Implante coclear: recupera audición de 190 personas en menos de una década

Niños y adultos que ni con audífono pueden escuchar sonidos son canditados a la cirugía. Un mes después de la operación, cuando se activa el dispositivo, los pacientes vuelven al mundo de los sonidos.

“Matías nació sordo, tenían un leve porcentaje auditivo en el oído derecho, prácticamente no escuchaba nada, había que dar gritos muy elevados para que pudiera escuchar. Ahora puede escuchar hasta el ruido de un ave en el campo”, afirmó Luz Eliana Araneda, madre de un menor de 9 años, que recibió un implante coclear, además de un audífono en 2018.

Como Matías Álvarez ya se contabilizan casi 200 personas que en menos de una década han recibido en el Hospital Regional el implante coclear, técnica que hoy se celebra a nivel internacional en recuerdo del primer procedimiento de este tipo realizado en 1957 en Francia.

En ese entonces, se insertó un pequeño hilo de cobre en la cóclea (encargada de la función auditiva en el oído interno) de una persona totalmente sorda, quien pudo percibir algunos sonidos.

Ahora la técnica involucra un pequeño dispositivo electrónico que se pone bajo la piel del paciente para estimular las terminaciones nerviosas de la cóclea y proporcionar la sensación de sonido a una persona totalmente sorda o con deficiencias auditivas, trabajo que está cambiando la calidad de vida a cientos de personas.

De hecho, detalló Luz Eliana Araneda, entre los beneficiados con el implante coclear también están sus padres. “Mi mamá después de adulta quedó sorda y mi papá, por una enfermedad profesional también”, dijo y agregó que ambos recuperaron la audición.

Un largo proceso

Felipe Navarrete, fonoaudiólogo y coordinador del programa de implante coclear del Hospital Regional, detalló que desde 2013, momento en que se inició el programa en el nosocomio local, se contabilizan 190 personas implantadas.

Ricardo Alarcón, otorrino y jefe del programa de implante coclear en el Hospital Regional, explicó que son candidatos al implante coclear aquellos pacientes a los que ni el audífono les permite escuchar, personas con sorderas profundas de distinta naturaleza que, previo al implante, son evaluadas desde el punto de vista anatómico, naturaleza de la sordera, red de apoyo, condición psicológica y las expectativas que tienen.

“Luego de eso, son postulados a la plataforma de la Ley Ricarte Soto, que los califica para el implante y lo envía para poder ejecutar la operación”, dijo Alarcón. Agregó que el resultado es casi al 100%, lo que se comprueba al mes de operación cuando se realiza el encendido del aparato.

Si bien la prueba de sonido del implante coclear es un hecho que la mayoría de los pacientes y sus familiares recuerda con emoción, el proceso, especialmente, para los sordos de nacimiento es amplio, pues además deben aprender el lenguaje.

El encendido del implante coclear, que se instala a través de una cirugía que dura cerca de 150 minutos, es la primera fase de muchas que vendrán para la recuperación del joven, pues ahora tendrá que iniciar una rehabilitación.

Inicialmente, con el implante “escuchas mucho ruido, porque el cerebro tiene que aprender a reconocer las voces, para que pueda escuchar correctamente, normalmente tres meses”, comentó Alarcón.

El tratamiento en niños puede llegar de 5 a 7 años porque deben desarrollar el lenguaje, mientras que en los adultos, que ya conocían el lenguaje es más rápido puede llevar entre 6 y 18 meses su rehabilitación.
En el caso de Matías Álvarez, explicó Navarrete, aún está en rehabilitación, proceso que involucra el desarrollo de habilidades auditivas a las que no habría tenido acceso sin el implante coclear y, también, al desarrollo de habilidades comunicativas como es el lenguaje, vital en la etapa escolar y para su desarrollo social.

Tras cumplir con la etapa terapéutica existe el proceso de calibración del implante que es permanente y que se realiza, al menos, una vez por año.

Además, hay que considerar que los implantes que se están usando, que tienen origen norteamericano, tiene una vida útil de 20 años en su parte interna, por lo que Matías Álvarez deberá someterse después a una cirugía. La zona externa dura diez años e incluye cambio.

Acceso y proyecciones

Cabe destacar que los niños hasta 4 años acceden al implante coclear de forma gratuita a través del GES (Garantías Explícitas de Salud) a una cirugía que tiene un costo mínimo de $15 millones en el sistema privado, mientras que adultos y adolescentes lo pueden conseguir, también de forma gratuita, con la Ley Ricarte Soto. También existe financiamiento Junaeb o Fonasa – Minsal para otros pacientes.

Tras una disminución de procedimiento por pandemia, en 2022 se realizaron 30 implantes cocleares y se estima que la cantidad podría aumentar en el presente año, labor para la que están preparados los equipos de otorrino, pabellón, fonoaudiólogos, psicólogos, entre otros profesionales, administrativos, técnicos y auxiliares, que con su labor devuelven a una persona al mundo de los sonidos.