así debería ocurrir y los primeros que formalmente se incorporarán a una de las empresas de la zona, serán los 25 buses que se sumarán al servicio del Biobus, cuyas bases de licitación ya salieron de Contraloría y están en el proceso para hacer el llamado respectivo, tanto para la compra de los mismos y la habilitación de los puntos de recarga, como la que corresponderá a la operación de los mismos.
Pero ¿qué pasa con el resto de la flota de taxibuses? La respuesta es que deben renovarse para incorporar esta tecnología. El problema o más bien la situación que hay que resolver es el ¿cómo? Porque el costo inicial para adquirir este tipo de vehículos es alto. Si un taxibus convencional a diesel bordea los 60 a 70 millones de pesos, un taxibus eléctrico cuesta tres veces más.
Por ello, el gremio de empresarios del transporte público de pasajeros está pidiendo que el Estado pueda apoyar la transición hacia la electromovilidad, tanto en el financiamiento para compra de las máquinas como para la operación de las mismas, como sostuvo Luis Quiroz, presidente de la Alianza Gremial del Transporte de Pasajeros del Biobío, quien reconoció que existe un voluntad ya manifestada por las autoridades, pero que se requerirá más.
“Está la voluntad del ministerio (de Transportes) de inyectar recursos para la inyección inicial que es la compra y nosotros estamos esperanzados que el ministerio tenga la certeza que para completar y concluir favorablemente este proceso tiene que invertir y entregar fondos para la operación también”, indicó.
Una opinión similar expresó Carlos Essmann, asesor de la Asociación Provincial de Dueños de Taxibuses.
“Es un tema no menor, tiene costos distintos, funcionamientos distintos de tal manera que requiere una política interna del gremio para poder enfrentar esto y también una conversación con la autoridad porque esto con recursos propios no va a ser posible (…) Tiene un desafío el ministerio (de Transportes) de cómo va a subsidiar esta actividad, porque solamente hablando del costo del bus eléctrico versus el bus tradicional, la cantidad es abismante”, sostuvo.
Desde la autoridad de Transportes, entienden la preocupación que existente y por ello, explicó el seremi del ramo en la zona, Héctor Silva, que el ministerio cuenta con una política clara de impulso a la electromovilidad y que hay una serie de iniciativas que están en curso.
La primera será la del Biobus que está más adelantada, pero se está trabajando en planes pilotos que permitan ir incorporando, con apoyo estatal y de manera gradual, taxibuses eléctricos en tanto en el actual sistema licitado como en el servicio rural de la zona, como lo es Tomé, por ejemplo.
“El ministerio fomentará a través de planes y de programas de mejoramiento de infraestructura del transporte público, también en el área de la electromovilidad. Así que nosotros creemos que estamos ad portas de la primera iniciativa, que por cierto es la más compleja, pero de ahí en adelante existe una política clara que va a fomentar esta nueva forma de transportes”, aseveró Silva.
Sobre el tema de los altos costos de la incorporación de la electromovilidad en la locomoción colectiva, el seremi recordó que si bien es cierto se requiere una mayor inversión inicial, los ahorros vendrían en la fase de la operación de las máquinas que es más bajo que en un bus diesel, como los de hoy.
“Debería generarse la cooperación público-privada. Hay que recordar que estos buses tienen un costo de operación muy por debajo de lo que hoy día tienen y eso va a ser de interés para todos operadores actuales, que van a poder acceder en forma rápida a esta forma de movilidad”.
Pero hay otro aspecto que no está ligado al financiamiento de la nueva tecnología, pero que tendrá costos para su implementación en otras áreas, como por ejemplo, calles y pasajes por donde hoy circulan los taxibuses y que al cambiar a buses eléctricos se pueden generan inconvenientes, porque son un poco más largos que los actuales y más anchos.
Por ello, en el caso de la comuna de Chiguayante, su alcalde, Antonio Rivas aseguró que ya están trabajando en el tema porque hay varias líneas que tienen sus terminales en ella, sumando alrededor de 500 máquinas.
“Nosotros estamos preparándonos para eso y estamos resolviendo todo lo que es la conectividad interna de la ciudad (…) y aquellos nudos críticos los estamos resolviendo, ya hemos tenido reunión con los dirigentes, con los empresarios y hay compromisos de la municipalidad de poder enfrentar aquellas vías más estrechas ampliarlas en la medida de lo posible y ver como enfrentamos las arterias principales para poder mejorar los espacios para el desplazamiento de estos buses”, planteó el alcalde.
Tal como lo había informado Diario Concepción, antes de terminar la semana, el Ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, estará en Concepción para realizar una serie de anuncios relacionados con la gestión de su cartera en la zona. Uno de los temas que debería abordar, es precisamente cómo durante lo que queda de l actual gobierno se avanzará en materia de electromovilidad en el transporte público de pasajeros.
Además debería abordar cuáles serán finalmente las medidas que se implementarán para hacer frente a la crisis de movilidad que se vive en la zona y que se manifiestan por un lado en una alta congestión vehicular y en la falta de frecuencia en la locomoción colectiva. La visita de la autoridad se concretará este viernes.