Ante una nueva variante Covid-19 de mayor contagio se evaluará uso del barbijo. Llaman a vacunarse con la bivalente e influeza y, también a prevenir infectarse con gripe aviar que ya suma 7 casos en aves y animales de corral en la Región.
Covid-19, viruela símica y gripe aviar son parte de las enfermedades que están presentes en la Región y el país, patologías que requieren un fuerte control epidemiológico y medidas de prevención para evitar pérdida de vidas.
Christian García, jefe del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, conversó en exclusiva con Diario Concepción para explicar las estrategias y desafíos que se imponen para contrarrestar el avance de dichas enfermedades.
En materia Covid-19 en que la Región promedia 250 casos nuevos diarios con tendencia al alza, aseguró que el comportamiento país es similar, que tras 3 años de pandemia se ha aprendido mucho, pero que existe mucho por descubrir. Se espera que se presenten altas y bajas sucesivas, especialmente, con el retorno a las aulas y a los trabajos.
Lo importante, dijo, es que la ocupación UCI_actual es de 5%, un 39% menos que en marzo de 2022 en que habían más de mil personas en esa condición. El foco debe estar en la vacunación, aseguró, pues evitar enfermar grave y permite estar en un escenario de bajo impacto sanitario, con menos fallecidos. “Tenemos una vida, prácticamente, normal con algunas restricciones como el uso de mascarilla en centros asistenciales, protección que pretendemos se mantenga, para adelantarnos al invierno, además de vacunarnos para protegernos del Covid y la influenza”.
– ¿La endemia está lejos ante la baja inoculación con bivalente?
Chile es el país que más ha vacunado. La bivalente es la quinta vacuna que se ofrece. La meta mundial alcanza el 70% de la población con refuerzo y nosotros tenemos más del 80% con el segundo refuerzo. Queremos que la gente reciba la bivalente. La vacunación nos ha permitido estar en este escenario de baja cantidad de hospitalizaciones. Siguen existiendo casos graves, pero un escenario distinto al de hace un año.
– A pesar de vacunar influenza y Covid-19 en una sesión, igual estamos en 30%. Cuánto esperan avanzar de aquí a mayo.
Queremos aumentar al máximo posible. Por eso el llamado a que los grupos objetivos lo hagan para aumentar la protección. Hay que considerar que invierno en el hemisferio norte fue muy rudo, con alta circulación de influenza. Por eso nos estamos adelantando con las personas que tienen más riesgo de enfermar.
– ¿Hay riesgo de interacción?
No, lo mejor es ambas protegen de morir y enfermar grave.
– ¿La bivalente llegará al grupo de los 40 años en que hay gran cantidad de crónicos?
Todo se evalúa constantemente. La campaña actual va dirigida a enfermos crónicas desde los 12 años. El corte hasta los 50 años se debe a que esas personas tienen más probabilidad de enfermar y las de 70 con más posibilidad de fallecer. La mitad de los fallecidos en 2022 fueron personas de 80 años o más y, prácticamente, el 90% era de 60 años.
– ¿No involucra a todos los crónicos como hipertensos?
Se incluye a crónicos, trasplantados, funcionarios de Salud, con labores esenciales del Estado, que en su servicio estén en contacto con mucha gente como Bomberos, Fuerzas de Orden y Seguridad, Senapred, entre otros, para reducir el riesgo y mantener al país funcionando.
– ¿Cuántos meses dura la inmunidad contra el Covid-19?
Sigue siendo efectiva después de seis meses, sobre todo en las personas que tienen el cuarto refuerzo y, a las con más riesgo se incorpora la bivalente. La idea es que la bivalente se mantenga como parte del plan nacional, al igual que la influenza.
Se pueden generar reinfección con las subvariantes, pero con una enfermedad no tan grave como la vista al principio de la pandemia.
– Lomoción, colegios y lugares cerrados están sin mascarilla ¿la baja en la inmunidad generaría nuevos casos?
Sí, por eso es importante que estén protegidos y vacunada todas las personas de riesgo. El año pasado tuvimos curvas de ascenso importantes junto con las clases y el invierno, pero también los contagios se dan en juntas familiares.
– Pero en las aulas y locomoción hay hacinamiento ¿Deberían volver las mascarillas?
Ninguna medida se descarta, se evalúan de manera permanente.
Es importante educar a las personas, niños o docentes, para que si tienen síntomas no vayan a clases, se testeen, que incluye todos lo virus que pueden generar brotes, mantener lavado de manos y ventilar.
La Seremi monitorea permanente en los establecimientos educacionales y en caso de brotes se evalúa la situación, se toman medidas de control, testeo y seguimiento .
En la locomoción pública la mascarilla es altamente recomendada. No obligatoria. Llamamos a las personas a usarlas cuando se sientan en riesgo.
– Se descarta obligatoriedad
Eso se evalúa con la comisión de respuesta a la pandemia. Ante un eventual cambio de un escenario, que no se ve en el horizonte, por ejemplo, con una variante más contagiosa que provoque alerta mundial se podrían tomar medidas más extremas.
– La comunidad médica asegura que se ha perdido la trazabilidad y que se llega sólo a los brotes, lo que no nos permite un control total de la enfermedad.
En la fase inicial la trazabilidad es importante para saber dónde hay una persona enferma y determinar sus contactos, pero cuando una enfermedad como esta se transmite tan rápidamente -lo que se acentuó con la Ómicron desde el verano de 2022- hace impracticable el seguimiento a todas las personas. Esto se comunicó por vía formal y hemos ido girando hacia una estrategia de trazabilidad de brotes, lo que es habitual en el trabajo de epidemiología y en el control de enfermedades.
La trazabilidad la enfocamos en los puntos donde se puede generar brotes muy grandes, por ejemplo, centros de: atención de adultos mayores, diálisis, de salud y educacionales en los que se trabaja con la comunidad para determinar cuándo dar alarma, hacer estudio de la situación y tomar medidas, que dependerán de cada caso.
– ¿Esa disminución de la trazabilidad, unido con el auto testeo y auto reporte generaría un subdiagnóstico?
Nunca en ningún país se ha logrado encontrar al 100% de los casos mediante testeo, si así fuera lo hubiéramos controlado rápidamente. Conceptualmente siempre hubo casos. A inicios de 2022 teníamos 1500 ó 600 casos, pero la cantidad de hospitalizado con enfermedad grave era un número muy grande, reflejo de lo que se testeaba y existía. Nunca se ha determinado 100%.
Evaluamos las curvas, según tendencias, y siempre hay contagios sobre todo cuando hay una disponibilidad de test como los que hemos dispuesto por menos de $3 mil pesos, que permite a las personas testearse y auto reportarse.
– ¿Cómo se convence a quienes no se quieren auto reportar?
Eso nos pasa con la influenza todos los años, con todos los virus respiratorios, en que no toda la gente se testea y no todos los contagiados se encuentran. Es una dinámica habitual en las enfermedades de invierno y tenemos que entender que el Covid-19 va convertirse en una de ellas y las estrategias son similares para protegernos.
– ¿Pero esto podría hacer perder lo ganado?
Hay algunos que no se detectan en los sistemas de salud, pero el impacto de las hospitalizaciones UCI es baja ahora por más que tengamos muchos casos, que es lo que pasa con los virus de invierno y el impacto en la red asistencial y en la vida de las personas. El impacto es menor.
El foco no debe estar solamente en los números, eso nos dice algo, pero tenemos que ver como va la dinámica y es lo mismo que se hace con la influenza, ver cómo va a influir en nuestra atención a las personas y hospitalizaciones UCI.
Personas sin vacuna o con esquema incompleto pueden enfermar por primera vez o tener reinfecciones, pero no va a caer en una enfermedad grave y las otras capas que son importantes para evitar que evitar contagiarse es usar mascarilla, que es fuertemente recomendada en el transporte público y en los lugares cerrados donde es necesaria la ventilación y, el lavado de manos es fundamental.
– ¿Cómo estamos en relación a la viruela símica, cuántos casos?
Tenemos mil 435 casos en el país y 31 confirmados en la Región, además de uno probable. Partimos en junio con el primer caso detectado y ahora tenemos 140 diagnosticados por semana.
Antes del primer caso teníamos en el Instituto de Salud Pública (ISP) las vías y técnicas de diagnóstico. Activamos todos los protocolos de vigilancia para que los equipos estuvieran atentos. Hubo un aumento, como pasó en muchos países, y luego un descenso gracias a que los casos se detectaron a tiempo.
En un principio se diagnosticaban en el ISP, ahora la red completa puede hacer un diagnóstico rápido y aislamiento en hospitales cuando eran necesario, residencias sanitarias y domiciliaria para que las personas estuvieran más cómoda, sobre todo, porque es una enfermedad que no causó tanta gravedad, salvo en un par de casos con condiciones complejas. Por todo eso se han reducido los casos y estamos diagnosticando un par por semana.
– ¿Influyó la vacunación?
Se incorporó como parte de la estrategia para reducir el riesgo. Se ha vacunado 469 personas en la Región, especialmente, grupos de riesgo. La idea es que se protejan.
– ¿La viruela símica puede considerarse un problema de salud pública o ya está controlada la situación?
Es una enfermedad importante, que hemos controlado bien. Se han reducido los casos, pero siempre hay que estar atentos y por eso la vacunación va a seguir.
– Ante qué signo se debería acudir al médico para diagnóstico.
Lesiones rojizas en la piel que se transforman en una especie de espinilla, sobre todo, si son múltiples. Se asocia a decaimiento y a contacto estrecho piel con piel con una persona enferma o con síntomas.
– Cuándo aparecen los signos tras un contacto estrecho.
Pueden pasar varios días, hasta 3 semanas para presentarse. Se debe poner ojo ante conductas de riesgo para identificarlo rápidamente. Lo importante es prevenir, especialmente, en personas con parejas múltiples, tratamientos de VIH y quienes consultan en policlínicos por enfermedades de transmisión sexual.
– Poco se sabe de la gripe aviar, ¿puede ser un problema de salud pública, ya hay 7 casos en la Región?
Lo primero hay que diferenciar y tener súper claro es que tenemos casos en aves y en animales, pero no en humanos lo que es súper importante, ya que pueden contagiarse al estar en contacto con especies enfermas. Desde el 2000 en el mundo se han detectado 200 casos en humanos y el 52% de ellos ha fallecido.
Es una enfermedad muy grave que se comenzó a detectar en diciembre en diferentes países de América y que llegó al sur con la migración de las aves, que es algo que ya se esperaba y que se ha detectado en, prácticamente, todas las regiones en aves silvestres, algunos mamíferos y aves de corral. Se ha descrito que pueden contagiar a mascotas, pero no es algo habitual.
– Hay muchos brotes en el país
Tenemos en aves silvestres a lo largo de toda la costa y un poco al interior, prácticamente, en todas las regiones por lo que es de preocupación ante el contagio de personas, por ejemplo, si se acercan a un lobo marino muerto. No deben hacerlo, deben llamar al SAG para detectar y hacer testeos.
Pero el mayor riesgo está en personas que tienen aves de gallinero o corral.
– ¿Y cómo se identifica el riesgo?
Cuando las aves están desorientadas, se les pone la cresta azul y muere, mueren muy rápido. Ante esto deben comunicarse con el SAG número 223451100 para dar alerta. El SAG trabaja en conjunto con los equipos de zoonosis , epidemiología e, incluso, salud laboral para revisar a los posibles contagiados y hacer seguimiento para detectar y controlar a tiempo.
No se deben enterrar ni manipular aves o sus secreciones porque eso enferma a los seres humanos.
– ¿Cuáles son los efectos de la gripe aviar en las personas?
A los pocos días presenta fiebre, tos, dificultad respiratoria, que puede terminar en una insuficiencia respiratoria y necesidad de UCI. En prácticamente más de la mitad de los enfermos en el mundo han fallecido. Por eso actuamos de manera preventiva para que sepan de qué se trata, identifiquen los riesgos y alerten a tiempo.
– ¿Habrá alguna campaña masiva para concientizar a la gente?
Se ha hecho comunicación con trabajadores del área, localidades de pescadores y el SAG ha liderado esta comunicación, difundiendo número para denunciar y nosotros nos sumamos en la información y capacitación a trabajadores y personas que tengan aves de corral. Los podemos apoyar en diagnóstico, testeo y la red está coordinada para controlar rápidamente los focos.