Ministerio de Vivienda y Urbanismo espera también retomar el próximo mes las faenas dejadas inconclusas por Claro Vicuña Valenzuela. Vecinos esperan que las obras concluyan a la brevedad.
Los corredores de transporte público son, a juicio de especialistas, la mejor forma de mantener un tránsito expedito para la comunidad, trasladando gran cantidad de personas al mismo tiempo y en el menor tiempo posible.
De hecho, Francisco de la Barrera, doctor en Geografía, Planificación Territorial y Gestión Ambiental Universidad de Barcelona, destacó recientemente en los Diálogos Contemporáneos de la Universidad de Concepción que el primer problema que se debe afrontar a nivel regional es la movilidad.
“Ver cómo utilizamos los espacios que tenemos, en las calles, que es parte de nuestro espacio público y, ante eso el transporte público ha demostrado ser el modo más eficiente de mover muchas personas a larga distancia, ocupando el menor espacio disponible”. De ahí la importancia del término del último tramo del corredor de transporte Eje Colón.
Según destacó Claudia Toledo, seremi de Vivienda y Urbanismo, “finalmente tenemos buenas noticias respecto de la ejecución del Eje Colón, porque el denominado tramo 4 A, en Hualpén (…) que estaba en proceso de licitación dio un paso fundamental con la toma de razón de la Contraloría Regional. Ahora lo que viene son los trámites administrativos, previos al inicio de obras”.
Toledo explicó que la construcción del corredor de transporte, que va desde avenida Las Golondrinas hasta avenida Los Copihues, en una extensión de dos kilómetros, es una de las metas que se han planteado como administración, pues buscan “conectar los corredores de transporte público, que sabemos que son uno de los factores del problema que tenemos hoy día en el Gran Concepción”.
Reconoció la concentración vehicular que existe entre San Pedro y Coronel, pero aseveró que el problema de la congestión es visto como un sistema y dentro de este está la construcción del último tramo “ por eso es que nos alegra esta buena noticia porque nos va a permitir iniciar obras a fines de mayo con la empresa Constructora Trébol Limitada, por un monto de $14 mil 805 millones”, comentó.
El corredor tendrá vías exclusivas para el transporte público, ciclovías, además mejoramiento del mobiliario urbano y todo lo necesario para generar infraestructura de transporte.
Obras que tendrán un plazo de dos años aproximadamente de ejecución. “Nuestro propósito es que los traslados de las personas en el transporte público sean más expeditos y también estén mejor conectados con los servicios y sus hogares. Además de significar un ahorro de tiempo para el transporte público del orden del 25 al 30 % en la velocidad promedio”, comentó Toledo.
El proyecto, que desde el 21 de abril cuenta con la toma de razón de Contraloría, considera un corredor de transporte con un ancho de 13,75 metros de calzada, con una pista por sentido, lo que permitirá generar un ensanche para aumentar la capacidad en las zonas de paraderos y, también incorporar pistas de viraje a la izquierda cuando se requiera de este dispositivo en algunos cruces. Además, la iniciativa considera calzadas para el transporte privado a ambos lados del corredor, con capacidad de dos pistas de 6,5 metros de ancho cada una.
Respecto de las aceras, se proyecta un ancho de 4 metros por el lado oriente, mientras que por el borde poniente se emplaza el parque existente y, también, según detalló la seremi, se proyecta el emplazamiento de una ciclovía.
Respecto al tramo que quedó abandonado tras la quiebra y abandono de obras de Claro Vicuña Valenzuela, la seremi de Vivienda y Urbanismo, aseveró que lo tienen en consulta con algunas empresas y que esperan, también en mayo, tenerlo resuelto para poder hacer un trato directo y retomar prontamente esa obra.
“Esperamos que esto sea a fines el primer semestre de este año. Todo depende de estas cotizaciones que tengamos, que sepamos que estamos dentro de precio, pero esa es nuestra expectativa en tiempo”, comentó Toledo.
La autoridad local recalcó que uno de los temas importantes para la movilidad del área metropolitana, “son los corredores de transporte público, son vitales para desplazarnos más rápido e ir solucionando la congestión, permitiendo que cada vez sean más las personas que optan por dejar el auto en casa, por eso estamos trabajando en esa línea, porque sabemos que tenemos que lograr que se conecten las distintas etapas, para que cumplan con su objetivo y aportar para construir ciudades más sustentables, más inclusivas y más amigables con las personas”.
El tramo abandonado tras la quiebra de Claro Vicuña Valenzuela, fue adjudicado por $13 mil millones y tenía un plazo estimado de obras de dos años.
El corredor de transporte público Talcahuano, Hualpén y Concepción forma parte del sistema integrado de transportes, contempla uso definido de vías exclusivas, segregadas o con prioridad para el uso de modos públicos, minimizando la interferencia con el resto de los modos.
Lo anterior genera una infraestructura especializada, que permite mejorar sus niveles de servicio, ayudar a mantener su participación en el mercado de los viajes urbanos y, simultáneamente, contribuir al control de la congestión vía y la contaminación ambiental.
Asimismo, el corredor facilita la especialización del uso del espacio vial, separando los flujos de transporte público del resto de los modos y posibilitando una gestión más ordenada y eficiente de las vías.
El corredor en su totalidad compren los tramos desde plaza El Ancla hasta calle Hualpén, que ya está ejecutado, así como el corredor vial entre calle Hualpén y Puente Perales, entre avenida Los Copihues Y Alessandri y, el tramo entre Alessandri y Vicuña Mackenna. Se suma a estos el tramo 3 entre el Puente Perales y Las Golondrinas, es el que está pendiente desde el cierre de Claro Vicuña Valenzuela y el que comenzará en mayo entre Las Golondrinas y avenida Los Copihues en Hualpén.
Las obras inconclusas han traído una serie de externalidades entre los vecinos. Richard Sepúlveda, dueño de un taller mecánico ubicado en Colón 6334 Talcahuano, aseguró que sus ventas han disminuido en más de un 60%, producto del estado de la calle.
Sepúlveda aseguró que si a su local antes de las obras entraban más de mil clientes al mes. Ahora “con suerte” recibe unos 200.
El comerciante sostuvo que son personas como él los que deben pagar los costos de una obra que fue abandonada e intentar mantener funcionando el negocio. Ansiosos se encuentran los vecinos también por el pronto inicio de las obras.
Maritza Vergara, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Talcahuano, afirmó que al quedar detenida la obra se complican los desplazamientos de la comunidad.