Hace una semana, la Dirección Regional del Instituto Nacional de la Juventud destacó el esfuerzo y compromiso de 10 jóvenes que participaron activamente del proceso de voluntariado durante la emergencia de los incendios en febrero, y les anunciaron que el trabajo no sólo llegará hasta aquí, sino que continuarán en actividad.
Al menos 900 jóvenes participaron a través de la convocatoria que realizó el Injuv por medio de sus plataformas sociales con un formulario de inscripción a partir de la primera semana de febrero en que tuvo su punto más álgido la catástrofe producida por los incendios forestales.
Lo anterior, refleja lo que la Décima Encuesta Nacional de Juventudes reveló con sus datos en que un 46% de la población joven de la Región del Biobío realizó algún voluntariado el año 2022, superando el nivel nacional que fue de un 37%.
Las actividades de voluntariado comenzaron el 4 de febrero en el Mall Plaza Trébol, dónde un grupo de jóvenes guiados por Injuv aportaron en la recolección de alimentos no perecibles, botellas de agua y útiles de aseo.
Para el 17 febrero 2023 se conformó la Mesa de Voluntariado Regional en que Instituto Nacional de la Juventud, al tener experiencia en la coordinación de acciones de voluntariado, tomó el rol de ente articulador de los distintos actores para colaborar en su coordinación y de lineamientos respecto a la toma de decisiones que facilitaran la ayuda a las familias afectadas.
De la mesa participan: la delegada Presidencial, el seremi Desarrollo Social y Familia, representantes de casas de estudios y casi una veintena de diferentes organizaciones de voluntariado como Adra Chile, Guías de Scouts, la Cruz Roja, entre casi una veintena de instituciones o agrupaciones.
Francisco Donoso, director subrogante de Injuv Biobío, señaló que “tenemos un convenio, una alianza de colaboración con América Solidaria que se activa a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y es responsabilidad del Instituto Nacional de la Juventud, ya que el convenio es para ejecutar acciones de voluntariado con juventudes”.
“Con eso nosotros hemos estado repartiendo una serie de elementos de protección personal y material para la remoción de escombros: rastrillos, chuzos, con el fin de ejecutar acciones de voluntariado dentro de algunas comunas de la región, esto fue mediante un período de postulación que se extendió durante las últimas semanas de marzo”, detalló y agregó que es para ejecutar acciones en abril. También se están haciendo recuperación de espacios públicos de la comuna de Hualqui, por ejemplo.
“Hemos apoyado las acciones de Techo en nuestra región a los voluntarios con articulación para el tema de la alimentación de voluntarios y esperamos seguir sosteniendo en el tiempo”, contó.
“Tenemos bastantes seguidores interesados, preguntando si hay acciones de voluntariado que se van a ejecutar y nosotros a través de la articulación de la mesa regional de voluntariado los vamos vinculando”, comentó Donoso.
Queda una acción pendiente de voluntariado que se ejecutará, llamada El Pueblo Ayuda al Pueblo, en Hualpén, con remoción y limpieza en humedales para recuperación de esos espacios.
A través de sus plataformas sociales Injuv sigue recibiendo el interés de nuevos voluntarios.
En tanto, a los 10 voluntarios reconocidos hace una semana por entusiasmo y compromiso, se les comunicó que el trabajo de voluntariado va a seguir.
A continuación, están los testimonios de tres de ellos, quienes invitan a otros a sumarse.
“Cuando empezaron muy fuertes los incendios en la primera semana, yo sabía que no me podía quedar sentada solamente viendo noticias y sin hacer nada. Yo tenía en la cabeza metido que tenía que hacer algo sí o sí y revisando por redes sociales, en Instagram, vi que había que llenar un formulario para participar en el voluntariado. Dijeron que se iban a contactar por medio de WhatsApp y tenía la esperanza ser convocada. Me avisaron que al otro día tenía que ir al Mall del Trébol de 15 a 17 horas.
Yo sé que van a continuar los voluntariados, tuvimos un encuentro y nos decían que de nuevo iban a abrir los formularios. La reconstrucción por la emergencia no ha terminado, si bien no se ve tanto en noticias, hay que recordar que fue el incendio más grande de la Región, se vieron afectadas las familias y terrenos de gente que trabaja con la tierra y escuelas. Lamentablemente no puedo participar, por el tema de los estudios, con mi carga académica no puedo coordinar, pero sí se necesita mucho ánimo y disposición.
Fue una experiencia muy linda que no se me va a olvidar, fue super distinto a otros centros de acopio en que había participado. Con Injuv hubo mucho compañerismo, los encargados muy simpáticos. Del primer momento, me encantó y el recibimiento fue muy lindo, estuve como 3 semanas o un mes. Había una energía muy linda, eran muy preocupados de nosotros, de usar bloqueador, tomar agua, que comiéramos.
Nos dejaron a cargo de coordinación y cuando te dan esa misión y sabes que están confiando en ti, es realmente algo que llena el corazón. Además, la gente que se acercaba nos daba las gracias. Ojalá más gente pudiera conocer esto”.
“Para mí era imposible no saber lo que estaba pasando, incluso, mi familia se vio muy cerca de ser afectada (su abuela vive en San Rafael) amigos perdieron sus casas. Me sentía muy impotente porque es difícil ver que pasaba eso y no podía hacer nada. Después, estaba usando redes sociales y en Instagram me aparece la publicación del Injuv que buscaban voluntarios para participar en un centro de acopio y decidí participar. Lo vi como una oportunidad de hacer algo por la gente.
Hace poco cuando nos invitaron a la reunión de reconocimiento, nos dijeron que se venían otras cosas, aún existe mucha gente que necesita ayuda todavía. Se van a seguir haciendo cosas, pero personalmente creo que podré participar menos, porque esto fue en verano y al entrar a la universidad es más difícil, aunque tengo todas las ganas.
Logramos reunir muchas cosas, eran cajas enteras con ayuda, que se fueron a diferentes comunas. Estos lugares aún no se han recuperado totalmente y sí me gustaría participar, pero en la medida de lo posible. Trabajar como voluntaria del Injuv, fue una oportunidad enriquecedora que me ayudó a formarme como persona, nos daban la oportunidad de ejercer liderazgo, uno tenía una idea y todos te escuchaban. Aprendí mucho, tienen una cultura colaborativa que es muy bella. El Injuv te hace sentir parte de la solución, porque eran muy transparentes con el trabajo, con lo que recibíamos, hacia donde llegaba, fuimos parte de toda la cadena solidaria”.
“Yo supe del voluntariado por redes sociales en Instagram y me inscribí en el formulario, vi que me quedaba cerca y no lo pensé dos veces. Lo que más me motivó fue que yo me sentí muy frustrado en la casa porque yo quería ayudar y no sabía cómo. Estaba ansioso esperando que me llamaran, todo el tiempo viendo el WhatsApp, mi emoción fue tremenda cuando me asignaron un horario para ir al centro de acopio. Quería ayudar a las personas, yo fui afectado por el terremoto de 2010 y sé lo que es perder todo, yo quería transmitir eso ayudando.
De los voluntariados por los damnificados, no sé si continuarán, pero si la situación lo amerita, se van a organizar. Ahora tengo mis prácticas clínicas, si lo organizan en un horario que pueda ir, iría. Además, también participo en otro voluntariado para apoyar a personas con TEA.
Fue una experiencia muy grata y bonita, porque las personas que organizaban fueron muy buenas, te reciben con los brazos abiertos, nunca mirando en menos y te hacían sentir importante dentro de la organización. A veces, la gente es prepotente, pero acá te fomentan a que aprendas y tengas iniciativa propia, eso hace que uno se sienta muy importante y responsable de que todo salga bien. Estoy muy agradecido todos los voluntarios, conocía a 10 por turno y me dejaban una huella que no voy a olvidar porque todos fueron muy apañadores. Siempre avisan en redes sociales de nuevos voluntariados, es una experiencia bonita, no se van a arrepentir, la van a pasar bien. También conoces a muchas personas y los organizadores son muy acogedores”.