Claudia Toledo, seremi de Vivienda y Urbanismo: “Tenemos una batería de posibilidades para avanzar en la vivienda definitiva”

23 de Febrero 2023 | Publicado por: Ximena Valenzuela - Jorge Enriquez
Fotografía: Raphael Sierra

Modelos de casas que ya están certificados por el Minvu, otros desarrolladas por municipios, así como las industrializadas están siendo analizadas. Familias definirán cuál es la más adecuada para ellos.

Los incendios forestales, que desde el 2 de febrero han arrasado con 199 mil hectáreas y dejaron mil 440 viviendas con diverso nivel de afectación, imponen una ardua tarea a la Seremi de Vivienda y Urbanismo, cartera que a nivel local deberá dotar a las familias damnificadas de una vivienda definitiva, que se adapte a sus necesidades, que cumpla con las características y normas apropiadas para instalarlas, principalmente, en el área rural.

La seremi del ramo, Claudia Toledo, aseguró que el catastro es la primera gran tarea que deben cumplir. Lo califica como básico y vital para dimensionar la situación. “Hay diverso nivel de afectación, tenemos que seguir catastrando y ver la condición de las familias. La Fibe (Ficha Básica de Emergencia) entrega información sobre el dueño de un terreno o vivienda con algún grado de afectación, ya sea leve, moderado o mayor.

“Nosotros agarramos la Fibe y vamos a terreno a revisar. Ese despliegue lo estamos haciendo desde el 6 de febrero y no ha sido menor. Todavía hay incendios activos, un poquito más controlado podríamos decir, en algunos casos contenidos, lo que nos ha permitido desplegarnos con más seguridad para los funcionarios. Para realizar el catastro hemos tenido ayuda de municipios, más que nada con vehículos, para poder trasladar a los profesionales a zonas rurales que no son de simple llegada”.

Actualmente, dijo, cuentan con un 80% de las fichas de su cartera (llamadas ficha 2) realizadas en base al total de las Fibe que indican afectación de viviendas. “En paralelo, al ir a terreno, no sólo se completa el catastro, sino que se van recogiendo las ideas que surgen de la autoridades locales, los alcaldes, y las familias que expresan su sentir sobre el proceso y todo lo que se viene”.

¿Cuál es el plan de reconstrucción?

– Hoy, afortunadamente, tenemos por el plan de emergencia habitacional una serie de herramientas que se han ido fortaleciendo con este proceso como la construcción industrializada, que tiene la gracia de ser más rápida, pero que no es llegar e instalar la vivienda en cualquier parte. El industrializado es un proceso de mucha precisión que se hace en fábrica y que puede ser modular o panelizado. Modular significa que uno puede llevar la casa completa a algún lugar y panelizado que se llevan las partes y se instalan en un lugar. Para eso debemos ver cómo llegar a esos lugares y qué obras civiles requiere. Es una de las líneas más probables que vamos a desarrollar.

¿Hay avances en el proceso?

– Tenemos dos viviendas certificadas por la división técnica del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, eso significa que uno puede llegar y tomar esa vivienda y construirla en el lugar sin permiso y sin recepción. Estas viviendas son de dos pisos, de 50 metros cuadrados, que podrían ampliarse en el primer piso, por ejemplo, para personas en situación de discapacidad o adultos mayores, pero esa vivienda aplica fundamentalmente para sectores urbanos.

¿Y para los rurales?

– En este momento no tenemos una vivienda certificada rural, pero sí hay cuatro viviendas rurales que están en proceso de certificación, así como otras cuatro urbanas, además de las dos que ya están certificadas.

¿Están trabajando con Patagual Home y E2E para ello?

– No necesariamente, pueden ser otras empresas industrializadoras que nos presenten viviendas. No estamos limitados a ellas dos. Lo que pasa es que ellos ya tienen una vivienda certificada, cumplieron un proceso y tienen la experiencia para hacerlo.

¿Hay otras posibilidades?

– Tenemos las viviendas tipo, que no necesariamente son industrializadas, pero en algunos casos fueron aprobadas por el Serviu, o se les puede aplicar un proceso simplificado de permiso y recepción, hacer una certificación de nuestra división técnica. Así que también estamos trabajando en esa línea y lo podríamos aplicar para el proceso de reconstrucción y ahí tenemos una batería de proyectos rurales.

¿Quiénes lo hacen?

– Son empresas que hicieron proyectos anteriormente, incluso las EGR, Entidades de Gestión Rural, o los mismo municipios. Por ejemplo, estamos estudiando un diseño de Santa Juana y ayer empezamos a estudiar otro que tiene la municipalidad de Tomé.

¿Y la autoconstrucción?

– Nos ha salido harto tema en la autoconstrucción asistida, que no es que la gente construya sola, sino que para cumplir con los permisos, recepciones y norma necesitan asesoría. Se podría desarrollar en Nacimiento (…) Ahora voy para allá para ver la posibilidad de un piloto en una 20 viviendas.

¿Por qué sólo 20 viviendas?

– Encontramos que eso es razonable para que el municipio haga el seguimiento, puede ser que otros municipios no lo puedan hacer porque no tienen la capacidad o la tienen para muchos menos. Lo que vamos a hacer es dejar una batería de posibilidades, analizando con los municipios cuáles son las líneas que van a ir desarrollando. Tenemos una línea general y otras particularidades que se van a trabajar dependiendo del territorio. Estuvimos cinco horas trabajando con el municipio de Santa Juana en varios temas, proponiendo ideas y ellos propusieron su vivienda tipo que ahora vamos a estudiar. Estamos recibiendo modelos de viviendas tipo de entidades patrocinantes y de empresas constructoras. Las vamos a estudiar y las que sean adecuadas se pondrán a disposición de las familias, que son las que van a elegir cuál se adapta mejor a su realidad.

¿Hay plazos para las viviendas definitivas?

– El plazo es mayor, el ministro (Carlos Montes) dijo que lo ideal es alcanzar a las viviendas de emergencia. Estamos trabajando de cabeza para ver si podemos, por lo menos, dar algunas señales y empezar con algunos grupos eventualmente. Por eso tenemos que desarrollar rápidamente nuestro catastro para ir viendo las personas que podrían ser objeto de estos subsidios, del proceso de reconstrucción, viendo la situación de las familias. Para nosotros debe ser lo más rápido posible. Nadie quiere que las familias lo pasen mal, sobre todo, después de esta catástrofe.

¿Existe algún presupuesto definido para la reconstrucción?

– No le puedo dar una cifra ni asegurar porque hay varias herramientas que estamos usando, hay un fondo de reconstrucción que es público privado, donde hay un directorio presidido por Paulina Saball y el Ministerio de Vivienda forma parte de ese directorio, así que aún no puede decir un monto específico.

Además en paralelo estamos trabajando en un plan de emergencia habitacional que debemos desarrollar, a lo que se le suma las viviendas afectadas por los incendios.