De los iniciales 22 detenidos por los incidentes en el recinto deportivo, se formalizó a 7 personas: 2 por posesión de fuegos artificiales y 5 por usurpación de identidad.
Luego del truncado encuentro deportivo entre la Universidad de Chile y Universidad Católica en el Estadio Municipal de Concepción, Ester Roa Rebolledo, se tomaron detenidas 22 personas luego de los incidentes con fuegos de artificio.
De esas 22, 8 estaban en condiciones de pasar a control de detención, los que luego fueron 7, pues 1 de ellos era menor de edad. Finalmente, este lunes se llevó a cabo la audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de Concepción.
El magistrado Marcelo Bustos acogió las solicitudes del ministerio público y decretó la medida cautelar de prohibición de ingreso a cualquier espectáculo deportivo nacional y firma mensual a G.A.M.G y F.A.U.A., ambos imputados como autores del delito consumado de posesión de fuegos artificiales.
El tribunal fijó en seis y cuatro meses los plazos de investigación, respectivamente.
Además, otras cinco personas fueron detenidas y formalizadas por el delito consumado de usurpación de nombre, pues utilizaron documentación de terceros para ingresar al estadio, ya que tenían prohibido el acceso. Todos quedaron con la medida cautelar de firma mensual y prohibición de acercarse al Estadio Ester Roa.
Según el fiscal de turno, Patricio Aravena, aproximadamente a las 12:50 horas del domingo 30 de abril de 2023, en el estadio Ester Roa Rebolledo, el imputado G.A.M.G fue sorprendido en la tribuna Pacífico entregando bengalas a terceras personas, las que posteriormente fueron activadas y arrojadas a distintas partes del estadio. Fue detenido por funcionarios de Carabineros que andaban de civil.
En el caso del imputado F.A.U.A., este fue sorprendido a eso de las 13:20 horas, cuando se retiraba del estadio, con una bengala de mano, apta para su uso, por lo que fue detenido por Carabineros.
El delegado presidencial regional (s) Humberto Toro, explica que aún no han sido presentadas las querellas contra quienes causaron desmanes en el estadio: “Estamos en proceso de recabar mayor información, revisar las cámaras de televisión y de seguridad (…) La idea es tener la mayor cantidad de antecedentes”.
Acto seguido, la autoridad añadió que el Club Universidad de Chile también tiene responsabilidad en este incidente: “Ellos (Azul Azul), tienen que garantizar la presencia de 350 guardias, y la verdad es que yo vi que habían muchos de ellos más interesados en ver el partido o en contestar Whatsapp, más que de cumplir su labor. Hay responsabilidad evidente por parte del club”.
Al respecto, el gobernador regional, Rodrigo Díaz, expresó su parecer, aludiendo que la principal causa de este bochorno deportivo es la falta de programación y prepración: “Evidentemente, hubo un problema de planificación tanto dentro como fuera del estadio. Hubo mala planificación afuera del estadio y también evidentemente los controles para detener el acceso de estos proyectiles, tanto de las bombas de ruido como las bengalas, no funcionan. Hay responsabilidades. Por cierto, hay responsabilidades de los directamente involucrados”.
