Con un marcado acento feminista en su primer discurso, la ministra subrayó que su principal objetivo será acercar la labor de los tribunales a grupos
Pudiera haber sido un cambio más como año a año ocurre en la presidencia de la Corte de Apelaciones de Concepción, pero la llegada de la ministra Carola Rivas al cargo le agregó a esta habitual ceremonia un plus, un delta, que no puede obviarse.
Porque en su primer discurso al asumir el cargo para el periodo marzo 2023 – febrero 2024, la ministra Rivas se declaró feminista y señaló que su gestión estará marcada por la inclusión de los grupos vulnerables y por ser una presidencia con perspectiva de género.
“Tengo un compromiso con la igualdad de género y la no discriminación desde que el año 2013 fundamos, varias juezas feministas, la Asociación de Magistrados Chilenas precisamente para la promoción y capacitación en los derechos humanos de la mujer, entendiendo que como juezas teníamos que promover y garantizar la igualdad, la no discriminación, evitar la violencia de género, porque como juezas vemos todos los días casos como estos, y a su vez, incluir en nuestras decisiones, perspectiva de género, para tener resultados más justos y que no discriminen en base a roles, algo que era muy frecuente en sentencias judiciales”, explicó la ministra Rivas.
Pero no es primera vez que la jueza concentra la atención por sus dichos o sus acciones. De hecho, fue la última ministra de la corte penquista en tener a su cargo la investigación por la muerte de Jorge Matute Johns, lo que le valió la atención mediática por varios meses.
Por ello, la nueva presidenta de la corte no tuvo problemas en ser muy directa en torno a qué aspectos de la administración de justicia le gustaría se pudiera avanzar en su gestión, apuntando directamente a la atención de las personas cuando recurren a un tribunal, siempre desde la mirada de la atención de las minorías y los grupos vulnerables.
“Tenemos que trabajar en una mejor atención de público, lo que significa que las personas, las mujeres, los niños, niñas y adolescentes sientan en los tribunales una real posibilidad de la resolución de sus conflictos, pero especialmente un buen trato, una buena acogida, a las mujeres que son víctimas de violencia por ejemplo, incluso una buena acogida a quienes hoy son mujeres transgresoras de la ley, porque no es lo mismo la prisión que uno impone a una mujer que a un hombre, porque ni siquiera los sistemas penitenciarios están hechos para mujeres”, sostuvo Rivas.
Pero esto no fue lo único que llamó la atención en la ceremonia donde, además de asumir la nueva presidenta, el saliente ministro que dejaba este cargo, Fabio Jordán, realizó su cuenta pública de la gestión 2022 y el juramento de las y los abogados integrantes de la Corte, que son quienes se suman a la integración de alguna de las seis salas del máximo tribunal de modo de darle continuidad a la tramitación y revisión de causas, se produjo una coincidencia no menor: cuatro de las máximas autoridades regionales son ejercidas por mujeres.
Así fue como a la ceremonia asistieron la delegada regional presidencial, Daniela Dresdner; la seremi de Justicia, Claudia Soto y la fiscal regional, Marcela Cartagena, dando cuenta de un hecho que no debería ser noticia en pleno siglo XXI, pero que lo sigue siendo por su falta de habitualidad.
Por ello, la delegada y la seremi valoraron la mirada con perspectiva de género que la ministra Rivas quiere darles a su gestión y sostuvieron que esperan poder realizar un trabajo de cooperación en esta área.