A través de una declaración pública, agrupación manifestó su preocupación por las consecuencias de megaincendios. Para ellos, es clave una regulación de territorios, que incremente su multifuncionalidad.
La Sociedad Chilena de Ecología del Paisaje- Iale Chile oficializó acciones prioritarias para aplicar en la restauración del territorio, tras los incendios que se viven en el Biobío y en otras regiones del sur de Chile.
A través de una declaración pública, la entidad manifestó su preocupación por las consecuencias de los siniestros.
En el documento, se explica que Chile carece de un marco regulatorio integrado de ordenamiento territorial, que sea, detalla, lo suficientemente sólido para asegurar la sustentabilidad y resiliencia del paisaje. “En cambio, tenemos distintas normas que regulan actividades específicas en el territorio. En las áreas urbanas los instrumentos de planificación están definidos por la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Sin embargo, en zonas rurales no existe una ley equivalente que regule y planifique los múltiples usos y funciones del territorio, lo que no sólo ha provocado la transformación y degradación de ecosistemas naturales, sino que también ha permitido que miles de personas hoy vivan en zonas de alto riesgo”, dice la declaración.
En ese sentido, la misma sociedad menciona que los incendios forestales ponen de manifiesto la importancia de avanzar hacia regulaciones que permitan ordenar y gestionar el territorio de manera integrada, incrementando su multifuncionalidad. “De esta forma, disminuir la frecuencia, intensidad y capacidad de propagación de incendios en zonas rurales. Esto reduciría la pérdida de vidas humanas y los enormes costos monetarios y ecosistémicos generados, especialmente, por los megaincendios”, expresan.
En el mismo documento expresan algunas recomendaciones para el futuro ecológico de la zona.
Lo primero, según Iale Chile, es que haya una reducción de la homogeneidad de los paisajes forestales, realizando una transición hacia paisajes más heterogéneos y multifuncionales, donde exista una alta diversidad de actividades tanto productivas como de conservación, y en donde no exista dominancia de una actividad económica o de un tipo único de cultivo (ej. pinos o eucaliptos), limitando la rápida propagación de los incendios y facilitando el combate.
Lo segundo, recomienda el desarrollo de las acciones de restauración ecológica del paisaje, “a las cuales se ha comprometido el país, entregando los recursos necesarios para su implementación, y evitando replicar los tipos de paisaje que han mostrado susceptibilidad a incendios de gran magnitud. En este sentido, la conservación y restauración de los cursos de agua y la vegetación ribereña es clave para generar barreras naturales contra el avance del fuego”, dicen.
Como tercera prioridad plantean la implementación de franjas de protección multifuncionales de entornos urbanos rodeados por vegetación (ej. parques peri-urbanos, agroparques), que actúen como cortafuegos en caso de incendios forestales, pero que permitan también diversos usos que beneficien a la comunidad.
Finalmente, apuntan a que haya un diseño de planes estratégicos de prevención y restauración de áreas de riesgo a incendios, tanto en áreas urbanas, como rurales.
“Todo esto podría contribuir notablemente a aumentar el grado de sustentabilidad y resiliencia de nuestros paisajes bajo un enfoque de cuidados, prevención y restauración de las áreas siniestradas y de alto riesgo de megaincendios”, explica la Sociedad Chilena de Ecología