Regional recibe cerca de 100 niños con cáncer cada año

16 de Febrero 2023 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Fotografía: HGGB

La mayoría con leucemia, tumores cerebrales y linfomas. Especialistas realizaron un llamado a la donación de sangre y médula ósea, pues muchos pacientes requieren transfusiones y trasplante de médula ósea. Detección de signos como fiebre, decaimiento y dolores frecuentes pueden colaborar con el diagnóstico precoz y la remisión de la enfermedad.

“Josefita empezó en julio del año pasado con dolores y malestares con los que no podía caminar. Luego de ver varios médicos, acá (en el Hospital Regional) le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda. Fue terrible, creo que es lo más difícil que hemos vivido. Lo importante es que ahora está bien. A penas la diagnosticaron comenzó con el tratamiento, se le pasó el dolor de las piernas y volvió a caminar. Estoy agradecida infinitamente”, dijo Daniela Abello, madre de Josefa que en abril cumplirá cuatro años.

Como Josefa cada año más de 400 mil niños y adolescentes son diagnosticados con cáncer a nivel mundial. Según el Registro Nacional del Cáncer 139,4 menores de 15 años por cada millón padecen una neoplasia. A nivel regional esta cifra es mayor alcanzando los 154,5 casos por cada millón de habitantes. “Uno lo ve tan lejano, pero puede ocurrirle a cualquiera”, dijo Abello.

En la patología, que se conmemora internacionalmente cada 15 de febrero buscando crear conciencia del peligro que implica, es la leucemia la que lleva la delantera en Biobío con 66,1 casos por cada millón de habitantes, seguido de tumores malignos del sistema nervioso central que acumula el 33,8 de los enfermos y en tercer lugar los linfomas que llegan 12 por cada millón de personas menores de 15 años.

El seremi de Salud, Eduardo Barra, recalcó a la comunidad que debe estar atenta a síntomas inesperados que presenten los menores, buscando así prevenir y detectar a tiempo las neoplasias que, según el último informe del Minsal, afectan mayormente a menores de 0 a 4 años, con una tasa de 192,1 por millón; seguido de 10 a 14 años con 138 y de 5 a 9 años llega a 135 menores por cada millón de habitantes.
El diagnóstico se concentra entre 0 y 4 años con 179,2 casos por cada millón de menores de 15 años; seguido de 10 a 14 años con 121,5.

En cuanto a la sobrevida un 73,5% lo logra a los cinco años de diagnóstico con mejores expectativas para neoplasias epiteliales malignas, melanomas malignos, retinoblastomas y tumores renales, mientras que la mortalidad que alcanza a 40,5 enfermos por millón los que tienen peor pronóstico son los tumores hepáticos, neoplasias del sistema nervioso central y neuroblastomas.

Daniela Verbal, pediatra del servicio de Oncohematología del Hospital Regional, aseveró que el centro de salud recibe en promedio por año entre 85 y 95 casos nuevos. “Recibimos pacientes de toda la Región y también derivaciones de Ñuble. Los casos más frecuentes son por lejos las leucemias, en segundo lugar los tumores cerebrales y después los linfomas”, dijo y comentó que sus pacientes tienen cerca de un 80% de sobrevida, no sólo por el apoyo que entrega el programa nacional de cáncer infantil, sino también gracias al diagnóstico precoz que se logra gracias a la concientización de la población, a través de campañas o días como el que conmemora la patología.

Claudia Olate, enfermera del servicio ambulatorio de oncohematología pediátrica del Regional, afirmó que el diagnóstico precoz y el tratamiento se conjugan con los cuidados que los padres deben tener con los niños con neoplasias, pues tienen un nivel de defensas muy bajas.

De hecho el año pasado la unidad creó un manual de cuidados que incluye recomendaciones para los padres como: no acudir a lugares concurridos, lavado de manos frecuente para que no se infecten los catéter y el uso de mascarilla siempre, no sólo en pandemia, debido a las bajas defensas que presentan. Ese manual se le entregó a la mayoría de los padres especificando temas como el baño, las comidas y aislamientos”.

Diagnóstico precoz

Palidez, moretones o sangrado, dolor general de huesos, bultos o hinchazón, pérdida de peso inexplicable, fiebre, tos persistente, dificultad respiratoria y sudoración nocturna, son parte de los síntomas que puede alertar de un cáncer, detalló el seremi. A estos se suman cambios en los ojos, que incluyen pupila blanco, estrabismo, pérdida visual o hinchazón alrededor de los ojos.

También en algunos enfermos pueden presentar aumento de volumen abdominal, dolor de cabeza persistente o severo; vómitos matutinos que empeoran durante el día, sangrado frecuente de nariz y encías, así como dolor de extremidades e hinchazón que no tengan relación con traumas ni infección.

“En Chile tenemos un buen porcentaje de sobrevida, pero todavía debemos trabajar para que el diagnóstico sea oportuno de manera de tener mejores posibilidades de sobrevida”, dijo Marcela Zubieta, médico y presidenta de la Fundación Nuestros Hijos, creada por un grupo de padres que vivieron la experiencia de tener o perder a un hijo producto del cáncer.

Alejandra Méndez, directora de la entidad que ha ayudado a más de 16 mil niños en Chile en los 30 años de funcionamiento, aseveró que para muchos los diagnósticos limitados pueden tomar un tiempo que los enfermos no tienen. “Desgraciadamente el diagnóstico tardío puede significar que los cuidados paliativos sean la única opción”.

Además del diagnóstico precoz, según Verbal, es importante que la comunidad done sangre y médula ósea, pues los niños que están en tratamiento requieren transfusiones de plaquetas y glóbulos rojos en forma frecuente. “Algunos día por medio se están transfundiendo lo que hace que nuestro stock se acabe de forma rápida. Lo ideal es que todas las personas donemos, los donantes altruistas son muy importantes para nosotros”, dijo.

La profesional agregó que hay un porcentaje de niños que requieren trasplante de médula ósea y para eso, dijo, basta con acercarse a campañas locales o también a través de Dkms, que es una fundación internacional, que incluso envía el kit, que incluye cotonitos que deben pasarse por la boca. Posteriormente dicho kit es reenviado por el donante en forma gratuita Dkms y de ser compatible se procede al trasplante.

Conmemoración


La enfermera de oncohematología destacó que durante toda la semana han conmemorado el Día del Cáncer Infantil con múltiples actividades, que fueron gestionadas con voluntariados, que aportan con colaciones para los niños, actividades como pintacaritas, manicure y baile entretenido, entre otros, tanto para enfermos hospitalizados como los ambulatorios, que acuden a realizarse quimioterapias cortas que van desde 20 minutos a una hora.

Con Cariño es Posible, se llama el grupo de voluntariado formado por estudiantes universitarias de Educación Parvularia y Diferencial.
Aknelim Bello, una de las precursoras del voluntariado, afirmó que desde 2018 trabajaban con hogares de menores, pero que en 2021 cuando su hermana Andrea, 15 años, fue diagnosticada con cáncer al riñón le pidió que cambiarán un poco el destino de la agrupación para apoyar a niños con neoplasias.

Con Cariño es Posible realiza actividades lúdicas con los menores, organiza salidas familiares, decora las salas de los pacientes y en la entrega de bolsas de golosinas adecuadas para los pacientes, tarea en la que cuentan con el apoyo de empresas como Tika y Soprole con donaciones de productos, aportes que son dados a conocer a través de redes sociales para dejar registro.

“Nos cuesta un poco visibilizar lo que hacemos porque no le tomamos fotos a los niños (…) es más difícil, pero siento que la gente conoce lo que hacemos y lo valoran”, aseveró Aknelim Bello.

Actualmente el voluntariado que se distingue por el uso de capas doradas, buscando destacar a los súper héroes que, en este caso son los niños, cuenta con la participación de 20 estudiantes y esperan conformarse en fundación sin fines de lucro para continuar ayudando a los menores que sufren cáncer.

En tanto, Olate destacó que los funcionarios de lunes a viernes, de 10.00 a 13.00 horas, cuentan con un stand informativo en la entrada del centro ambulatorio, “que se maneja con voluntariado y tens, para captar donantes de sangre, de médula ósea con Dkms y visibilizamos lo que es el cáncer infantil que cada mes suma cerca de cinco nuevos pacientes”, dijo.

Células madre

En patologías como la leucemia linfoblástica aguda, que se produce cuando la sangre presenta muchos linfocitos inmaduros, que puede afectar a los glóbulos rojos, blancos y plaquetas, una alternativa de tratamiento luego de pasar por quimio o radioterapia es el trasplante de células madre.

Alejandro Guiloff, oncohematólogo y fundador de Vidacel, detalló que dicho trasplante se puede obtener del cordón umbilical o de la médula ósea, entre otros, para reemplazar células enfermas por sanas.

“Consiste en la administración endovenosa de células madre o progenitores hematopoyéticos (similar a una transfusión de sangre), que después de un par de semana son capaces de regenerar una médula ósea sana”, dijo el oncohematólogo y agregó que guardar células madre es guardar vida, pues da la oportunidad de tratar enfermedades graves como la leucemia, los linfomas e inmunodeficiencias.

La terapia presente en mundo hace 30 años, según la Cord Blood Asociación, entidad internacional sin fines de lucro que promueve los bancos de sangre del cordón umbilical, ha logrado salvar más de 60 vidas.

Recientemente Vidacel traspasó las fronteras y envió una muestra de células madre donada por una familia chilena al banco público para someter a un trasplante a una niña francesa que a sus cortos tres años fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda, patología que tras tres meses de tratamiento, entró en remisión del cáncer y ahora tiene una vida normal.