Luego de gestiones realizadas con la Asociación de Municipalidades del Biobío, que preside el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, representantes de la Asociación de Municipios Rurales (Amur) llegaron hasta Santa Juana para entregar ayuda a quienes resultaron afectados por los incendios forestales en la citada comuna, así como en la vecina Nacimiento.

“Desde los primeros días de la emergencia, no quisimos estar ajenos. Estas cosas siempre ha sido, hoy por ti, mañana por mi. La solidaridad del mundo rural tiene que estar siempre presente”, comentó Jaime Escudero, alcalde de Pirque y presidente de la Amur.

El jefe comunal agregó que como directiva se comunicaron con los distintos municipios que forman parte de la instancia y cada un entregó un aporte particular. Hace unas semanas, de hecho, también estuvieron en comunas de la Región de Ñuble, donde “pudimos repartir estanques de agua, motosierras y otras necesidades”.

La ayuda de los municipios rurales consta de dos mil polines, 20 kilómetros de alambres púas para cercos y recuperación de redes de distribución de agua; y 10 kilómetros de cañerías para conexiones intradomiciliarias y abastecimiento de pozos.

La alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, junto con agradecer la entrega de ayuda, que por su particularidad, muchas veces no es considerada, insistió en el apoyo que necesitan para poder salir de la situación en la que se encuentran.

“Lo que quiere la comuna de Santa Juana es un pequeño impulso. No queremos que maten nuestra tradición agrícola. Por eso, también necesitamos decir que no podemos solos, necesitamos un primer empujoncito para empezar a reconstruir nuestra hermosa comuna”, manifestó la jefa comunal.

Durante la instancia, Albornoz volvió a ser consultada por su mirada crítica, respecto a las plantaciones forestales y lo que espera del Parlamento en un mes que se inicia un nuevo trabajo legislativo.

“Necesitamos el Poder Legislativo se comprometa a regular la industria forestal. Hoy día las forestales no están obligadas a prácticamente nada, porque la legislación nacional no los obliga”, dijo.
La alcaldesa agregó que la comunidad, así como los jefes comunales, están de acuerdo con nuevas regulaciones y, en ese sentido, el Parlamento está al debe. “Hay que hacer un frente común con los alcaldes y alcaldesas que somos la primera línea en el territorio, que escuchamos y defendemos a nuestra gente, y de ese manera lograr un cambio legislativo que nos permita dormir tranquilos”.