Vecinos de diversos barrios de Concepción, manifiestan tener la percepción del aumento de la presencia de los mosquitos a los que popularmente se les llama polcos, que son pequeños, pero suelen verse una gran cantidad. Normalmente su presencia se asocia a la cercanía con el agua.

Sin embargo, en lugares como Plaza Perú, locatarios dan cuenta de que han notado una gran cantidad de estos insectos y otros poco habituales también en el barrio como zancudos más grandes de lo habitual.

Federico Von Caprivi, mesero del restorán Deli House de Plaza Perú, comentó que “más o menos del inicio del verano que empezaron a llegar muchos mosquitos, que se ven más en el campo. Aumentan cuando hay focos prendido, nos pasó que una vez invadieron todas las mesas, prácticamente atacaban a los clientes”.

En cuanto a las medidas que podían tomar, indicó que “lo máximo que podemos hacer el cortar la luz, pero eso les molesta a las personas” y agregó que últimamente han bajado un poco.

En tanto, Rafael Galíndez, cocinero del restorán Juan Gallo, señaló que “últimamente, tenemos más mosquitos que en años anteriores, prácticamente antes no se veían. De repente les molesta un poco a los clientes. Lo extraño es que hemos notado más mosquitos, pero no se ve basura ni nada, nosotros mantenemos limpio siempre. Son como los de la fruta, los chiquititos”.

Ante la interrogante de a qué se debe esta presencia, Ricardo Figueroa, director del Departamento de Sistemas Acuáticos del Eula de la Universidad de Concepción, indicó que “son de la familia Chironomidae. Son bastante comunes en los ríos, lagos, charcos y pozas de agua, son los más frecuentes y más abundantes. No son mosquitos que ocasionen problemas, no son como los zancudos, algunos producen mordedura, eso es lo que la gente siente, por eso le llaman los polcos”.

“Generalmente, como se desarrollan en charcos y ríos y pozas, cuando comienza a bajar el agua empiezan a salir de su estado larval, ya que se reproducen en la rivera de cuerpos acuáticos”, explicó Figueroa.

El director del Departamento de Sistemas Acuáticos del Eula señaló que cuando no hay agua en el espacio donde acostumbran a estar, se empiezan a desplazar. “Y puede tener un efecto los incendios, tanto por el humo, como por la falta de vegetación donde reproducirse, por lo que comienzan a desplazarse y son atraídos por la luz”.

“Hasta el momento creo que está dentro de lo normal, si han aumentado un poco, puede ser porque el humo los puede desplazar y normalmente uno los ve volando cerca de los focos. Sin embargo, no representan mayor problema para las personas, sólo podría provocar una reacción alérgica un poco leve”, detalló Ricardo Figueroa.

Cuando hay más contaminación en el agua y se observa una gran cantidad de nutrientes en ella. “Por eso son más abundantes, y son indicadores de una mala calidad del agua”, sostuvo Figueroa.

Respecto de si su desplazamiento podría provocar un desequilibrio en la biodiversidad, Ricardo Figueroa, aseguró que “estos son muy abundantes. Lo que hacen es salir del agua para reproducirse, un mosquito hembra puede poner varios cientos o miles de huevos, dependiendo de la especie y se puede recuperar rápidamente la población. Desbalance no va a provocar. El desbalance, ya ocurre en los ríos que están contaminados, porque estos bichos se hacen más abundantes ahí, entonces son indicadores de una calidad regular a mala del agua”.