En visita a la Región del Biobío, Camila Rubio, directora Nacional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), detalló los distintos programas que serán reforzados en apoyo de niños, niñas y adolescentes afectados por los incendios en Biobío.
De acuerdo a lo que confirmó Junaeb, hay 419 niños y niñas de hasta 5 años y 1.129 adolescentes de la zona que resultaron perjudicados durante la reciente catástrofe, según las Fichas Básicas de Emergencia tomadas entre el 02 de febrero y 20 de febrero.
¿Qué iniciativas se están tomando para ir en ayuda de estos niños?
Como Junaeb tenemos el programa de útiles escolares, estuvimos con el ministro de educación en Punta Lavapié. Estamos, además, viendo las alternativas para poder funcionar en espacios provisorios para que cuando los niños vuelvan a clases, puedan contar con el programa de alimentación escolar funcionando. Y por otro lado, entregamos en nivel nacional un set de útiles escolares, lo entregamos a todos los niños y niñas de educación pública de forma universal. Estamos partiendo por la entrega en sectores afectados por los incendios, la mayoría de estos útiles se reparten la tercera semana de marzo. La idea es entregarles las herramientas para que puedan ingresar a estudiar, para ir derribando los límites que hoy existen a partir de las situación de escuelas siniestradas.
En cuanto a los programas de Salud de Juaneb ¿Se planifica una focalización en los niños afectados por incendios?
Unos de los programas que vamos a destinar, es el programa que se llama Habilidades para la Vida que busca responder a la situación psicoemocional de los niños y las niñas, son duplas de psicólogos y trabajadores sociales que abordan la situación desde la perspectiva más comunitaria de lo que pasa en las escuela. Una de las cosas que hemos visto en las visitas que hemos realizado es la situación de salud mental de los niños que vivieron situaciones de estrés bien complejas, también nos lo han señalado los alcaldes y las comunidades educativas. Y se va a generar un mecanismo de atención de emergencia que es una metodología distinta de trabajo, que aborda la situación con los niños y niñas, con los padres, las comunidades educativas y con los profesores. Esto va a significar mayores recursos y mayor contratación de personas, todavía estamos analizando el mejor mecanismo, si se hace a través de municipios o de universidades, pero implica nuevos profesionales para que estas comunas que fueron afectadas.
¿Va a existir un reforzamiento de programa de alimentación?
Vamos a garantizar la alimentación escolar en los establecimientos y llegar a la universalización en las zonas afectadas por los incendios. La dificultad hoy día, que es que nos gustaría llegar el 3 de marzo con comidas calientes, pero hay escuelas provisorias en que, a lo mejor, va a significar que durante una semana vamos a tener que entregar colaciones frías, mientras adaptamos las infraestructura para contar con la normativa sanitaria para poder llegar de buena forma. Buscamos que los niños que estén en clases en los colegios provisorios, entregar la alimentación como desayuno o almuerzo como corresponde. La idea es poder llegar al 100% de los niños de las zonas afectadas. Hay que considerar que algunos colegios tendrán doble jornada.
¿En qué estado de avance se encuentra el proceso de licitación para la alimentación escolar? ¿La entrega de raciones en albergues podría afectar la entrega para el resto del año?
Se licitó el 20% porque licitamos todos los años una parte del país, en este caso tocó el 20% a nivel nacional que no afecta la Región del Biobío. Ya está y la toma de razón sin observación no hay un riesgo en llegar sin alimentación en el inicio de clases. Desde el primer día apoyamos la entrega de alimentación a albergados, a brigadistas y a bomberos que nos solicitó Sernapred, esta entrega no afecta el presupuesto de la alimentación de Junaeb. Si bien entregamos un servicio con convenio con Sernapred, ellos financian la entrega de raciones que son distintas a las que se le entrega a los niños y niñas.